𝐒𝐎𝐔𝐋 ▎ 𝗞𝗹𝗮𝘂𝘀 𝗠𝗶𝗸𝗮𝗲𝗹𝘀𝗼𝗻

Ten...

 Janette despertó con un sentimiento de duda en una celda, junto con Caroline. A su lado la Forbes tenía sangre en el lugar justo donde le habían disparado, encontrándose viva.

—¿Cómo...? —Pregunto Jane atónita. Caroline era un vampiro igual que sus hermanos.

—¡Ella no tiene la culpa, déjala ir! —Gritó sobresaltando a la pelinegra, en ese segundo un disparo se oyó por todo el lugar y Jane tembló como nunca. Fue así como murieron sus hermanos.

—Probémoslo.

Apunto hacia la ojiazul que se puso nerviosa inmediatamente, se removió en su lugar intentando acercarse a la rubia y el disparo se hizo sentir en su pierna derecha. Gritó como nunca ante tal dolor, no estaba acostumbrada a lastimarse seguido y menos a que le dispararan.

Las lágrimas brotaron de su cara intentando hacer presión en su herida.

—¡Ella no es un vampiro! ¡Es totalmente humana!

—Que interesante. Sus hermanos no lo son.

Jane gimoteo sosteniendo su pierna y el dolor no cesaba. Caroline le ofreció de su sangre para poder sanar y la Salvatore negó al ver que mordía su muñeca.

—No me sirve. De alguna forma la sangre de vampiro no me cura del todo solo poco. Además es mejor así, no quiero morir y convertirme en vampiro.

La menor de los Salvatore intento sonreír pero el dolor solo dejo ver una sonrisa rota que demostraba lo que sentía en ese momento. La impotencia llego a Caroline gritándole un montón de cosas que solo hizo reír a aquel hombre y hacer ganarse un disparo a la rubia.

Jane en ese momento solo pensaba como sobrevivir, no quería irse tan rápido como llegó. No quería morir, tenía miedo y estaba sola, sin sus queridos hermanos. Intento buscar solución de como escapar pero es casi imposible sin ayuda del exterior.
El hombre se acerco a ella agarrándola del cabello, el movimiento hizo brotar más lagrimas de su rostro ante el dolor de mover su pierna lastimada. El corte de un cuchillo en su otra pierna la hizo gritar, no era tan profundo como para morir pero si doloroso sumándole la otra herida.

—Creo que tendré con quien desquitarme por lo que le hicieron a Mason. —Sonrió arrogantemente haciendo otro corte en su brazo.

—¡Hazlo conmigo! ¡No con ella! —Grito Caroline alejando a Jane del hombre. Sus palabras fueron escuchadas dándole en la pierna a la rubia a cambio de la Salvatore que se encontraba herida sin poder sanar. En ese instante la mujer entro con un teléfono.

—Quiere pruebas. —Y otro disparo sonó por el lugar junto con gemidos de dolor de Caroline. —Por cierto también tenemos a tu hermanita.

Jane negó asustada, no quería sentir más dolor. No quiere morir y dejar solos a sus hermanos, intento arrastrarse a una esquina, pero el disparo en su otra pierna impacto haciendo que llorara y gritara del dolor.

—¡No más por favor! —Su voz casi se había acabado y no tenía fuerzas para gritar más. No sabría cuánto sobreviviría hasta que llegaran sus hermanos.

Por más que negó el tomar sangre de Caroline termino accediendo para no terminar muerta.

Al tomar Jane, en ese instante Jules junto con el hombre sintieron dolor. Peor que la transformación, aunque fue por solo un segundo. Alguien los estaba lastimando, pensaron que fueron brujas pero en realidad fue algo peor que eso, un ente al que no debieron enojar al lastimar a Janette.

Durante minutos siguieron siendo lastimadas, Jane siguió tomando la sangre de Caroline sin un gran efecto en ella.

Ruidos se escuchaban fuera del lugar y la luna en ese momento se veía más oscura que de costumbre, como si estuviera enojada.