Sólo yo puedo tocarte

CAPITULO XIV

Hola gente bonita. Como en cada capitulo espero que si disfruten de la canción antes o durante de su lectura. Le pongo canciones a los capítulos para darle un toque de sentimiento y además es como un spoiler antes de comenzar a leer.

Sin mas preámbulos os dejo leer. – DISFRUTENLO

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OJOS VERDES

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La calidez estaba siéndola, mi cuerpo y alma lo percibía. 

– Presiento algo lindo.

Las lagrimas disiparon mucho sufrimiento y fue la tristeza que no había podido expresar.

– Los colores ya eran grises. El blanco ya se unía al negro.

Todo el día estuve con ellos, es decir – Mi otra luz (Mis Fans).

Platicamos, tomamos fotos, di autógrafos, hubo dinámicas y la fundación por fin abrió sus puertas.

– Pero al fin de cuentas, no pude sonreír genuinamente.

La sonrisa que les mostraba era demasiado falsa. Estaba acostumbrado a solo mostrar los Dientes y cerrar un poco los ojos para que pareciera verdadera.

– Me sentía raro.

Porque es un estado emocional diferente al de todos estos meses, en donde solo estaba sin decir nada. En el fondo quería sonreír, pero olvide como se siente y seguí con mi falsedad.

Llegando a casa pude notar un auto estacionado.

– Tal vez es un socio – dijo Daniel.

Los tres entramos y pudimos notar que nuestros padres estaban sentados en la sala. Un hombre estaba reposando mostrándonos su espalda y él estaba enfrente de ellos. Él les mostraba algo y mis padres solo sonreían ante él.

Esperamos no interrumpir – Decía Carlos. Al cortar aquella escena.

Sin saber el por qué, yo tenía mucha curiosidad por ese hombre. – Mis padres estaban sonriendo y quería saber el ¿Por qué?

Mi padre nos habló al escucharnos llegar – Ya están aquí hijos, vengan a saludar.

Aquel hombre se puso de pie y se dio la vuelta poniendo su mirada en nosotros.

Buenas noches – dijo. Con una voz cortes, calmante y respetuosa.

Carlos se acercó a saludar estrechándole la mano, proseguido por Daniel. Mientras ellos saludaban yo quede totalmente poseído por esos ojos verdes.

Esas dos esmeraldas brillaban e iluminaban mi alma reflejando la calma y la serenidad del mar. Sus iris parecían pintados por la mano de un artista divino, con tonos verde de jade y matices de oro que se funden en una armonía perfecta.

Mis recuerdos estaban llegando. – Era el mismo que el de mi sueño.

– Es guapo – Pensé.

Cada saludo o encuentro en donde no podía ser su rostro durante mis sueños – Mi mente ahora me lo mostraba.

Cuando me miro sentí la tranquilidad de un bosque en primavera, donde cada ramita y cada hoja parecen susurrar secretos y promesas de vida. – Estaba ahí solo parado observándolo.

Sus ojos verdes son un abismo de atracción e hipnotizante. Como si fueran imanes que atraen a mi alma. Su tan sola mirada es una acaricia que acariciaba a mi corazón, su sonrisa silenciosa habla directamente a mi espíritu.