30.RESPUESTAS Y MAS PREGUNTAS

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Se quedó helado al contemplar frente a sus ojos aquellos ojos negros que le miran con intensidad.

El rostro que observa en detalle es pálido, con finos labios y dientes pequeños, su mirada es felina similar a la de los depredadores y el cabello negro y largo que cae por su frente lo vuelve más varonil tal cual como siempre lo vio. Conocía ese rostro y juraría que sabe quien es. Excepto por la cicatriz que lleva y le hace comprender que no es la persona que creyó.

No es Yoongi.

Pero el parecido es increíble.

-- No te quedes callado Jimin por favor. -- le pide.

Incluso su voz es idéntica a la de Yoongi. Su aroma es el mismo. Sus rasgos faciales y su cuerpo. Se siente realmente desconcertado y es absurdo. Pero tiene que reaccionar de inmediato o se volverá loco.

-- Tú...

-- No soy Yoongi, Jimin. ¿Crees en lo que digo? -- toma sus mejillas para que pueda borrar de su rostro aquel ensimismamiento al que lo había llevado. -- Jimin.

-- Eres idéntico a él. -- logra pronunciar en medio de su incredulidad.

-- Tal vez, pero somos diferentes. -- asegura, quiere volver a esconderse en su cuello pero esta vez el omega lo esquiva. -- Lo lamento.

Algo cambió en la frívola expresión de Jimin, como si se hubiera dado cuenta de sus intenciones y juzgara sus acciones y decisiones, haciéndolo sentirse tan despechado consigo mismo por saber que no era la persona que creyó.

-- ¿Quién eres? -- preguntó con reticencia.

-- Te lo explicaré todo, lo prometo pero antes te llevaré con Yoonsang.

Allí fue el error. Porque la mención del cachorro hizo que el omega lo empujara lejos de él sin dejar de mirarlo con recelo y desconfianza, lanzando chispas por los ojos que amenazan con atacarlo al mínimo descuido.

-- Quiero a mi hijo ahora. -- ordenó con sagacidad.

-- Calma. Le diré a Jennie que lo traiga. -- tomó sus prendas y el teléfono que utilizó para realizar una llamada rapidamente. -- Estará aquí antes del mediodía.

-- ¿Dónde está mi hijo? ¿Por qué lo secuestraste? ¿Quién eres? ¿Qué es lo que quieres? ¿¡Porque mierda me follaste!?

-- Jimin tranquilízate. -- pidió amablemente después de colocarse toda la ropa. Al omega no parecía importarle estar desnudo.

-- Deja de mirar mi cuerpo.

-- Lo siento es que.. Por favor vístete.

-- Al carajo la ropa, no es como si no me hubieras visto. Quiero saberlo todo ahora mismo o juro que voy a volverme loco y podría lastimarte si te acercas. -- amenazó audaz.

-- No soy tu enemigo Jimin. -- esperaba que al menos creyera en él mediante sus sinceros ojos. -- Te lo juro.

-- ¿Por qué eres tan parecido a Yoongi? No entiendo nada de esto, mierda. -- finalmente sus ojos se cristalizaron y sus manos peinaron hacia atrás el cabello rubio. Acabando con la máscara que inútilmente pretendía mantener para evitar que sus sentimientos lo volvieran débil. Fallando en el intento.

-- Por favor no llores, no quiero que pienses cosas que no son. No voy a lastimarte y te prometo que Yoonsang está bien.

-- Ya no sé qué pensar. -- pronunció dubitativo, flaqueando las piernas para caer en el suelo.

Agust se acercó sin medir las consecuencias para ayudarle, rodear el tembloroso y delgado cuerpo fue un alivio y más cuando se dejó recargar en su pecho y subir a su regazo, haciendo que su aroma se potenciara para proteger y calmar al indefenso omega. Suspirando al sentirse culpable también.

EL PESO DEL DINERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora