Laura R.
Me levanté resignada a que no voy a poder dormir en la tarde y me voy al pequeño estudio de música en el que pase casi todo el verano esa vez que la rubia me intento asesinar.
Al abrir la puerta veo todo exactamente igual a la última vez que vine pero ahora hay polvo en algunas cosas.
Me dispongo a limpiar y sacudir el polvo, termine casi al caer la noche, tome mi guitarra y mis audífonos para tocar asi sea para distraerme.
Me concentro tanto en mi guitarra que casi me desmayo cuando siento que me tocan el hombro,al voltear está la rubia a mi lado.
—¿Que necesitas?—Digo quitandome los audífonos tratando de sonar indiferente pero lo único que logré fue sonar grosera.
—¿Podemos hablar?.
—¿De que?—No es como que tenga todo el día pensando en eso.
—De lo que pasó está mañana—Susurra algo apenada.
—Puedes estar tranquila, yo no tengo nada de que hablar—Me vuelvo a poner los audífonos y me giro con mi silla dándole la espalda.
—Laura ya—Dice la rubia y al ver que no le estoy prestando atención voltea la silla hacia ella y yo la ignoro haciendo como si afinara la guitarra.
No soy tan fácil.
Como vio que no reaccione se sento en mis piernas y me sujeto la cara con su mano obligandome a voltear a verla.
—Nicol quitate—Digo mientras siento como mi corazón se acelera.
—No quiero—Responde con simpleza.
—Quítate que no respondo—Digo quitando su mano de mi cara y ella suelta una carcajada.
—Ay que miedo que me da que Laura se moleste y pueda hacerme algo—Se burla mientras yo la miro mal—Ya preciosa deja el drama.
—Coño quítate ya—Me vuelvo a quejar y ella toma mi cara entre sus manos ahora con delicadeza.
—Lau por favor solo escúchame—Lo bueno de conocerla de toda la vida es que se que tan manipuladora puede ser—¿Puedes escucharme?—Pero por otro lado...
Suelto un suspiro pesado,finalmente me rindo, pongo mi cabeza en su hombro y cierro los ojos.
Si soy muy fácil.
—Te odio—Digo y ella se ríe.
—Yo también te amo—Dice pasando su mano por mi mejilla y yo siento una sensación rara en el estómago mientras intento responder pero se me olvidó como se habla.
Laura.exe ha dejado de funcionar.
—Yo no me refería a lo que sea que tenemos nosotras,me refería a que deberíamos ser más prudentes y no andar besándonos en todos lados—Explica la rubia y yo aún estoy escondiendo mi cara en su hombro—No supe expresarme bien y te hice pensar cosas que no son,perdón—Termina de hablar y yo aún no proceso todo lo que paso hace un momento.
Me siento tan estúpida por estar tan emocionada por un comentario que seguramente hizo sin pensar... pero es que me dijo que me ama.
—¿Laura me estas prestando atención? —Pregunta y yo solo sacudo la cabeza lentamente—Bueno mamagueva di algo—Habla ya estresada y al ver que yo no reacciono aún se intenta poner de pie y yo la detengo.
Mierda mi cerebro no está coordinando bien como para hablar.
—Quizas exagere un poquito—Mis manos empezaron a temblar ligeramente mientras hablaba—es que pense que estabas arrepentida y no supe cómo sentirme.
—Lau quiero que sepas que si estoy segura de algo es que nunca me voy a arrepentir de nada relacionado contigo.
—Andas muy romántica Brown.
—Pues no es mi culpa que yo no sea tan miedosa e insegura como otras.
—Auch.
—Es verdad, ¿O necesitas que te lo diga otra vez?—En eso se escucha ruido fuerte y se va la luz.
Dios soy yo de nuevo.
Prendo la linterna de mi celular y salimos al pasillo,al llegar a la sala están mis amigos sentados con cara de trauma.
—No joda,el socialismo nos alcanzó hasta en Estados Unidos—Bromeo.
Tengo a la rubia al frente y unas uñas rosan mi espalda pero yo como toda persona valiente que soy pegue un brinco que casi llego a la cocina para después darme cuenta que era Sydney.
Syd trajo una lámpara pero la zorra la apagó solo para acercarse a mi y asustarme.
—¿Que paso nena te asustaste?—Sydney se burla y yo quedé color transparente después de eso.
—¿Y si jugamos la Guija?—Habla Damian y yo lógicamente lo miró como si tuviera alguna deficiencia mental.
—No ni mierda—Niego con la cabeza—No quiero que le hagan un exorcismo a nadie después.
—Nos falta un tablero—Dice la rubia ignorando lo que yo dije.
—Si quieren jugar algo jugamos verdad o reto, juegos normales—Dice Meli dandome la razón.
—Ya se a que vamos a jugar—Dice la rubia y camina al librero gigante y empieza a buscar—Laura tu que ya leíste todos los libros viejos de la historia familiar ayúdame.
—¿Que buscas?—Me acercó.
—Cualquier diario viejo de los que hablaste el otro dia—Yo miro pero con tan poca luz y sin lentes no puedo reconocerlos hasta que veo el que más me llamo la atención cuando lo leí.
—Este tiene unos ciento y dele de años—Se lo entrego.
—¿De que trata?—Me mira con curiosidad.
—De una ante pasada tuya que vivía en Salem y que supuestamente era bruja, aunque yo creo que estaba loca—Digo y veo una sonrisa formance en la cara de la rubia.
—¿Alguna vez jugaron al libro rojo?—Pregunta y yo la miro sorprendida.
—Nicol no,ese juego no—Trato de quitárselo pero ella se lo tira a Damian y el lo agarra.
—Ese juego si.
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Buenas buenas.¿Me extrañaron? Yo se que si.
Sorry por estar ausente pero es que me dió por seguir mi instinto de estupidez hace unos días y me quedé sin celular unos días.
Hay una posibilidad posible de que sea posible que suba el maratón antes de lo que yo tenía planeado como disculpa por desaparecer aunque cabe aclarar que no es mi culpa es culpa de mi estupidez.
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Bueno los amo.
Chaíto.
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Antes de amarte
RomanceDesde pequeñas nuestros padres han echo hasta lo imposible por hacernos convivir y obligarnos a ser amigas para que seamos "iguales de inseparables" que nuestras hermanas pero solo lograron poner más distancia entre nosotras y ahora el destino nos...