one piece alianza en la oscuridad (remake)

hermanos asl reunidos otra vez

Había pasado una semana desde los últimos eventos, y Luffy había  comenzado a llamar cuñada a la Marine que había enamorado a Ace:  "Orangue." No solo eso, sino que también había traído a Garp y a Sengoku. Mientras todos estaban reunidos, Garp, curioso y confundido, no pudo evitar preguntar:

—¿Luffy, quieres decir algo? ¿Por fin cumplirás tu sueño de convertirte en vicealmirante?

Luffy lo miró con una expresión juguetona y, sin dudarlo, levantó los vestidos de Tashigi, Hina y Kalifa, mostrando sus embarazos.

—¿Eh? —exclamó Garp, sorprendido por lo que veía.

—Sí, abuelo, tendrás más nietos para criar —dijo Luffy con una sonrisa traviesa.

Garp se quedó atónito por un momento, pero rápidamente se recuperó y dejó escapar una risa ronca y divertida.

—¡Caray, chico, sí que no pierdes el tiempo!

Luffy continuó con una expresión más seria:

—Además, te traje por otra cosa. ¿Recuerdas a Zephyr?

—Sí, lo recuerdo —asintió Garp, captando el cambio de tono.

—Bueno, he tomado su idea y quiero fundar la Sword Marine, una Marine que no sirva a los Dragones Celestiales —explicó Luffy.

Sengoku, escuchando con atención, preguntó:

—¿En serio, Mugiwara? ¿Nos apoyarás?

—Sí, y también quiero disculparme por lo que pasó —respondió Luffy, con sinceridad.

—No te preocupes, no te guardo rencor —replicó Sengoku con una pequeña sonrisa.

Luffy sonrió de vuelta, pero rápidamente chasqueó los dedos y una prótesis apareció en la mano de Sengoku.

—Esa es mi forma de pedir perdón. Y qué dicen, ¿me ayudan? —preguntó Luffy con una expresión seria.

Garp y Sengoku asintieron con determinación. Estaban impresionados por la madurez y la nueva perspectiva de Luffy.

—Perfecto —dijo Luffy satisfecho—. Por cierto, abuelo, no solo tendremos Marines, también niños de sangre real.

Luffy trajo a Vivi junto a él y, con una sonrisa juguetona, levantó su vestido para mostrar su embarazo.

—¡Eh, Luffy! —protestó Vivi, sonrojada, mientras los demás observaban con sonrisas y risas.

—¡Mira, abuelo, otro nieto en camino! —bromeó Luffy.

Garp soltó una carcajada, incapaz de contener su alegría y sorpresa. Sengoku, aunque más reservado, también sonreía. El futuro parecía lleno de desafíos, pero también de nuevas alianzas y momentos felices para todos ellos.

Luffy continuaba con su entrenamiento junto a su madre y su hermana auto-nombrada, mientras sus esposas embarazadas observaban con atención. Luffy estaba cada vez más en control de sus "Gears" y su forma demoníaca, pero a pesar de su creciente poder, nunca había perdido su esencia: seguía siendo el mismo Luffy cariñoso y atento.

Un día, en medio de su entrenamiento, Ace irrumpió en la sala del tiempo, claramente agitado.

—¡Luffy! —gritó Ace, tratando de recuperar el aliento—. ¡Ven rápido, Dragon llegó!

Luffy, curioso, detuvo su entrenamiento.

—¿Y yo para qué? —preguntó Luffy.

—Quiere conocerte —respondió Ace con una sonrisa emocionada—. Y también, traje a alguien muy especial para nosotros.