ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 6: ℝ𝕙𝕒𝕖𝕟𝕪𝕣𝕒 𝕋𝕒𝕣𝕘𝕒𝕣𝕪𝕖𝕟

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No sabía si reír u horrorizarse.

Alicent acababa de proponer, no, de ordenar un compromiso matrimonial entre Aegon y Visenya. Su medio hermano borracho que ya tenía fama de visitar burdeles y manosear a la servidumbre, y su hermosa e inteligente Visenya que actuaba más grande que la vida.

El hijo mayor de Alicent y la única hija de Rhaenyra.

Su Jacaerys mostraba indignación en nombre de su hermana, allá donde estaba parado con una jarra de vino en la mano.

—Oh, es una proposición maravi-

—No —cortó de la manera más helada posible la diatriba de su padre.

— ¿Disculpa? —Alicent la miró como si no pudiera creer lo que escuchó.

—Rechazo esta propuesta. La princesa Visenya no se casará con el príncipe Aegon.

—Rhaenyra-

—Mi hija es muy joven, Majestad.

—No se casarían ahora, ellos-

Rhaenyra lo interrumpió de nuevo. Si Otto Hightower podía hacerlo, ¿por qué ella no?

—Y mi esposo y yo le hemos prometido que podrá elegir a su marido cuando llegue el momento. Tal como tú me prometiste una vez, mi rey.

Hubo varias burlas alrededor de la mesa.

Seguramente tanto por lo ingenuo de su declaración, tanto por la forma en que ella eligió a su esposo al final.

—Princesa, tu resolución es noble, respeto tu dedicación como madre —Alicent se había convertido en una maestra de la condescendencia —, pero la Corona es primero y es por su bien que un matrimonio tan importante como éste suceda.

Oh, Alicent.

¿Desde cuándo los Hightower eran la Corona?

Podían tener el beneplácito del rey, pero al final del día no significaba nada.

Rhaenyra agachaba la cabeza debido al respeto que le tenía a su padre, soportaba tanto porque no quería manchar su futuro gobierno, pero nada la detendría una vez que decidiera que era suficiente. ¿Qué podía hacerle un rey sin dragón?

¿Qué podía hacerle una familia y una Casa que podía ser reducida fácilmente a cenizas?

Al diablo con las consecuencias, ella no le haría a su hija lo que su padre había querido hacer con ella. Nunca permitiría que la usaran como yegua de cría para un hombre que no la merecía, como hicieron a su madre.

Porque era obvia la intención de Alicent, lo había visto venir desde la primera vez que la reina empujó a Aegon hacia Visenya. Una esposa Targaryen para hacer más legítimo el reclamo de Aegon, una esposa Targaryen para que le diera hijos puros. Una esposa Targaryen que podría hacer intocable, si no a Aegon, sí a su descendencia, porque Rhaenyra y Daemon nunca lastimarían a su hija y los hijos de ésta.

Los Hightower querían usar a Visenya como una herramienta contra Rhaenyra y Daemon, pero ella nunca lo permitiría.

—No te debo explicaciones, Excelencia, pero te las daré —se enderezó suavemente en su silla —. El príncipe Aegon tiene catorce onomásticos, pero todos los días apesta peor que una taberna. No destaca en sus estudios, no ha puesto un pie en el septo en años y tiene manos demasiado inquietas —hasta el momento no había noticias sobre violaciones, pero no le sorprendería cuando sucediera.

— ¿Cómo se atreve a hacer acusaciones tan viles contra el hijo del rey, princesa? —Otto, que se había mantenido callado hasta el momento, finalmente habló.

Alicent estaba demasiado ocupada enrojeciendo de vergüenza.

— ¿Qué de lo que dije es mentira, Lord Mano?

—Es normal que los hombres sean un poco rebeldes en su juventud —carraspeó Mellos, quien recibió una mirada furiosa de Ser Otto.

Para ser el Gran Maestre era bastante tonto, ¿no se dio cuenta que acababa de darle la razón a Rhaenyra?

—Es una pena que crea en rumores, princesa —Jasper Wylde la miró condescendientemente.

Estas personas realmente eran aves del mismo plumaje, con razón no consideraban molesta a Alicent; excepto por Lord Lyman y Lord Lyonel. Era una verdadera pena que sólo hubiera dos hombres con cerebro en el Consejo.

— ¿No estuvo presente cuando el príncipe Aegon vomitó sobre los zapatos de Lord Tyland la semana pasada?

El Lannister hizo una mueca y su rostro enrojeció por el recuerdo de tal humillación.

Alicent comenzó a rascarse los dedos debajo de la mesa. Rhaenyra reconocía el movimiento.

—Los jóvenes cometen errores —Ser Otto volvió a hablar —. Y es preocupante que crea en rumores tan escandalosos como que el príncipe Aegon molesta a las mujeres.

—Escandalizada me sentí yo cuando vi al príncipe meter la mano debajo de la falda de una sirvienta que estaba limpiando las ventanas en el pasillo que une el Torreón de Maegor con la fortaleza principal.

—La sirvienta debió seducirlo, todos sabemos cómo son algunas de ellas —Alicent dijo con voz aguda.

La voz de la experiencia había hablado.

Y cuando pensó que Alicent no podía decepcionarla más, su, una vez, amiga de la infancia le demostraba que se equivocaba.

Hablaría con Daemon para que ordenara a sus hombres que también protegieran a las sirvientas de posibles ataques grotescos, tanto de Aegon como de cualquier lord o caballero. La protección de la Fortaleza Roja no había sido entregada a Daemon, permaneciendo en manos de Lord Caswell, el castellano, quien lamentablemente estaba obligado a ceder a las demandas de la reina.

Al menos su padre había permitido que Daemon estuviera a cargo de la protección de su familia y la Casa de la Princesa Heredera. Y ya que sólo ellos vivían en el Torreón de Maegor, Daemon tenía bastante espacio para actuar. Claro que eso no significaba que no tuviera leales infiltrados entre los caballeros Hightower que infestaban la fortaleza.

—Errores de juventud o no, la princesa Visenya no se casará con alguien de reputación tan cuestionable. Estoy segura que entienden, Excelencia, Majestad.

—No tenía idea de que fuera tan malo —su padre se desplomó contra el respaldo de su silla.

Una vergüenza que mostrara su ignorancia y reaccionara así frente a sus súbditos.

—La princesa lo hace parecer peor de lo que es, mi rey. El príncipe Aegon tiene deslices propios de la juventud, pero definitivamente los superará y crecerá para ser un crédito para la Casa Targaryen — ¿Ser Otto realmente lo creía?

Alicent abrió la boca para defender también a su hijo, sin duda, pero Rhaenyra se adelantó.

—Dígame, Excelencia, ¿casaría a la princesa Helaena con un lord o príncipe que actúa así?

Para sorpresa de nadie, no recibió respuesta.

✨ฅ⁠^⁠•⁠ﻌ⁠•⁠^⁠ฅ✨

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