un nuevo maestro y un regalo especial

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A la mañana siguiente, el ambiente en la habitación era de calma. Todas estaban agotadas, descansando profundamente después de la larga noche. Vivi y Lily dormían plácidamente sobre el pecho de Luffy, mientras que Bellemere y Nojiko estaban acurrucadas a cada lado de él. El resto de las mujeres, envueltas en sus alas, dormían tranquilas en diferentes partes de la cama.

Luffy despertó cuando los rayos del sol comenzaron a molestarle, parpadeando con pesadez. "Ah, qué bien dormí..." murmuró, estirándose ligeramente, pero cuidando no despertar a las que estaban a su lado.

Lily, aún medio dormida, murmuró: "¿Tú crees...?"

Luffy soltó una pequeña risa. "¿Fui demasiado rudo?" preguntó mientras acariciaba suavemente su cabello.

Nojiko, despertando también, suspiró. "¿Tú crees...? Todas tenemos marcas por todo el cuerpo."

Luffy, con una sonrisa tranquila, murmuró: "Déjenme arreglar eso."

Sin moverse demasiado, cubrió a todas con una suave llama azul, su poder de curación fluyendo sobre sus cuerpos. Las marcas y los signos de agotamiento desaparecieron al instante, dejándolas descansar en paz mientras el calor de la llama sanaba sus heridas.

Horas después, durante el desayuno, todos observaban cómo Escarleth y Lily estaban muy cercanas a Luffy, compartiendo miradas cómplices. Aurora, notando el ambiente, comentó con una sonrisa traviesa:

"¿Rompieron muchas cosas anoche?" Todas se sonrojaron al instante, pero Escarleth fue la primera en responder.

"Bueno, sí... rompimos muchas cosas," admitió con una sonrisa tímida.

Luffy, algo incómodo, respondió: "Madre, esa pregunta es un poco complicada..."

Escarleth, riéndose suavemente, agregó: "Rompimos la cama, la cómoda... y las cortinas... sólo eso."

Aurora, sorprendida, levantó una ceja. "Vaya, parece que anoche tuvieron bastante energía, ¿no, mi niño?"

Luffy se encogió de hombros. "Ya sabes, dos frutas tipo Zoan en una luna nueva..."

Sandersonia, que había estado escuchando en silencio, intervino. "Puedo confirmar eso."

Hancock miró a su hermana con curiosidad. "¿Acaso tú también lo sabes, Sandersonia?"

Sandersonia asintió. "Sí, casi hasta el amanecer."

Las risas llenaron la sala, mientras el desayuno continuaba entre bromas y comentarios sobre la noche anterior.

El desayuno transcurrió con normalidad, mientras Luffy entrenaba como de costumbre. Había enviado a Buggy a la región sur de Amazon Lily para que supervisara un entrenamiento, y planeaba regresar por la tarde. Mientras se concentraba en su entrenamiento, Luffy sintió que la mayoría de sus esposas estaban conversando entre ellas. Sin levantar la vista, comentó:

"Si saben que puedo escucharlas, ¿verdad?"

El silencio cayó de inmediato, todas guardando las palabras que intercambiaban. Luffy se acercó y se sentó frente a ellas, cruzando los brazos y mirándolas con curiosidad.

"Si quieren pedirme algo, díganlo de una vez," insistió con una sonrisa tranquila.

Vivi fue la primera en romper el silencio. "Bueno, Nojiko, Kaya y yo queríamos pedirte algo..."

Luffy arqueó una ceja, intrigado. "¿Y qué es lo que quieren?"

Vivi lo miró fijamente, sin vacilar. "Queremos que nos des frutas del diablo."

Al escuchar la petición, Luffy se quedó en silencio por un momento, sorprendido por lo que estaban pidiendo.

Luffy las miró por un momento, asimilando sus palabras, antes de esbozar una sonrisa tranquila. "En ese caso, ¿qué fruta les gustaría tener?"

one piece alianza en la oscuridad (remake)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora