𝙏𝙝𝙚 𝙌𝙪𝙚𝙚𝙣 || 𝘾𝙝𝙖𝙚𝙣𝙣𝙞𝙚 [𝙊𝙈𝙀𝙂𝘼𝙑𝙀𝙍𝙎𝙀 𝙂!𝙋]

𝟏𝟖. 𝐒𝐢𝐜𝐤 𝐟𝐞𝐞𝐥𝐢𝐧𝐠𝐬

El aire en la cafetería estaba cargado de una tensión invisible, un ambiente denso que contrastaba con la vida cotidiana que seguía a su alrededor. Las mesas circundantes, ocupadas por personas inmersas en conversaciones triviales, parecían difusas en el panorama de Jennie y Jisoo. Aunque el bullicio de murmullos y risas suaves se mantenía constante, todo lo que Jennie podía percibir era la inminente seriedad del encuentro que se desarrollaba frente a ella.

Sentada en una de las mesas más apartadas, Jisoo ocultaba su identidad bajo unas gafas de sol oscuras y un sombrero de pescador que apenas dejaban entrever su rostro, pero no lo suficiente como para que las miradas curiosas no la reconocieran como la famosa figura que era. Pequeños susurros se propagaban de mesa en mesa, y algunos clientes intercambiaban miradas cómplices, intentando adivinar la identidad de la misteriosa celebridad, pero ninguna de esas distracciones importaba realmente a las dos mujeres que se encontraban en esa conversación íntima.

Jisoo fue la primera en hablar, rompiendo el silencio con un tono suave pero lleno de una carga emocional que no podía disimular.

—Gracias por aceptar que nos viéramos, doc —dijo con voz ahogada, como si el peso de lo que estaba por decir se reflejara en cada palabra.

Jennie, siempre educada y profesional, asintió levemente mientras se acomodaba en su asiento, tratando de ocultar cualquier indicio de nerviosismo. Sabía que Jisoo deseaba hablar de algo importante, pero no podía predecir la naturaleza exacta de la conversación.

—Por supuesto, señorita Kim, no hay ningún problema. ¿Qué es lo que quería discutir conmigo? —respondió Jennie, con esa calma casi impecable que solía mantener en su trato con los demás, aunque por dentro sentía una leve inquietud.

—Bueno... la verdad es que no tengo ningún dolor de espalda —soltó de golpe, sabiendo que esa confesión lo cambiaría todo.

Jennie, momentáneamente descolocada, frunció el ceño en una expresión de incredulidad y ligera confusión. Su mente procesaba rápidamente lo que Jisoo acababa de decir, tratando de comprender la razón detrás de esa mentira.

—¿Disculpe? —preguntó Jennie, con una leve inclinación hacia adelante, sorprendida por lo que acababa de escuchar.

Jisoo se encogió ligeramente de hombros, había una mezcla de vergüenza y resignación en su semblante. Sabía que lo que estaba haciendo era arriesgado, pero no podía seguir ocultando la verdad.

—Inventé todo eso porque quería seguir viéndote. Lo siento mucho, Doc —confesó con una sonrisa y con su voz temblando levemente al decirlo—. Así que podemos cancelar nuestro trato. No necesitas seguir tratándome.

El silencio entre ambas se hizo palpable, como si todo el ruido de la cafetería se hubiese desvanecido por completo. Jennie se quedó quieta por un segundo, intentando encontrar las palabras adecuadas para responder. Había sentido que algo no estaba del todo bien en su dinámica con Jisoo, pero no esperaba una confesión de ese tipo.