Paulina está enamorada del amigo de su cuñado,un hombre que le lleva 15 años llamado Pedro Balmaceda Pascal. Se conocen el 2010 y cada verano su amor crece más y más. El vive en Nueva York y ella en Santiago de Chile.El nació en Santiago y ella en P...
[ Cada navidad, la pasabamos en la casa de Estela, ella preparaba pollo al horno con papas, papá debía encargarse de llevar vino y preparar una parrillada al día siguiente, junto al lago.
Esa noche buena, mamá estaba preocupada de dar de mamar a mi hermano Esteban que tenía ocho meses. Fran ya tenía quince años y usaba la típica ropa noventera, pantalones hasta la mitad de pantorilla, top rosado y su cabello lo usaba en dos rodetes a los lados. Siempre una familia numerosa y ruidosa.
--A sentarse a la mesa, que vamos a cenar, pero antes, vamos a rezar, porque hoy nació Jesús.-dijo mi papá.
Y lo hacíamos más que todo para que no se enojara. Mi padre era un hombre de estutura mediana, piel aceitunada, ojos negros, suspiraba con sabiduría, con ese suspiro decía más cosas de las que podía decir con palabras.
Esa navidad fue especial, o tal vez la recuerdo bien porque fue la última. Salimos a buscar al viejo pascual (como le decimos en Chile a Santa Claus) porque Estefi aún creía en él. Las estrellas estaban hermosas, más lindas que nunca, papá me alzó en brazos y me dio un beso en la frente, aún lo tengo marcado, porque ahí tengo un lunar y siempre que me lo veo o me lo toco, recuerdo esa noche buena.
--Te amo con todo mi corazón, eres una sirenita hermosa.
Me llamaba así, porque era la mejor que nadaba de las tres. Era mi todo, mi héroe, mi mejor amigo, mi amor, el amor de mi vida, mi mamá estaba ocupada con los más peques, Fran ya estaba crecida y tenía novio, así que los dos hacíamos las compras, jugábamos a la peluquería y al salón de té, me leía cuentos, me leyó Ivanhoe, Romeo y Julieta y Robin Hood.
Pero no lo pude salvar. Papá se ahogó en un bote, con un amigo, habían ido a pescar y el río traía mucha corriente. Su cuerpo flotó a los tres días después, su amigo se salvó. Estela dijo que San Pedro lo devolvió para que lo podamos enterrar y darle un consuelo a la viuda y a los cuatro niños que quedaron sin su padre. Yo estaba cuando lo sacaron del agua, pálido e hinchado, con los ojos rojos, arrugado en los dedos y muerto. Mamá no podía contenerse, golpeó enfermeros, Estela tuvo que zamarrearla y ponerla con los pies en la tierra.
--María escúchame, José Esteban está muerto, se ahogó, murió, pero tienes una hija de quince, otra de ocho, una chiquita de cinco y una guagua de 10 meses, así que tienes que salir adelante, por ellos y yo te voy a ayudar, si quieres yo crío a una de las niñas, para que no tengas que hacerte cargo de tanto gasto.
--Pero porqué...porqué se tuvo que morir, dejándome así con cuatro chiquillos...todos chicos.
--Porque así es la vida en el sur de Chile mija, los hombres se mueren o se van, y a una le toca levantar a los críos...así que ahora te secas las lágrimas, que a tu marido hay que velarlo, tienes que ir a cobrar sus dineros, pagarle una ataud, hay mucho que hacer, basta de llanto.
