13.-Dreams.

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16 de julio de 2017

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16 de julio de 2017

Londres, Inglaterra.


Siempre me prometí que con mi primer trabajo, ahorraría para ir a Inglaterra y me siento feliz de haber podido cumplir todo lo que pedí cuando cumplí 21, tal vez a los 27, pero da igual. Pedro me pagó los pasajes en avión Santiago a Londres, terminó de grabar Narcos, está aquí por la promoción de una película nueva, pero ya en noviembre, se irá a Washington DC, para grabar la segunda parte de El Justiciero.

--Me parece increíble que estés haciendo esta clase de películas.-le comento, mientras caminamos por el centro de Londres.

--Es un sueño y por eso, estoy feliz de poder compartirlo contigo.

Había tanto que ver, música, libros, historia. Quería ir a otros pueblos, pero no sabía si podría ir con él. Nos sentamos a tomar una cerveza, con fish and chips, porque es viernes, se reía y me observaba contento.

--Cumpliste tu sueño, Pau.

--Uno de mis sueños...tantas películas que amo grabadas aquí.

--Sí, es verdad, Kingsman por ejemplo.

Me eché a reír, estábamos felices, al punto que hasta el dolor de saber que tendría que esperar a que estuviera listo para dar los siguientes pasos en la relación pasaba de a poco. Me aterraba un poco, porque yo necesito estabilidad, tener el control de mi vida. Pedro me hace sentir que pierdo ese centro, pero no puedo dejar de amarlo, de querer tenerlo cerca, aunque sé que podría estar con otra persona, que puedo desecharlo de mi vida y comenzar de nuevo, algo me lo impide, he querido dejarlo varias veces, pero él no me suelta, no lo permite y pasamos de no vernos y no hablar, a decirnos mil palabras por minuto.

Me contempla comer papas fritas con ketchup y bebe su cerveza, el aroma a lúpulo se le impregna en la piel, al tiempo que suspira fuerte y agrega, tomándome la mano.

--¿Qué quieres hacer ahora? Ya recorrimos, comimos, pero no has descansado mucho.

--¿Me quieres llevar a tu hotel no?

--No, no necesariamente.

--Me gustaría, sentarme en un parque, respirar.

Me sentía agotada, esta vez a pesar de estar cumpliendo sueños, tener trabajo, proyectarme a seguir en ese mismo lugar, la discusión de diciembre, había calado hondo en mí, nuestra relación nunca volvió a ser la misma, porque dejé de ser complaciente con él. Le negaba besos y caricias, mi corazón quedó dolido, porque en el fondo de mi ser, quería ser su más grande hazaña, saber que preferirá siempre su trabajo antes que verme feliz, me lastima. ¿Qué hacer con eso? nada, aceptarlo, aunque duele. Nada volverá a ser como antes, aunque sigamos siendo pareja.

Accedió a mi petición, hacía calor, a pesar de que las nubes cubrían el sol, me senté en la hierba, respiré el aire del fresno y el roble inglés. Hablamos de Pink Floyd, la salud de la reina Isabel II y Diana de Gales, tendidos uno junto al otro, acariciándonos el cabello mutuamente, entonces, decidí dedicarle una canción por primera vez, porque tenía que sacarme esa espina del corazón.

Summertime Lovers/ Pedro PascalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora