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Kaien Cross en cuanto pudo escaparse de la casa de sus señores fue a casa de los Kiryu. Necesitaba con suma urgencia dar con Kaname. El hombre desconocía el paradero del joven y temía lo peor.

Zero y todos los que escuchaban el relato del hombre no salían de su asombro. Pero a la vez cada uno sacó sus propias conclusiones.

Hana se conmovió hasta las lágrimas al oír del destino de Kaname, se sentía culpable por tener la suerte de estar en casa de los Kiryu sin tener miedo al futuro y sobre todo ahora que estaba comprometido con Kain Akatsuki, quien había roto lazos con su familia para casarse con él rubio. Por su parte Zero estaba aterrado, pero a la vez esperanzado de que Yuuki le ayudara a encontrar al castaño. Pero la madre de Zero era algo más escéptica al respecto, desconfiaba de la joven Kuran y temía lo peor para ese muchachito que jamás había visto, pero que ya consideraba un hijo.

Poco antes de que el mayordomo se retirara de la mansión del peliplateado, la mujer se acercó al hombre.

- Me concedería unos minutos, señor Cross -

- Por supuesto señora Kiryu - responde girándose para verla a los ojos

- Usted cree que la joven Yuuki en verdad busca ayudar a mi hijo y al joven Kaname -

- Si le soy honesto, no lo creo. No puedo evitar ver en ella a la señora Juri -

- Me pasa lo mismo, pero mi hijo cada vez cree más en ella y eso me preocupa -

- La señorita Yuuki desde pequeña a odiado al joven Kaname, ella siempre ha sido cruel con él. La muchacha nunca a sido la joven amable que intenta hacer que su hijo vea, por algo su único talento es en la cacería, seguramente el ver el dolor ajeno es su motivación -

- Sin duda herencia de su madre -

- Probablemente -

Zero que había escuchado la conversación de su madre con el mayordomo de los Kuran, se quedó muy pensativo. Sería la joven Yuuki capaz de ser una mujer tan manipuladora.

En tanto Kaname desde la hacienda de su padre, intentaba saber del niño Rido, ese que estaba seguro que era su madre.

- El niño Rido era muy lindo y dulce - le dice Yagari - Recuerdo que el anterior amo, no lo quería mucho al comienzo, pero el jovencito se esforzaba por caerle bien y más cuando el joven Haruka se fue a Europa. Al final el hombre decía que la vida había sido buena con él al darle dos hijos tan buenos -

- Mi abuelo, quería mucho a mi madre -

- ¿Madre? -

- Sí - responde Kaname mostrándole su medalla

- Esta era del niño Rido. La medalla se la envió el joven Haruka desde Europa y esta cadena de plata se la dio el amo. Lo recuerdo claramente, el niño Rido no quería aceptarla, porque era algo muy costoso, pero al final la acepto, porque el amo le dijo que si la rechazaba era como si estuviera rechazando su amor de padre -

- Entonces mi madre era un joven muy amable - y apretando la medalla contra su pecho  - Me habría encantado conocerlo -

- Ahora entiendo porque usted es tan bueno, es hijo del niño Rido y del amo Haruka -

- Pero mi padre... - Y poniéndo un rostro serio - Señor Yagari, usted sabe como murió mi madre -

- No lo sé,  ellos se fueron de la hacienda cuando su abuelo murió, pero en ese tiempo su padre estaba comprometido con esa pérfida mujer. Nosotros nos enteramos tiempo después de la muerte del niño Rido, lo único que sé es que el amo lo había expulsado de la mansión de la capital y que vagó por mucho tiempo por las calles -

- Pero si mi padre lo amaba tanto, como fue que mi madre terminó así -

- No lo sé,  seguramente el señor Cross lo debe saber, estoy seguro de eso. Porque él era un muy buen amigo del niño Rido -

El tiempo paso rápidamente Zero buscaba desesperadamente a Kaname por todos lados, parecía que el castaño había sido tragado por la tierra. A su búsqueda se habían unidos sus leales amigos. Pero si bien los hombres contaban con grandes fortunas y muchos hombres para rastrear al castaño, nadie se interesaba en preguntar a los sirvientes, solo Hana. Que usando su ingenio averiguó que Juri tenía amistad con Shizuka, una mujer que era tildada de hechicera.

Hana ya estaba más seguro de si mismo cuando comenzó a seguir a la mujer. Fue bastante sencillo pasar desapercibido, su baja estatura y un atuendo de aspecto corriente le ayudaron.

- Esta todo listo mi señora, con esta poción el joven Kiryu caerá a los pies de su hija - dice al momento que le entregaba un frasco a la mujer de sociedad 

- Esta bien,  sé que esto no es más que un afrodisíaco. Lo que realmente hará que ese joven se vuelva loco por mi hija es otra cosa -

- Le dije que eso es mucho más difícil de conseguir, la vez pasada fue más sencillo, pero ahora con el omega lejos de la capital será imposible -

- Lo traeré de regreso, pero primero debes darme lo que te pedí -

- Necesito algo con el olor del alfa y del omega, de lo contrario el hechizo no funcionará -

- Por mientras necesito pedirte otra cosa -

- Usted dirá, mi señora -

- Desaste del mayordomo - y mirando a la hechicera - Ese hombre es peligroso. No permitiré  que arruine la vida de mi hija como arruinó la mía cuando volvió a meter a ese omega a mi hogar -

- Esta bien mis hombres se harán cargo de su mayordomo -

Hana no podía creer que la mujer estaba dispuesta a asesinar a un ser humano. Tenía que ir con Zero y decirle todo lo que había escuchado. Juri subió a su carruaje y en cuanto el rubio la vio partir, emprendió el camino de regreso a casa de sus protectores, pero lamentablemente ese día ni los días siguientes nadie supo de él.  El rubio simplemente había desaparecido.

UN PRÍNCIPE MUY AZULDonde viven las historias. Descúbrelo ahora