Capítulo 5 Homosexuales reprimidos

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Laura R.

—¿Mierda que hora es?—digo apagando la alarma de mi celular.

—Que importa quédate un rato más —habla la chica que está acostada a mi lado.

¿Cómo dijo que se llamaba?

—No puedo, tengo que ir a mi casa, cambiarme y rogar a Dios no llegar tarde—Digo vistiendome.

—¿A qué hora tienes que llegar al trabajo?.

—No trabajo, estudio.

—¿Que carrera estudias?.

¿Me está diciendo que me veo vieja?

¿Si sabes que sigo en la preparatoria verdad?.

—¿Que?,no puede ser que me acosté con una adolescente.

—Tranquila que a mí tampoco me conviene que nadie se entere.

Agarró mi celular y le marco a mi cómplice dentro de la casa.

—Digame señorita—Me responde la llamada al instante.

—Oe Raúl, ¿no se dieron cuenta de que no estoy verdad?.

—No señorita sus padres cuando llegaron me preguntaron por usted y les dije que ya estaba dormida.

—Voy a ir para cambiarme, necesito que me abras la puerta.

—Señorita su abuela está despierta y está sentada en la entrada si usted pasa por el portón la va a ver.

—Puta madre, bueno no importa me abres la puerta del patio que da a la cocina.

—¿Y por donde va a entrar al patio si no es por el portón?.

—Yo te aviso para que envíes a Gonzáles para que me ayude a saltar el muro.

—Si señora.

Cuelgo la llamada y veo como la chica sin nombre me está mirando sorprendida.

—Ni yo te vi ni tu me viste—Le digo antes de bajar las escaleras y salir de su casa.

Puta madre por eso no debo tomar los domingos.

Anoche a las doce me fui de la fiesta y les dije a mis papás que me iba a la casa y me fui a una discoteca cercana a mi casa en la que conocí a esta chica y pues al final si me fui a la casa pero no a la mía.

Al estar al lado de mi casa uno de los guarda espaldas me ayudo a trepar la pared ahora el problema es como voy a bajar.

Trate de bajar con cuidado, me resbale y me doble el pie pero no me puede doler ahora necesito entrar sin que me vean.

Llegue a mi cuarto y me arregle lo más rápido posible y en cuarenta minutos ya estaba lista, por bajar rápido me volví a doblar en pie y casi ruedo como pelota por las escaleras.

Laura eres una imbécil.

Llegue tarde y la puerta del salón estaba abierta entonces voy a intentar entrar sin que el profesor me vea.

—Señorita Rivera salga de el salón ahora mismo—Dice el profesor apenas me ve entrar.

—Viejo cacorro malparido—Digo en español para que no me entienda.

Empecé a ver mi celular en lo que llega la hora de la siguiente clase y cuando mis compañeros salen de el salón el profesor me dice que necesita hablar contigo

Puta madre¿ahora que fue?

—Señorita Rivera,¿que fue lo que dijo cuando salió del salón?.

Antes de amarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora