CAPÍTULO 14 : EMBRUJADA

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- Sonreíd a la cámara, - dijo el hombre barbudo con gafas de pasta.

- ¿ A donde va la foto?, - preguntó con desconfianza Vanesa.

- Cerca del guardarropa, en el panel de corcho grande. Si os gusta la podéis comprar por 200 pelas. De hecho os gustará porque soy el mejor.

- ¡Espera!, me subo mejor las gafas para que se me vea la cara, - dijo la Bolaños.

- Mejor ponte tú en medio Cristina, para que tú chaqueta celeste chillón no destaque demasiado. -Aconsejó Vanesa.

- ¿Listas ya, peques?.

- ¡No!. - Exclamó Cristina Ramos. Vanesa , ponte a mi izquierda y Cristina a mi derecha, así se nota menos, que es más alta que nosotras.

El fotógrafo se colocó en frente y les preguntó sus nombres, y Cristina Ramos, mientras se desabrochaba el primer botón de su chaqueta celeste,  le dijo que la de la cara antipática de la izquierda se llamaba Vanesa y ellas dos Cristina, pero para no liarse entre ellas, a la más alta la llamaban Bolaños, ya que su apellido era más raro.

Y el flash inmortalizó a las tres, foto que yo pude ver décadas después, gracias a que Vanesa lo adquirió por sólo 200 pelas.

- Esa foto va directa a mi cuarto, dijo la Bolaños.

- ¡No!, la compramos y hacemos copias, una para cada una, -sugirió Cristina Ramos. ¿Qué miras o qué buscas?, ¿ya llegó tu príncipe azul?.

- Te equivocas, no es mi príncipe, - dijo negando el dedo índice de izquierda a derecha, lo que se avecina es mucho peor : es el séquito de las brujas.

- Vaya y  parecen que con el mal tiempo se duplican, dijo sonriendo la Bolaños.

El séquito de las brujas era obviamente referido al grupo de Mar.

 Ambas, Mar y Vanesa fueron compañeras desde primero hasta octavo de E.G.B, una vez en el instituto, las matrículas , para alivio de ambas, hicieron separar sus caminos. Para Mar, en aquellos años, Vanesa era un bicho raro, a lo que podemos llamar  hoy en día friki. Para Vanesa, Mar era superficial y simplemente gilipollas.  Alguna que otra vez se vieron obligadas a hacer trabajos de historia juntas, en casa de Mar,  junto otras compañeras. Era el mejor sitio, porque eran tiempos en que no existía internet, pero el padre de Mar tenía todas las enciclopedias que pudieras imaginar, ya que el padre era socio del Club de Lectores.

En Octavo de E.G.B en el portal viviente que hicieron el último día del primer trimestre en el salón de actos, eligieron a Vanesa como Virgen María, y a Mar de asno. Cosa que Mar jamás admitió y aceptó;  pues quiso intercambiar papeles con Vanesa, ya que ella a esa edad estaba más desarrollada y tenía mucho más pechonalidad que ella, que era una tabla de planchar andante, a lo que Vanesa le respondió pegándole  una bofetada, por la que ambas fueron expulsadas y sin salir en la foto ni en la obra junto a sus otros compañeros.

El séquito lo formaban diez jovencitas, la cual mas bella y más provocativa, iba encabezado por Cristina y Mar y el grupo lo cerraba Elena y Laura. A cada paso que daban, llamaba la atención de los jóvenes, a los que a la mayoría se les caía la baba. Se movían de forma diferente, como si estuviesen en un pasarela de modelos, cada una con un aíre y estilo personal. De vez en cuando, el séquito daba una vuelta por la disco y tanteaba a los chicos y si a alguna de ellas les atraía alguno se colocaban cerca. 

El motivo que apenas nadie sabía de esa vuelta, es que estaban buscando a una persona, a  alguien concreto,  al primo de Laura : Raúl. 

El séquito se acercaba  al grupo de Vanesa y cuando Mar la vio junto a sus amigas dijo en voz alta: " ¡Mirad chicas !, ¡había fiesta de disfraces y no nos habíamos enterado!" y todas se rieron  mientras pasaban por el lado de las tres. A lo que Vanesa reaccionó también hablando , pero esta vez aun mas alto que Mar, gritando : " Yo pensaba lo mismo, pensaba que ibais disfrazadas y caracterizadas de Julia Roberts en Pretty Woman".  Y Mar se giró con ganas de tirarle de los pelos a Vanesa , pero como Cristina ya la conocía, tiró de ella del brazo y siguieron su lenta procesión.

- ¿ De qué van estas?, - preguntó la Bolaños.

- De zorras, se creen lo mejor de lo mejor, me dan mucho asco , no puedo con ellas y con la rubía que nos ha provocado menos aun, -confesó Vanesa.

- Es sabido por todos, que tiene los cuernos mas grandes del instituto. Además ya no está con su novio, que seguro que ahora mismo se lo estará pasando mejor que ella, con otra persona. -Largó Cristina Ramos.

-  ¡ La conozco mejor que nadie!, ¡ quién la ha visto y quién la ve! - exclamó Vanesa ,- ahora la bruja con tacón de aguja, se hará la víctima del desamor y buscará a algún pobre desgraciado al que utilizará esta noche.

- Hay como una mezcla de odio y rencor en tus palabras,- afirmó la Bolaños.

-Te equivocas. - Respondió Vanesa, no hay ni chispa de rencor en mis palabras; solo odio.

Y las tres se rieron a carcajadas.

El séquito casi había dado una vuelta entera a la discoteca, cuando al fondo se veía un grupo de jóvenes, alguno mas atractivo que otros, como hoy era el caso de Yago. En ese justo momento , el grupo estaba compuesto por Borja, Yago , Martín, su compañeros de clase Marcos, Rafa, Héctor y  Sonia, también estaba Esteban un amigo de ellos de toda la vida , y las dos chicas que acababan de conocer Héctor y Rafa.

- ¡Quedémonos un rato aquí!- sugirió Laura.

- ¿ Aquí? , ¡en esta zona de la discoteca solo hay perdedores y fumetas!. - Exclamó con horror Rocío.

- Nos quedamos un ratito.- Sentenció Mar.

Mar conocía a Laura y sabía que si ella quería que se quedaran allí es por algo o por alguien, por eso lo primero que hizo fue examinar al grupo que tenían delante, buscando al objetivo secreto de ella.

No iba mal encaminada, pues Laura en ese grupo reconoció a uno en concreto, a uno mal hablado y a otro que pudiera o pudiese que estuviera, pues le sonaba mucho la cara, estoy hablando de Martín. Ambos o al menos uno , estaba esa mañana en la bolera, jugando al futbolín,  junto al chico  del paraguas rosa, con el que también había tropezado esa mañana.

-¿ Te gusta alguien de ellos ?, dime quien y esta noche será tuyo. -Confirmó Mar al oído de Laura.

Pero Mar desconocía que buscaba a otra persona.

EN BUSCA DE TU SONRISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora