CUANDO TOQUÉ FONDO

DÍA 8

Sábado 27/02/21

Hoy me despertó el enfermero 10 minutos antes del desayuno, me tomo la temperatura y me aviso que era día de limpieza de placares, así que antes de ir a la cocina debía sacar todo lo que tenia guardado y dejarlo sobre la cama.

Me cambié, hice lo que me pidieron y cuando salí me encontré a Andrea. Era la primera vez que estaba fuera de su habitación. Le pregunté si quería ir al comedor conmigo y me dijo que sí. Desayunamos juntas. Después todos salieron al patio, pero como Andrea no quería salir, me quede con ella pintando en el salón. Aunque enseguida se excuso diciendo que ya no se sentía bien y que quería volver a la cama.

Yo la deje y me dirigí al patio a jugar al Jenga con Sami y Jack, nos hicimos los tontos y nos reímos mucho. Estaba todo el grupo afuera.

Después recibí una llamada de mi hermana Mica, ella se fue a pasear (con mis papás) el fin de semana. Cuando terminamos de hablar yo quería salir de nuevo al patio, pero no pude porque inmediatamente después de colgar llamo mi hermana Naty. Ella me conto que tuvo que llevar a su bebe al medico porque tenia laringitis.

Intente salir de nuevo, pero ahora los estaban haciendo entrar a todos. Como yo estoy en la habitación 47 al lado de los aislados por Covid me puse a hablar con dos chicas que ingresaron el jueves: Cata y Agus. Son muy amables, aunque nuestra charla no duro mucho porque llegaron Lucas y Sami y me pidieron las cartas de Uno, así que me puse a jugar con ellos.

Más tarde vino a verme la doctora Miño. Ella me aconsejo que me quedara aquí hasta que el medico decidirá darme el alta, que yo no la pidiera. ¡UNA SEMANA MÁS! Eso probablemente seria todo lo que tendría que aguantar. Dijo que tal vez en la tarde conseguía autorizarme una videollamada para que pudiera ver a mis papás. Espero que se pueda hacer.

Después almorzamos. Comi milanesas de soja rellenas con berenjena y ensalada de remolacha, zanahoria (no me gustan) y arveja. Al terminar me puse a jugar (ilegalmente) en el pasillo con Cata y Agus al Uno y al Tutti-Frutti. Pusimos categorías muy raras como "cosas que haces en pedo" o "excusas para cuando llegas tarde", fue muy divertido. Alcanzamos a hacer 3 rondas, porque un enfermero nos descubrió y nos retó, ya que ellas estaban en aislamiento y yo no. Se enojo conmigo y me mando al cuarto. De "castigo" no pude salir al patio con todos así que me quedé leyendo en la cama.

***

Vino Sami a mi habitación y nos pusimos a ver una película en la tele, ya no me acuerdo cual... Yo me quede dormido. Al parecer una enfermera vino y hecho a Sami de la habitación, pero yo ni me enteré porque andaba en el quinto sueño.

Me despertó la enfermera Belén a las 16:00hs., media hora antes de la merienda. Yo ya tenía hambre así que me comí la barra de arroz que me había dado Andrea ayer. Fui al salón común, había un grupito jugando al Chinchón, yo me quedé viéndolos hasta que nos trajeron nuestra típica merienda: té y pan con mermelada.

Después siguieron jugando a las cartas y esta vez yo sí me uní. Cuando perdí me fui de nuevo a la pieza a leer hasta que volvieran a abrir la puerta del patio.

Al final salí y seguí leyendo afuera, pero después me puse a ver como el comandante y Lucas se disputaban en una partida de ajedrez. Cuando Lucas perdió me tocó jugar a mí, yo intente usar las aperturas que me habían enseñado. Jugué 2 veces y en ambas ocasiones perdí, pero bueno, así se aprende.

Después hicimos una mega partida de Jenga entre todos. La torre estaba super alta ya cuando tuve que entrar. La doctora Miño logró autorizar la videollamada con mis padres. Los extrañaba un montón. Les avise que mis amigos también me podían llamar. Es una cagada la duración de las llamadas, pero espero que Andrea se anime a llamarme. También espero que lo hagan Mica o Agus y así le transmiten al resto del Infierno que estoy bien (¡Ah!, el "Infierno" es el nombre de mi grupo de amigos).

Después de la videollamada salí al patio de nuevo. Estuve sentado, sin hacer nada, en una mesita debajo de una sombrilla de paja para atajar el sol de la tardecita. La verdad que hizo un día muy bonito hoy.

Ahora que entre supongo que voy a ponerme a pintar alguna otra mandala o a leer de nuevo. Tengo ganas de estar un rato más solo con mis pensamientos. No con Creadence, por supuesto, pero Zana siempre es bienvenida.

Terminé de pintar una mandala y comencé a pintar otra, después otra, y otra. Prendí la tele, mientras las pintaba miré Los Simpson. Entonces vi en la tele el reloj y como ya se acercaba la hora de la cena me fui al salón. Alfre y Martita estaban jugando a la Escoba, yo me les uní. Hicimos 3 rondas y después pasamos al comedor. Me dieron 3 mini milanesitas de zapallo verde con una pila ENORME de zanahoria rallada. Por suerte tenía hambre y me comí todo, así que nadie me reto.

Como casi siempre, después de la cena pusieron música. Normalmente me da vergüenza bailar, siento que me van a ver y van a pensar que estoy loco. Pero más loco que estando en un psiquiátrico uno no puede estar, así que ya no me importa. Y entonces bailo y me la paso muy bien. Dejo que todos vean mis mejores y más alocados pasos de baile y nadie me juzga, todos me aplauden. Después me canso, tomo agua y voy a hacer la cola para tomar mi medicación.

Cuando todos terminan de cenar cuentan los cubiertos y, tras ver que estaban todos, nos dejan salir al patio. El aire fresquito de la noche me hace bien. Con Jack, Sami y Lucas, nos escabullimos al fondo y nos escondemos tras un árbol a contarnos nuestros mayores secretos. Ellos me pidieron que invoque a Zana y yo lo hice. Creo que ella les agrado y se quedaron charlando un buen rato.

No se bien como, pero ahora estoy en mi habitación escribiendo esto. Prendí la tele de nuevo y seguían Los Simpson, pero se terminó rápido así que puse Gravity Falls. Igual me siento cansado, ya me voy a dormir. Espero mañana poder seguir leyendo y avanzar con el libro.

***

Resulta que intentó dormir, pero empecé a pensar que Creadence se llama igual que una banda de música. Pensar en él de cualquier manera hace que venga. Así que llego de repente y me ordenó que dejara de respirar. Yo fui rápidamente a buscar ayuda. Pero la sala de enfermeros estaba vacía porque es el cambio de guardia.

NO PUEDO RESPIRAR. CORRÍ Y BUSQUE EL CUADERNO PARA ESCRIBIR ESTO PORQUE NO PUEDO RESPIRAR Y QUIERO AYUDA. NO SE QUE HACER. NO PUEDO RESPIRAR.

***

Aparentemente me desmayé en el pasillo hasta que llegaron Belén y Javi (los enfermeros) y me hicieron recobrar el conocimiento. Me sentaron en una silla en la enfermería con ellos. De nuevo empecé a no poder respirar.

¡¿POR QUÉ CUANDO TENGO UN BUEN DÍA LLEGA CREADENCE Y ME LO ARRUINA?! ¡¿CÓMO SE SUPONE QUE VOY A SALIR DE AQUÍ SI ESTOY ASÍ?! Una semana, solo pido una semana sin incidentes... ¡PORQUE YO SE QUE SOY MÁS FUERTE QUE UNA ESTÚPIDA VOZ EN MI CABEZA! ¿Verdad?

Entonces me dieron dos pastillas para ponerme debajo de la lengua, pero eso no hizo efecto. Creadence tomó el control del cuerpo y me hizo quedarme quieto, como si me lanzara un Petrificus Totalus. Me caí de la silla, no podía moverme, NO PODÍA RESPIRAR. Me quede quieto en el suelo, NO PODÍA RESPIRAR.

***

Al parecer me desmayé de nuevo. Abrí los ojos y estaba en mi habitación. Me dijeron que me inyectaron algo. Creo que me dormí, pero me acabo de despertar. No puedo conciliar el sueño de nuevo. Por suerte dejaron mi puerta abierta y entra luz del pasillo, me voy a poner a leer hasta que me duerma.