Mientes tan bien

Capitulo 4

Despedida de soltera 2

Lilith...

Tiene unos ojos preciosos y extraños, teniendo uno azul y otro en dos colores, azul arriba y verde abajo... son... hipnóticos.
Jamás había visto unos ojos así, tan bellos, me gusta que me esté viendo... me gusta que me vea a los labios; que sonría con esa boca tan bonita, pero sus ojos... me gustaría que me viera por siempre.
Tiene cabello negó... espeso... le cae a los lados a la altura de sus ojos... tiene una piel blanca y se ve suave... tentativa a tocarlo... su aroma varonil y fresco... sus labios rosados... una nariz recta y perfecta... viste de una camisa blanca y pantalones negros... lleva un anillo de oro en su dedo anular derecho... sus manos eran gruesas... y perfectas se le marcaban las venas y se ve que hace ejercicio...

— ¿Estas bien?— pregunto con su voz rasposa... gruesa

— Si... solo me distraje un poco.

— Parecía que estabas pensativa...¿ es por lo de tu marido...?

— No, no estaba pensando en él.

Me miro inspeccionando mi rostro y sonrió.

— Tus ojos...— entonces se tensó—son.. hermosos — dije mirándolos y él bebió otro trago

— Eso mismo pensé de los tuyos — sonreí

— A mi toda la vida me han dicho de mi ojos, que son lindos, únicos etc... pero al ver los tuyos... no hay comparación — dije un poco mareada — los tuyos si son únicos

—¿Está coqueteando conmigo futura esposa de alguien?

Me sonroje — Tal vez.

Entonces soltó una risa gruesa... Dios es perfecto.

— Que bueno, porque llevo toda la noche queriendo hacer lo mismo...

Mordí mis labios intentando ocultar una sonrisa.

—No, no hagas eso... — dijo — lástimas tus labios — acarició  mi mejilla con los nudillos de su mano — además tienes una sonrisa perfecta — entonces no reprimí nada.

No me había dado cuenta de la hora... las cinco...

— Ay, es tarde — dije y él frunció el ceño por un segundo

— ¿Es malo?

Negue— es que... tengo prueba de vestidos...

— Así que la boda es pronto...

— En una semana... ni yo sabía, y la prueba de vestido... Dios cómo escoger un vestido en un solo día, la mano derecha de él mando toda una boutique para que probara todos los vestidos...

— Cuando llores...— dijo y lo mire sin entender

— ¿Cómo?

— Una mujer sabe que es el vestido indicado cuando llora... cuando se siente y se ve más hermosa que nunca... entonces sabrás cual escoger — dijo y quede callada — Lo sé porque... ya vi a una novia sentirse así

— Ah... eso es muy tierno...

— Cuando llegue el momento lo sabrás.

Entonces se levantó.

—¿A donde vas ? — dije impaciente

No quiero que se valla.

— Voy a ver el amanecer... ¿Me acompañas?

Asentí sin dudarlo.

Les dije a las chicas que dudaron un segundo pero después  la camioneta llegó y se fueron con el chofer, mientras que yo iba acompañada de un hombre guapísimo...