one piece alianza en la oscuridad (remake)

un nuevo maestro y una noche agitada

Después de un largo día de entrenamiento en la cima de una colina en Amazon Lily, una figura permanecía inmóvil, meditando mientras intentaba controlar una nueva forma. Luffy, concentrado en su Haki, trabajaba en dominar dos nuevas transformaciones, o marchas, como él solía llamarlas. Poco a poco, su cuerpo se moldeaba a estas nuevas capacidades, pero su agudo Haki de observación le permitió detectar dos presencias familiares acercándose sigilosamente.

"¿Pasa algo, mis reinas?" preguntó Luffy con calma, aún sin abrir los ojos. Bonney y Vivi, quienes habían llegado a su lado, se sorprendieron. Creían que él no las había notado.

"Luffy... mi amor..." Vivi comenzó a hablar con una voz dulce, pero vacilante. "Sabes que te amamos, ¿verdad?"

Luffy finalmente abrió los ojos y observó a ambas con curiosidad. El aroma suave que emanaba de las dos llenaba el aire, y aunque ambas parecían tranquilas, él notaba la tensión en sus gestos.

"¿Les pasa algo? Las noto tensas," comentó Luffy con un tono sereno pero preocupado.

Vivi, con una ligera sonrisa melancólica, tomó aire antes de continuar. "Es que... pronto será mi cumpleaños y quería pedirte algo especial."

Luffy inclinó la cabeza, interesado. "¿Qué cosa, mi reina?"

Antes de que Vivi pudiera responder, Bonney, quien había permanecido en silencio hasta ahora, decidió intervenir. "Ya que pudiste traer de vuelta a la vida a ese trío, me preguntaba si podrías hacer lo mismo con alguien más..."

Luffy entrecerró los ojos, notando la seriedad en su voz.

"¿A quién quieres que traiga de vuelta?" preguntó Luffy, sabiendo que la petición que se avecinaba era importante.

Bonney suspiró y miró a Vivi antes de hablar de nuevo. "Podrías... podrías traer de vuelta a mi madre... y a la de Vivi también."

Luffy se puso de pie lentamente. Sin decir una palabra, comenzó a realizar una técnica heredada de su linaje shinobi: el Edo Tensei. Bonney y Vivi lo observaban con atención mientras sus manos se movían con precisión, moldeando el aire y la energía a su alrededor.

"Luffy... ¿Estás seguro de que quieres romper el orden natural otra vez?" preguntó con suavidad, pero con preocupación, mirando a sus reinas.

Vivi, con el corazón latiendo a toda velocidad, asintió. "Sí, por favor. Siempre he querido conocer a mi madre."

Bonney, emocionada y con los ojos llenos de esperanza, agregó: "Yo también... Quiero verla otra vez. Murió cuando yo era solo una niña."

Luffy sonrió con calidez. Haría cualquier cosa por ver a sus amadas sonreír de nuevo. Sin dudarlo, concentró su poder y pronto las almas de Lily y Giny fueron llamadas desde el inframundo, comenzando a tomar forma física ante los ojos atónitos de Vivi y Bonney. Pero, debido a la energía que resonaba en el ambiente, una tercera alma se materializó: Scarlet, quien se unió a ellas.

Cuando las tres mujeres recobraron sus cuerpos, se veían confusas, como si hubieran despertado de un largo sueño.

Lily miró a su alrededor con una expresión de desconcierto. "Eh... disculpen, ¿alguien puede decirme dónde estoy?"

Giny frunció el ceño. "Sí, esto es... muy confuso."

Antes de que pudieran procesar lo que estaba ocurriendo, Vivi y Bonney corrieron hacia ellas, sin contener las lágrimas, abrazando con fuerza a sus madres.

"Mamá... te extrañé tanto," dijo Vivi, su voz quebrándose de la emoción mientras enterraba el rostro en el regazo de Lily.

Lily la observó, sus ojos llenos de ternura. "Vivi... mírate. Has crecido tanto, mi pequeña princesa."