Liliana Potter Una chica con una personalidad algo cuestionable , ambiciosa, orgullosa y sobre todo astuta. Harta de ser la sombra de su hermano, Harry Potter ; buscará la forma de sobresalir y si es necesario ser aliada del enemigo para ser vista l...
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La luz del sol se filtraba entre las cortinas de la enfermería, dibujando sombras danzantes en las paredes. Liliana se estiró, sintiendo el dolor sordo de su brazo vendado. La noche había sido larga y agitada, pero la idea de volver a clases la llenaba de energía. Harry había prometido venir a ayudarla a salir de la enfermería, y estaba impaciente por reunirse con él.
Justo cuando estaba a punto de levantarse, la puerta se abrió y entró Poppy Pomfrey, la enfermera de Hogwarts.
—Liliana, querida, veo que te sientes mejor. —Su voz era suave, pero su mirada era penetrante—. Tengo buenas noticias y malas.
Liliana frunció el ceño, intrigada.
—Las buenas son que puedes irte a clases hoy mismo. Lo malo es que alguien te está esperando.
—¿Alguien me está esperando? —preguntó Liliana, confundida.
—Sí, Cormac McLaggen. Ha venido a verte.
Antes de que Liliana pudiera responder, la puerta volvió a abrirse y apareció Cormac, luciendo un poco nervioso pero su rostro demostraba lo contrario. Al verla, una sonrisa iluminó su rostro.
—Liliana, me alegro de que estés mejor. Quería asegurarme de que estabas bien.
Liliana lo miró, sin saber qué decir. Cormac nunca había sido más que un conocido, y su visita la tomó por sorpresa.
—¿Qué haces aquí, Cormac? —preguntó, tratando de sonar amable.
—Vine a ver como estabas
Lili lo miró sin entender la pregunta pero aún así respondió
—Estoy bien, dentro de un rato Harry vendrá por mí
El chico asintió
—Que bueno — comentó sin quitar la sonrisa de su rostro
Ambos se quedaron en un silencio incómodo, hasta que la chica habló nuevamente
—Cormac— el chico la miró —¿Qué haces aquí realmente?
El quedó en silencio un par de segundos y suspiró
—Yo quería hablar contigo, acerca del accidente que tuviste
Lili frunció el ceño
—¿Porqué?
—¿Cómo pasó realmente?— ignoró su pregunta
—¿Cómo pasó, qué?— la pregunta se le hacía algo rara
—El accidente, Harry y tú salieron volando de sus escobas prácticamente
—Bueno.. solo fué un accidente, además yo no tengo mucha práctica con el quidditch, debió ser eso— hazlo los hombros
