Epílogo

203 14 1
                                    


Solo me encorvé agachando la mirada sin antes mirar atrás, solo vi que Max comenzó arremangarse las mangas de la camisa preparándose para golpear, uno de los hombres me apresuro y sin dejarme voltear una vez más.

- Ese beso te costara la carrera y supongo que debiste saberlo, ¿no? - Menciono Max-.

Los guardias del club se movilizaron y apartaron las personas dejando al centro Fernando y Max.

El dueño del club se encargó que nadie grabara o hiciera un movimiento que externara lo que estaba sucediendo.

No te tengo miedo Max y no voy a arrodillarme ante ti, tu no lo mereces a él, él es mucho para ti. Me encargare de protegerlo.

- Fer, Fer, Fernando - dijo Max-. Mientras se ponía una manopla de acero que saco de sus bolsillos. Me das lastima y piensas que me quitaras algo que me pertenece; sabes, tocaste algo mío y eso yo no lo permito, me lo ensuciaste rata asquerosa y ya no voy a jugar más contigo- diciéndolo mientras daba una risa sarcástica, mostrando una mirada penétrante-. Me estorbas.

Fernando fue el primero en golpear, tomando una botella que estaba en la barra del club rompiéndolo en los brazos de Max que es con lo que se cubrió; al cual Max enfadado respondió partiéndole los labios tirándolo al suelo, Max apresurado se agacho tomándolo del hombro mientras lo golpeaba una y otra vez en el rostro, Fernando tratándose de cubrir también con los brazos, recibió los golpes rasgándole por completo cada vez más.

La sangre en el suelo se expandía más y más, Fernando dejo de moverse y Verstappen cansado gritando ¡AAAAHHH!

Mirando el cuerpo de Fernando en el suelo Max - recalco-.

-Soló yo lo puedo tocar.

Max con tan solo guiñándole el ojo al dueño del club este dio la orden de volver a ambientar. Los guardias levantaron el cuerpo y rápido limpiaron el desorden para que la gente volviera a comenzar a bailar.

La fiesta prosiguió y todos bailaban como si no pasara nada en el lugar, Max salió del Club limpiándose con camisa el cual se quitó, sus guarda espaldas regresando a su auto observo.

- ¿Y checo?

Escapo señor.

Max solo mirando al cielo -menciono-.

-Por eso te amo mi amor.

Señor, su amigo se fue con él.

- Esta bien, mañana iremos por él, ahora encárguense que nada de esto se llegue a saber y bono extra tendrán.

Si, señor.

- Vámonos de aquí entonces.

Sólo yo puedo tocarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora