Epilogo

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 SIENNA SWAN:

Años después...

Cuando nació nuestro hijo Zack, con Sam nos prometimos que los dos seriamos distintos a nuestros padres. Bueno, el que sería distinto a su padre y yo a mi madre.

Cuando nos enteramos de que estaba embarazada los dos tuvimos ese mismo miedo, ser como ellos.

Pero cuando nació y lo vi por primera vez supe que no seriamos como ellos, al menos hablo por mí, mi hijo solo va a ser amado y apoyado en todo lo que decida ser.

Estaba llevando la ropa limpia al cuarto cuando lo escuche reír. Ya tiene seis meses y no puedo creer lo simpático que es, obviamente a Sam no salió, al menos es eso porque es idéntico a él.

Abro un poco la puerta y me quedo mirando a Sam, que lo sostenía en brazos.

-Eres mi hijo...

Zack balbucea como si le estuviera respondiendo.

-Sí, eres mi hijo.

No puedo evitar sonreír.

-Y eres muy amado y voy a cuidarte, voy a mimarte, voy a protegerte, voy a nutrirte con buena comida. Mamá va a alimentarte bien.

Zack sigue balbuceando al escucharlo.

-Vamos a hablarte sobre quién eres y de donde vienes.

Zack estira su manito intentando tocarlo.

-Sí, eres mi hijo... y te amo.

No digo nada, solo me quedo ahí mirándolo embobada por lo que acaba de decir.

No digo nada, solo me quedo ahí mirándolo embobada por lo que acaba de decir

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Nuestra Promesa|Sam uley (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora