𝙏𝙝𝙚 𝙌𝙪𝙚𝙚𝙣 || 𝘾𝙝𝙖𝙚𝙣𝙣𝙞𝙚 [𝙊𝙈𝙀𝙂𝘼𝙑𝙀𝙍𝙎𝙀 𝙂!𝙋]

𝟎𝟑. 𝐇𝐨𝐭 𝐭𝐨𝐫𝐭𝐮𝐫𝐞

— Debes mantener tu promesa. . . de que me darás los 5 mil dólares. . . tú. . . tienes que dármelo de verdad.

— Por supuesto.

El corazón de Jennie latía desenfrenado, latía con fuerza ante los grandes nervios, ni siquiera disimuló cuando le tocó pasar saliva por su garganta, aún no podía creer a qué demonios había accedido.

— ¿Alguna vez has estado con un Alfa?—preguntó Rosé. —. . . o al menos. . . ¿Con una mujer Alfa?

Jennie, atrapada en ese momento crucial, se sumerge en una lucha interna sobre cómo responder.

¿Q-Qué debo de hacer? ¿Debería decirle que sí?

¡¿D-De verdad tengo que decirle eso!?

Pensó Jennie, no podía haberse imaginado otra escena igual.

—. . . Bueno. . .— suspiró la rubia luego de rodar sus ojos —Supongo que no importa. Pero aún así. . . viendo cómo es que tan fácil aceptaste a esta decisión. . . 

Mientras Rosé se acercaba a Jennie con cierto peligro, Jennie retrocedía a cada paso que ella daba, provocando que ésta cayera sentada sobre la enorme cama de la rubia. Rosé, luego de dar el último pasó, solo irguió su pecho hacia ella.

—. . . No puedo hacer nada más que pensar que tú ya debes de tener algo de experiencia, ¿Verdad, Dra Kim?. . . ~

—. . . A-Ah

Bueno. . . es verdad. . . debo decirle que ya hice algo parecido antes. . .

—. . . S-Si. . . Señorita Park.

—. . . He. . . entonces no hay necesidad de que yo vaya despacio contigo.

Rosé, ansiosa por llevar las cosas al siguiente nivel, decide pasar a la acción y, con determinación audaz, intenta quitarle la blusa a Jennie. Sin embargo, la reacción instintiva de Jennie, llena de vergüenza y temor, la lleva a arrebatar su propia prenda, evitando así ser desvestida por Rosé.

— ¡E-ESPERE!—gritó la castaña—. . . Y-Yo vine directamente de mi trabajo en la gasolinería. . . déjeme aunque sea. . . lavarme, ¡Seré rápida!

. . . Debo oler a sudor. . .

La expresión de frustración en el rostro de Rosé era evidente, ya que no esperaba tal resistencia ante su actitud intrépida. Aún así, una adicta al sexo como ella sabe cuando se necesita una buena preparación para un momento esencial.

—. . . Ugh, bien pero que sea rápido— demandó dejándole el pase libre para que se dirigiera a su baño, solo bastó una simple indicación y Jennie, indisimuladamente, corrió hacia la habitación de aseo.