Flores En Aceite | Murder Drones

07

V y N se presentaban a los lados de Tessa quien de nuevo se veía en la obligación de alzar sus manos mientras que el equipo iba frente a ella de manera amenazante, uno de los drones que iban detrás de los líderes se acercó a la humana para arrebatarle uno de sus guantes de forma agresiva sin ningún tipo de cuidado, ella se molestó un poco por el rencor que le tenían y que la situación le estaba empezando a estresar porque nadie confiaba en ella o por lo menos no los superiores.

El dron colocó el guante en la mesa del centro que proyectaba un holograma del mapa de la provincia y se dirigió hacia la mujer y tocó su mano para hacer movimientos con sus dedos para luego pellizcarla.

—¡Auch!—Se quejó la humana y el superior se acercó para ver esto.

—En definitiva señor, puedo sentir lo que parece ser...huesos.—Afirmó el dron cercano. —Su piel es poco flexible, en buen estado con marcas en las palmas.

—Si, tal vez sean por entrenar años para llegar aquí.—Alzó un poco la voz demostrando molestia, rechinó un poco los dientes y colocó sus manos en sus caderas mientras miraba a los alrededores como si estudiara este. —¿A dónde se fue J?—Preguntó luego de ver a V con los brazos cruzados pero ella solo se encogió de hombros dando a entender que no lo sabía hasta que pudo ver a N con la mirada perdida.

—Quizás fue mucho para ella volver a verte...Pasaban mucho tiempo juntas en la mansión ¿No es así?—Preguntaba N rascándose el dorso de su propia mano mirando a un punto fijo en el suelo.

—Nos llevaremos a la sujeto para interrogarla en un salón más seguro. Veo que Serial Designación J se ha decaído por su entrada, así que espero que usted, V...Pueda buscarla y traerla a la sala de inspección para que recoja todo lo que encontremos y lo analicemos a profundidad.—Dirigió la esposa del jefe colocándose detras de Tessa para poner una clase de esposas detrás de ella atando ambas manos de la humana como si de una criminal se tratase.

—¿¡Y por qué yo!?—Se quejaba la dron siguiendo a la robot con la mirada un poco indignada.

—Ya sabes, mujer y mujer...Se entiende ¿No?—Sonreía aquella dron mientras que V solo soltó un gruñido y fue hacia la puerta en la que había salido J hace unos momentos mientras que los demas drones se llevaban a la humana por otra puerta que llevaba a un pasillo de luces rojas en lo que N se quedó solo en la sala, aprovechó esto para poder estudiar un poco el mapa que estaba frente para poder hacer algo útil pero en ves de eso vió a lo lejos una hoja blanca y convenientemente una lapicera de la compañía. Como era de esperarse, no sé resistió.

Por otro lado V seguía caminando con sus brazos cruzados y su mirada entrecerrada, las puertas tenían ventanas pequeñas pero eran de lente oscuro por lo que por fuera no podia ver lo que ocurría dentro así que le tocaba abrir la puerta de cada lado del pasillo, habían más de diez por cada lado pero la mayoría estaba cerrado y además de todo se veía en la obligación de gritar su nombre llamándola. Por dentro le parecía algo estúpido que alguien como J siendo tan dura como una piedra saliera corriendo por ello dentro de un ataque de pánico, de N se lo podría esperar que sin embargo no lo hizo pero ¿J?

Mientras se quejaba de tener que buscarla como si jugarán al escondite tomó la manilla de una puerta la cuál abrió, pero había un peso que no le permitía dar el paso completo por lo que intentó darle pequeños empujones. —¿¡J!? ¡Sal de ahí!

—¡Vine para tener un poco de privacidad y vienes tú a molestarme!—La dron de coletas estaba sentada en el suelo con sus rodillas cerca de su pecho al otro lado de la puerta haciendo resistencia para que V no entrara aún pateando.

—¡Es por una orden! ¡Los líderes te necesitan! ¿¡Por qué saliste corriendo!?—La pelicorta se encargó de dar un fuerte empujón haciendo que la espalda de J se separará por segundos y eso fue suficiente para que ella pudiera entrar viendo a su jefa en el suelo de rodillas por el golpe.