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Un lindo panda con barriguita abultada, amante de comer bambú, nadar y juguetear por doquier. ¿El problema? Bueno... La facilidad con la que se quedaba dormido en todas partes o atrapado en lugares al jugar con lo que fuese.
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Louis, un bonito híbrido omega de panda esponjoso y sumamente cariñoso.
Con cuerpo delicado y pequeño, piel pálida y un sin fin de pequitas oscuras por todo su rostro y cuerpo, en especial su espalda y pecho. Cabello oscuro suave y sedoso de donde se asomaban dos pequeñas orejitas negras a cada costado, esas que se movían de atrás hacia adelante cuando algo le causaba curiosidad, se alzaban temblorosas cuando algo le emocionaba y se escondían hacia atrás entre sus hebras de cabello cuando algo le asustaba.
Después de la constelación de pecas pintando su espalda, estaba su colita en forma de pompón negro por encima de sus glúteos curvilíneos. Sus cortas piernitas regordetas también siendo testigos de las pecas por el largo de ellas y sus pequeños piecitos con los que corría y trepaba por todos lados.
Sus ojitos celestes enmarcados por ese oscuro delineado natural que los hacía resaltar, una naricita de botón donde una peca oscura en forma de corazón se posaba justo en la punta y que le hacía lucir tan dulce y tierno. Unas mejillas sonrojadas que provocaban querer apachurrarlas y mordisquearlo, y esos labios delicados que cuando sonreían dejaban mostrar unos pequeños colmillos blanquecinos.
Aunque la mayoría de los pandas suelen ser lo suficientemente altos en su forma natural, Louis es la excepción. Con nada más que 1.60 cm de altura y 60 kilos estaba ahí él, con su barriguita abultada donde se formaban pequeños rollitos y bracitos rechonchos.
Su personalidad es un tanto peculiar.
Como el buen pandita que es, su carácter se basa en lo alegre y divertido que puede llegar a ser.
Es sumamente dócil y sumiso. Le encanta ser obediente y sentirse regido por un par de reglas, aunque eso no significa que le sea fácil seguirlas. Normalmente es muy travieso y juguetón. Puede entretenerse con lo que sea que encuentre o tenga a su alcance y logrará juguetear tanto como su imaginación se lo permita; además, encuentra perfecto cualquier momento, lugar o situación para divertirse tanto como pueda, sin importarle demasiado su alrededor.
También es muy territorial. MUY.
Tiene una manera bastante definida para marcar lo que considera como suyo. Puede rasgar con sus pequeñas garras filosas las cosas que son como una parte más de él, aquellas que no todo el mundo puede ver o tocar. He incluso en algunos casos donde en verdad se siente posesivo, puede llegar a marcarle como su territorio con orina.
Si, suena diferente, pero no lo culpen, él en verdad lograba tener un amor y cariño inmenso por muchas cosas, y le gusta cuidarlas tanto como pueda.
