11

341 29 16
                                    

El trío de albinos iba en camino volando hacia la dirección que le indicaba la certificada que iba andando sobre un centinela luego de que los drones se cambiarán de vestuario en la nave, el camino cada vez se hacia más defectuoso hasta el punto de parecer imposible para pasar por lo que tuvieron que dar varias vueltas e improvisar con nuevas rutas, terminaron por llegar a donde parece ser el Sindrome de la cabaña, lugar al que ya habían visitado anteriormente.

—Comprendo que no se hayan dado cuenta de que estuvieron cerca de las profundidades, de alguna manera se ve peor a como lo dejaron los humanos. Así que hay una gran posibilidad de que haya alguien allá abajo siendo el responsable de todo esto ¿Qué dices amiguito?—Le preguntaba la mujer a la especie similar a la de un dinosaurio robótico haciendo que este respondiera con sonidos claves de Código Morse. —Al parecer ni siquiera ellos saben quienes fueron...¡Pero!~ Sabemos que las puertas si fueron abiertas.

—¿Quién se atrevería a entrar allí por nada? Debe de ser un inútil como para sacar a estos animales.—V iba aterrizando colocando sus manos en sus caderas mientras masticaba un chicle rosa que encontró en una de las mesas de los edificios.

—¿O quizás solo quiso liberarlos de estar encerrados bajo la oscuridad sin pensar que serían malos...?—Las tres chicas miraron a N decir esto en un completo silencio sin pestañear, solo suspiraron y se asomaron por la gran entrada que habia viendo a la altura que estaban ante esa bajada.

—Será mejor que nos demos prisa, hay muchas cosas allí abajo que no pueden caer en manos equivocadas...—Estos dieron rumbo hacia abajo, el centinela iba escalando con cuidado de que no le pasará nada a la astronauta mientras que los otros iban simplemente volando. Se encontraron con el lugar en las ruinas, todo estaba destruido con un aire espeluznante debido a todos los cadáveres de Drones de desmontaje y los enormes charcos de aceite en el suelo e incluso en las paredes y techo.

La humana se bajó de su nueva mascota y se acercó a un computador que estaba averiado pero aún así logró encender dando una cálida bienvenida al tétrico lugar.

—Para darles información, estos robots son guardianes de una construcción católica donde se experimentaba con los portadores del Solver y así utilizar su poder para beneficio propio, muchos se negaron a esto porque sería algo de alto riesgo y podría causar muchos daños en la tierra como ya lo causaron aquí, esa es una de las razones por las que decidieron expandir su territorio hasta exoplanetas habitables como este. Y por supuesto, necesitaban seguridad así que crearon a estas criaturas para ello.—Ella vió como habían ciertos papeles en el suelo hechos bolitas, los recogió para luego ver qué se trataba de una simple frase como «Acceso denegado»

—¿Y qué les sucedió a quienes se opusieron?—J se sentó en la mesa del computador de brazos cruzados mientras veía a la adulta.

—Desaparecieron.—Respondió aquella totalmente seria mientras tiraba las hojas de papel a la basura antes de proseguir con su camino yendo hacia donde parecía ser un pasillo con un letrero mostrando el camino hacía el elevador secreto. —Okay...No hay que preocuparse por la llave, espero que no sea tan difícil abrir el elevador sin ella.

Los drones la miraron y solo la siguieron, el camino estaba vacío, no se escuchaba nada, no había nadie por ningún lugar, las luces se apagaron de repente por lo que los robots utilizaron sus linternas y aguijones para avanzar en el camino. Unas voces los interrumpieron haciendo que estos cinco mirarán a dónde provenían esos ruidos, se tomaron el tiempo de dirigirse hacia allá menos el velociraptor que se quedó vigilando por petición de Tessa.

—¿Por qué tu regeneración demora tanto?—Se escuchaba por una voz familiar para el masculino que no dudó ni un segundo en que podría ser quien pensaba pero decidió no decir nada, de alguna manera él se preocupaba por ella, por todos y ver lo que le sucedió en la cabaña le daba un leve sentimiento de culpa ya que probablemente esté con su cabeza hecha un lío.

Flores En Aceite | Murder DronesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora