¿Quién podría imaginar que el macho alfa más, serio y adinerado se vería atrapado por los encantos de un tierno omega? Pero este no es un omega cualquiera; se trata de uno verdaderamente singular. No es que posea un poder extraordinario, sino que su...
El omega se secó las lágrimas con la manga de su sudadera, sintiendo el calor del apoyo de Jin a su lado. Las palabras de su amigo resonaban en su mente, pero la inseguridad seguía acechando en su corazón.
—No sé si puedo, Jinnie —susurró, su voz temblorosa—. Cada vez que pienso en lo que escuché, siento que el dolor se vuelve más intenso. No quiero que mi bebé crezca en un ambiente donde su padre no lo quiera.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Pero, ¿y si Jungkook realmente se arrepiente? —preguntó Jin, con una mezcla de esperanza y preocupación en su mirada—. A veces, las palabras que salen en momentos de crisis no reflejan lo que realmente sentimos. Tal vez solo estaba asustado.
Luis había mencionado que Jungkook siempre había sido un hombre de extremos, alguien que amaba con la misma intensidad con la que podía herir. Pero, ¿era suficiente para arriesgarse a abrir su corazón de nuevo? El omega sintió un nudo en el estómago al pensar en su cachorro, en cómo merecía un padre que lo amara sin reservas.
—No sé si puedo arriesgarme a que me vuelva a romper —dijo, su voz apenas un susurro—. No quiero que mi bebé sufra por mis decisiones.
—A veces, el amor requiere valentía —respondió Jin, apretando suavemente la mano del omega—. Tienes que decidir si estás dispuesto a luchar por lo que sientes. No solo por ti, sino por tu hijo.
El omega miró a su amigo, buscando en sus ojos la certeza que le faltaba. Jin siempre había sido su roca, su apoyo incondicional. Pero esta vez, la decisión era suya.
—¿Y si me lastima de nuevo? —preguntó, sintiendo el peso de la angustia en su pecho.— No quiero dramatizar la cosas per ahora que puedo hablarlo es diferente.
—Entonces, al menos sabrás que lo intentaste —dijo Jin, su voz firme—. No puedes vivir con el "y si". Tienes que enfrentar tus miedos, por ti y por tu bebé.
El omega se quedó en silencio, contemplando las palabras de su amigo. La imagen de su cachorro, pequeño e inocente, llenó su mente. ¿Qué tipo de vida quería para él? ¿Una vida llena de dudas y miedos, o una vida donde pudiera conocer el amor verdadero, incluso si eso significaba arriesgarse a ser herido de nuevo?
—Lo voy a intentar —
—Algo es algo —
~Brrrr brrr ~
—Es luis — dice, viendo la pantalla — ya regreso jinnie.
—Claro cariño—
El oemga camina una distancias apropiada y responde...
Hola jimin...
Hola Luis, como estas
Bien, mis hombre mi informaron que llegaste bien, a Corea. Solo quería confirlo.
