Capítulo 14

61 10 6
                                    

Había pasado una semana, había podido sobrevivir sin trabajar esos siete días pero ahora ya no tenis mucho dinero y eso solo significa volver a trabajar en las noches.

Cómo hoy no tendría clases aprovecharia para poder ir otra vez a su antiguo trabajo y de paso aprovechar para ver si Kirishima seguía en aquel hotel ya que no lo había visto.

Se encaminó tranquilamente hacia aquel hotel, se acercó a la recepción y la señorita lo atendió.

- Buenas tardes, ¿desea reservar algo? - Preguntó ella con una sonrisa.

- No, solo por un huésped. Se llama Eijiro Kirishima y reservo hace algún mes. ¿Sabe si hay registro de él? - Preguntó Katsuki.

- No se ha hospedado últimamente desde hace un mes y una semana - Respondió ella con la sonrisa más tranquila y linda posible al ver el aura deprimente del Omega.

- Oh... muchas gracias - Y salió con una pequeña aura deprimente.

Caminó tranquilamente hasta llegar a una calle un poco solitaria, tomó rumbo y pudo ver el mini super dónde anteriormente trabajaba.

Entró al establecimiento y noto que no había gente, por eso le gustaba, la paga no era muy buena pero era muy tranquilo.

Pudo ver a Tamaki a lo lejos atendiendo la primera caja mientras hablaba con una chica, su amiga Nejire.

Busco con la mirada a Togata pero no lo encontró por lo que se acerco a la caja y rápidamente captó las miradas de Tamaki Y Nejire.

- Jum, después de veinte mil años apareces. - Reclamó Tamaki.

- Disculpame, tuve muchos problemas y por fin pude salir de ellos -

- No es mi problema Katsuki. - Katsuki asintió y su último recurso sería "ese" tema.

- Estoy embarazado, y te digo, o más bien, te suplico que me dejes trabajar aquí. No tengo dinero, mi madre me corrió, me pelie con otro amigo y- - Tamaki lo abrazo.

- Esta bien, no hables más. Pero sabes que solo tengo turnos de la noche ya que habrá un chico que cubrirá en la mañana y otro vendra a hacerte compañía en la noche -

- ¿Desdé cuando empiezo? -

- Mañana, pero quédate. Le diré a Mirio que te traiga comida, Nejire, ya puedes irte. Me quedaré con Katsuki. - Nejire asintió y tomó los bebés y salio del pequeño centro comercial.

Tamaki se sentó en una silla y Katsuki en otra.

- Cuentame todo -

- Yo conocí a un chico que desde hace unos meses atrás en un empleo que tuve, después de eso, salimos y nos fuimos conociendo y hace un mes entre en celo y pues, tuvimos un nudo. Pero el me dijo que no podía estar conmigo por que el sólo quería un acostón conmigo - Tamaki estaba sorprendido.

- Qué asco, malditos Alfas menos el mío. ¿Y lo de tu mamá? -

- Se enteró cuando deje la prueba en la mesa y después salí para relajarme, la vío, me golpeó y luego me sacó -

- De seguro estaba alcohólica, tu madre no debió ser madre - Katsuki asintió.

- ¿Y tu? -

- Hace tres meses di a luz, tuvimos unos problemas con Mirio y un Yakuza. Lo dejaron cómo.... estaba muy golpeado, yo tuve que llevarlo al hospital estando en estado delicado por los gemelos - Katsuki se sorprendió.

- ¿Qué Yakuza? -

- Uno muy joven que es dueño supremo de los casinos, un antro y creo que estos hoteles. - Dijo Tamaki recordando.

- Esta muy fuerte - Escucharon a Mirio llegar junto una bolsa.

- Estaban hablando de mí - Dijo Mirio mientras le pasaba la bolsa a Katsuki que rápidamente la abrió empezando a comer su contenido.

- Exactamente, de él Yakuza -

- Mmh ese tipo -

- ¿Cuál es su nombre? - Preguntó Tamaki.

- Kirishima Eijiro, el fue al que aún le debo dinero - Katsuki casi se atraganta con el nombre.

- ¿Eijiro Kirishima? - Preguntó sorprendido.

- ¿Lo conoces? - Preguntó Mirio confundido.

- Es... no me digas - Comentó asustado Tamaki tapándose los ojos.

- Es el padre de mi hijo - Los mayores quedaron en silencio, Katsuki terminó de comer y recibió un pequeño golpe en su cabeza por parte de Tamaki.

- Estás mal de la cabeza, no entiendo como llegaste a ligarte a un Yakuza - Katsuki sonrió.

- Así pasa cuando sucede -

- Será mejor que te vayas antes de que se haga más noche - Sugirió Mirio mirando la puerta.

- Es mejor, nos vemos mañana - Los mayores asintieron.

Katsuki tomó camino hacia la calle, notó que cruzando se encontraba un Alfa, en un estado muy desagradable.

Trato de no tomarle importancia y siguió caminando, a un metro de distancia el Alfa le empezó a hablar, lo que ignoró.

Segundo después se encontraba corriendo mientras un Alfa con altas sustancias consumidas lo perseguía.

Llegó a un callejón sin salida, se sintió un poco estúpido por ni huir hacia la otra parte, a metros de distancia se encontraba el Alfa.

Trago saliva y se tocó el vientre, esperando que de verdad nada grave le pasara, el Alfa se acercó hasta empezar a oler su cuello.

Katsuki se quedó en silencio y cerró los ojos, esperaba el momento para darle un gran golpe.

Y lo hizo, justamente cuando el hombre estaba bajando hacia otra parte de su cuerpo le dio un rodillazo en el estómago, Katsuki aprovecho para avanzar pero terminó tropezando y el Alfa aprovecho para subirse arriba de él.

Katsuki forcejeo para librarse pero recibió un golpe muy duro, cerró los ojos mientras con una mano se agarraba el vientre esperando lo siguiente.

No sucedió nada, no sintió nada.

Abrió los ojos rápidamente y notó cómo Touya tenía al tipo de él cuello alejandolo de él, antes de hablar él pelinegro lo hizo primero.

- Vete a la esquina - Katsuki rápidamente salió corriendo hacia él lugar que le dijo Touya.

Escuchó un grito desgarrador, se tapó las orejas y a unos minutos salió Touya.

- ¿Qué hacías a estas hora por este rumbo? - Preguntó Dabi, quitándose su chaqueta y poniendosela a Katsuki.

- Solo vine a recuperar mi antiguo empleo por que necesito dinero para pagar un Motel dónde me quedo - Contestó.

- Mañana me explicaras bien e iremos a ese Motel a recoger tus cosas. Súbete al auto, te llevaré a casa - Katsuki asintió, Touya le abrió la puerta y entró.

Touya entró después y manejo con cuidado, notó cómo Katsuki terminó durmiendose a medio caminó por lo que sonrió y le mando un mensaje a Keigo diciendole que ya lo había encontrado.

Yakuza no/si esta enamorado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora