Paulina está enamorada del amigo de su cuñado,un hombre que le lleva 15 años llamado Pedro Balmaceda Pascal. Se conocen el 2010 y cada verano su amor crece más y más. El vive en Nueva York y ella en Santiago de Chile.El nació en Santiago y ella en P...
Nunca imaginé cumplir un mes aquí. Vacaciones, Navidad y Año nuevo aquí en esta cabaña, que diseñó el abuelo de Pedro hace muchos años. Me gusta, tiene ventanas amplias, da a la playa, miro las olas subir y bajar, el sol esconderse y salir. Dormimos en la sala, cubiertos de mantas, en un colchón. Hemos tenido días sólo los dos, otros llenos de familia y amigos, hasta Fran y Lorenzo vinieron a pasar el Año Nuevo con nosotros y todo el familión.
Me siento parte de algo, tengo eso que las mujeres soñamos tener, caminar descalza por la playa, con los brazos apoyados en un torso fuerte, dónde descansar. Y Pedro duerme sobre mi pecho, transpira por las noches de verano en la costa, su pelito se alborota y yo me muero de amor, hasta me dan ganas de tener un niñito así, pero cuando termine de estudiar. Cuando estira sus labios para darme un beso, me imagino que así me pedirá besos mi futuro hijo o hija. Estoy loca, lo sé, no es lo que una chica de 22 años pensaría normalmente, pero no puedo evitarlo, estoy enamorada de él, completamente. Sé que aunque sea difícil, estaremos juntos, lo siento, es una certeza visceral, inexplicable. En la noche vieja, una tía paterna, nos preguntó durante la cena, con mucha franqueza.
--¿Pretenden estar así mucho tiempo? ¿Sólo viéndose un mes al año y el resto a distancia?
Nos miramos complices, Pedro me sostenía, yo estaba sentada en sus piernas sobre una silla de playa, Fran no nos quitó la vista, entonces él respondió confiado.
--Esperamos que pasen los años rápido, para que la Pauli pueda postular a un master en Estados Unidos, si eso ocurre, va a ocurrir, viviremos juntos, si ella quiere.
--¿Y matrimonio? No serían los primeros en la familia que se casan jóvenes.
Lo dijo porque su mamá se casó con su papá cuando tenía diecinueve, lo tuvó a él a los veinte y dos, la edad que tengo ahora. Fran intervino diciendo.
--Creo que tanto Pau como Pedro tienen claro que quieren desarrollar sus profesiones y conciliar su relación y eso hay que respetarlo.
Brindamos por eso, Fran me guiñó el ojo y luego me tomó del brazo, para decirme.
--¿Te vuelves con nosotros mañana?
--No, esperamos cumplir un año de relación aquí.
--Pauli, van muy rápido, no has ido a ver a mamá ni a la abuela por estar aquí con él.
--Se va el 10 de enero y no lo veré en once meses...-y se me salió un suspiro, que desencadenó un llanto improvisado.
Pedro me escuchó y sus ojitos de cachorrito se acercaron, Fran me acarició y finalizó.
