Nuestra Promesa|Sam uley (#1)

Capítulo 18 °Me tienes a mi°

 SIENNA SWAN:

-No puedes desayunar eso, sienna-me dice Sam.

-No seas aburrido.

-Desayuna esto-me ofrece una manzana.

-no.

-Bien, al menos desayuna las galletas que trajiste y no las gomitas-Me pide.

-Bien, A.bu.rri.do.

Dejo las gomitas en mi mochila y saco las galletas y vuelva a acostarme sobre su brazo.

-Quiero mostrarte algo-me dice

-¿Qué?

-Un lugar.

-¿A dónde?

-Cuando termines de comer tus galletas te llevo.

-Puedo comerlas mientras vamos.

-Bien.

Aunque él intenta actuar como siempre se nota demasiado que no está bien y creo si Allison no me lo hubiera dicho podría incluso hasta haber logrado engañarme. Pero lo sé y no puedo ignorarlo.

Antes de salir, Sam metió los sandwiches en su mochila y me pidió que traiga mi cámara.

Si lo hizo es porque algo interesante hay en ese lugar.

No sé qué esperaba encontrar, pero cuando llegamos a la pradera nada de lo que imaginaba se comparaba.

El lugar era hermoso, los árboles alrededor formaban un círculo lleno de flores lilas y amarillas.

-Sostén mis galletas-le pido dándole el paquete para poder sacar mi cámara de mi mochila.

Es imposible que en este lugar las fotos se vean mal, lo comprobé después de haber sacado varias, incluso algunas a Sam que estaba alejado mirando a la nada.

Y no aguante más, tenía que decírselo, teníamos que hablar.

Mientras caminaba hasta donde él estaba guarde de nuevo la cámara en la mochila y al llegar frente a él la deje en el suelo.

-¿Qué pasa?-pregunta.

-No me gusta que me ocultes cosas y más si estás sufriendo-digo.

Primero parece confundido, pero enseguida se da cuenta y lo entiende.

-Mi mamá te lo dijo.

-Tú tenías que contármelo.

-No quería arruinar-

-¡Ese es el problema! Si estás sufriendo no me pongas a mi primero-le pido.

-Siempre te voy a poner primero.

-No quiero que lo hagas.

-Pero voy a hacerlo-me asegura.

Estoy a nada de ponerme a llorar de la frustración. Él parece darse cuenta por qué ahora se ve preocupado.

-Sam...

SAM ULEY:

Por eso sienna se comportaba así de raro, porque lo sabía.

Pero no puedo no ponerla a ella primero, si lo único que quiero es que sea feliz.

-Al menos no finjas que estás bien para que yo lo esté-Me pide.

-Estabas emocionada y-

-Y tú sufriendo o ¿cuándo a mí me pase algo tengo que ocultártelo?-pregunta.

Y ella tiene un punto.

Yo no soportaría saber que finge estar bien cuando no lo está y ahora entiendo que ella tampoco.