K-Town

501 34 2
                                    


No era fácil intentar mantener una relación oculta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No era fácil intentar mantener una relación oculta. Con Street las cosas si estaban marchando bastante bien, nos queríamos y era cierto, nos complementábamos el uno al otro. Pero estar en el trabajo juntos era complejo para ambos. Deacon había estado a punto de descubrirnos luego de que al tonto ese se le ocurriera tener una larga sesión de besuqueos dentro de los vestidores, habíamos corrido con la suerte de separarnos antes de que el ingresara, aunque claro si se me quedo viendo con sospecha.

Era consciente de que si no teníamos cuidado podríamos ser descubiertos. No quería perder mi trabajo, pero tampoco quería perderlo a él. Aun cuando llevábamos poco tiempo juntos, las cosas estaban bien entre nosotros, al menos eso creía yo. Mi sexto sentido estaba siempre alerta a cualquier cambio en su actitud o en mí misma. Ambos eran bastante inestables.

Jim había pasado la noche en mi casa, llegar a la base casi juntos no había sido muy inteligente más porque habíamos llegado casi al mismo tiempo, habíamos terminado haciendo una carrera por la autopista hasta llegar al trabajo. Pero la excusa de que nos habíamos encontrado en la avenida había salido bastante bien para ambos.

Teníamos un trabajo, algo importante. No podíamos cometer errores en eso. La venta de drogas estaba aumentando considerablemente en la ciudad, el fentalino era una droga fuerte y adictiva. Poco a poco el mercado se expandía y quitar el producto de las calles era prioridad para todos nosotros. Una misión encubierto por parte de todos para intentar sacar el producto de las calles, nuestro objetivo. Un club coreano, los mayores exportadores de fentanilo del mundo y nos habían informado de un cargamento nuevo.

Ya listos, vestidos completamente de negro y con el rostro cubierto llegamos al lugar. fingir ser delincuentes de alguna banda no era una idea tan descabellada, el plan de Hondo era simple, entrar, tomar la droga e irnos con la menor cantidad de bajas posibles. Sin victimas fatales, limpio y preciso. Repetí en mi cabeza las palabras dichas por este.

Ingresamos al lugar temprano, manteniéndonos entre las sombras, bastante ocultos de cualquiera que pudiera delatarnos. Nuestro primer hombre caído, un chico coreano con traje que termino aturdido en un rincón luego de ser noqueado por Hondo o Víctor, con esas mascaras apenas distingo quien es quien. Ingresamos a una segunda habitación sometiendo a los que estaban ahí, dejamos a los demás encargarse de los sujetos antes de ir hacia el pasillo en donde la droga estaba. Con prisa pusimos estas en un par de bolsos negros, una vez que tuvimos todo nos apresuramos a salir para subir a una van.

Luca no tardó en llegar a nuestra posición. Una vez arriba nos quitamos las máscaras, aquello había salido bastante bien. Me quite la máscara dejando está a un lado, estaba cubierto de sudor y bastante agitada, pero todo había salido bastante, sin heridos, sin muertos. Una misión limpia y exitosa.

— ¿Están todos bien? – asentimos a la pregunta de Hondo.

— Eso fue divertido. – dijo Street. Choque mi puño con el de Vic.

in the STREETDonde viven las historias. Descúbrelo ahora