Paulina está enamorada del amigo de su cuñado,un hombre que le lleva 15 años llamado Pedro Balmaceda Pascal. Se conocen el 2010 y cada verano su amor crece más y más. El vive en Nueva York y ella en Santiago de Chile.El nació en Santiago y ella en P...
En cuatro meses han pasado demasiadas cosas en mi vida. Comencé mi práctica profesional, mi memoria y Pedro se volvió famoso. No puedo explicar lo que sentí al verlo entrar con esa bata dorada, ver su sonrisa pícara, ser el príncipe que es conmigo, ver cómo besó y tomó de la cintura a Indira y saber que ella probó lo que yo llevo probando hace dos años. Me enamoré más de él, y no lo digo por interés, es que ahora es otro Pedro.
Lo logró y esa felicidad de haber logrado su sueño se le nota, al punto, que decidió darse unas vacaciones en Brasil y me invitó, dijo que tenía mucho que hablarme, porque en vista que me queda sólo este año de universidad, tenemos que definir que haremos con la distancia.
Empaqué, es mi primera vez saliendo del país en avión y me siento nerviosa, una cosa es viajar de Santiago a Temuco y viceversa, pero esto es desconocido, él me está esperando en el aeropuerto. Me he sentido insegura, porque ha hecho sesiones de fotos, algunas muy acaramelado con otras actrices bellas, pero es parte del show.
--Pau, esto es mi trabajo, el show, la fantasía, pero se apagan las luces y las cámaras y en el mundo real soy tuyo.-Me dijo tranquilizador una noche en que me puse a llorar por su sesión de fotos con Lena.
Sin mucha turbulencias, aterricé en Rio de Janeiro, bajé, como pollito, mirando para todos lados, hasta que lo vi, posando para una foto, con unas chicas que lo habían reconocido sin duda. Caminé hasta él, me abrazó pero no me besó y tomó mi hombro no mi mano como antes cuando nos reencontrábamos. Algo cambió, ya no nos besábamos frente a todo el mundo , ya no me llevaba la maleta, era todo más impersonal y me sentí cómo la mierda, pero no dije palabra. Subimos al taxi y en ese momento, cambió por completo, me besó desesperado, apretandome con sus manos y yo confundida, murmuré.
--Esto es raro y no me gusta.
--Perdona Pau...es que las cosas cambiaron.
--Lo sé, Pedro, trataré de acostumbrarme.-respondí, acomodando los lentes de sol sobre mi cabeza, lo miré y tomé su mano.-estoy feliz de verte, lo bueno de tu fama es que nos veremos más seguido.
--Te pagaré todos los viajes que sean necesarios y que bueno que pudiste viajar por el fin de semana de semana Santa...así celebramos todo, nuestro aniversario, tus logros, los míos.
--Tu cumpleaños.-repuse, abrazándolo.-primer abril que pasamos juntos, mi Pepelito precioso.
--Linda mi Paulinita, tan considerada siempre conmigo...sabes que no me gusta celebrar mucho mi cumpleaños.
--Te gusta en el fondo, cuando vivamos juntos, te haré pastel que te gusta, con masa de hojaldre, remojado en pisco, con mucho manjar.
Me besó repetidamente en la mejilla, en la nariz, en la sien, en la comisura, el taxista ya estaba harto de nosotros, se notó en que subió la música y Pedro lo miró con cara de "Asshole" pero no dijo nada aunque no le dio propina, así se vengó. En el hotel llevó mi maleta y le pagó al botones, para que dejara mi equipaje en la suite. Me haló hasta la playa, a unas mesitas dónde bebimos agua de coco y comimos muchas frutas, entre ellas maracuyá que me encanta. Se reía achinando los ojitos y yo al verlo así, no me aguante de hablar.
