Alejandro se me acercó. Con su mirada, me dijo: -Me sorprende que hayas hecho las paces con Rachel.-
Me encaré a su mirada, respondiendo con confianza: -Pues, puedo hacer cosas buenas.-
Alejandro comenzó a sonreír y dijo: -Me alegro de oír eso.- Mirándome por unos segundos, continuó: -Sé que eres una buena persona.-
Sin embargo, permanecí en silencio, con una sonrisa en mis labios.
Spook apareció de una esquina, con una expresión seria. Se acercó más a mí y me preguntó en voz baja: -Daphne, ¿por qué le diste de tus inyecciones a Rachel?.-
Me quedé sorprendida y respondí sin pensar: -Y ahora resulta que revisas mis cajones.-
Se acercó y sus palabras fueron suaves y serias: -Aunque ella crea que está a salvo, tu más que nadie sabes que la dosis no durará para siempre.-
Sus ojos brillaban con el peligro que sugerían sus palabras.
Enfrentando hacia él, le dije: -Ahora más que nunca tengo mi posición en que no todos los vampiros fueron convertidos por decisión propia.-
Aunque me temblaban las manos y mi voz sonaba débil, mantuve la cabeza en alto y no desvié la mirada.
-Todavía estamos a tiempo de que desistas en pelear.-
Con un brillo de determinación en mis ojos, repliqué: -Demian no viene a platicar, viene a matar.-
Mientras conversaba con Spook, sentí una sombra, era Oyuki. Se acercó a nosotros y me dijo con una voz firme: -Lo he visto, Daphne peleará...-
Spook dirigió su mirada a Oyuki y dijo: -¿Y sabes si ganaremos?.- Su mirada reflejaba su desconfianza.
Oyuki respondió con calma: -No lo sé, el futuro es incierto.-
Con un tono de confianza en mis palabras, miré a ambos y dije: -Ganaremos, de eso estoy segura.-
Una sonrisa apareció en mi rostro; mis amigos me apoyarían a pesar de los riesgos.
-He leído de nuevo los grimorios, los Guías es el encargado de nuestros dones y poderes.-
Mis manos se movieron con energía mientras hablaba.
-El Guía tiene el poder de dar o quitar los dones de quién sea.-
Al pronunciar estas palabras me empezó a latir el corazón, una oleada de adrenalina me recorrió por dentro.
En ese momento, me emocionaba el sentir que tenía un plan: -Si veo que la batalla se está volviendo contra nosotros, le regalaré mi inmortalidad.-
La idea de por fin morir tenía algo de liberador.
Oyuki se quedó un momento en silencio y luego me respondió: -Eso es prohibido.-
En ese instante, apareció Raphael. Con su acento y una sonrisa, dijo: -No lo sería si es el Guía quien lo hiciera.-
Advertí la presencia de Alejandro detrás de mí. Me senté junto a él y, al voltear, se me quedó mirando: -¿Vas a renunciar a la inmortalidad?.-
Yo lo miré y respondí con un dejo de ironía: -Bueno, no es como que matar animales para poder comer, fuera mi actividad favorita.-
Alejandro me miró con cierta curiosidad! -La inmortalidad tiene sus ventajas.- Me dijo.
Y yo respondí con una sonrisa e indiferencia: -La única ventaja que vi fue que ya no tengo el periodo.- Tomando su cara inexpresiva como respuesta, terminé con un simple: -Gracias por eso, Alex.-
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Metamorfosis
VampireSeis años han transcurrido desde la noche en la que Daphne Ward desapareció sin dejar rastro. Michael Ward, encerrado en una celda oscura y tétrica, espera ansioso por alguna respuesta. El mundo cambia, pero la ira que lo consume no disminuye. Sin e...