Yakuza no/si esta enamorado

Capitulo 1

La mañana como todo día se encontraba en la escuela, estaba tomando apuntes mientras miraba la pizarra.

- Pueden salir - Anuncio el profesor, rápidamente tomo todas sus cosas y salió rumbo a la cafetería.

-Kachaaaaan - Casi se iba corriendo cuando escucho esas estupidas voces chillonas pero Izuku lo tomo de una mano y Uraraka de otra.

- ¡Sueltenme bastardos! ¿¡Quién demonios se creen para agarrarme!? - Les grito mientras se soltaba bruscamente y seguía caminando.

- Kachaaaan, no seas así - Reclamo Izuku

- Si Katsuki, no seas asi - Se quejo Uraraka con la voz un poco más baja.

- ¿Uraraka? ¿QUÉ MIERDA CON ESA VOZ? - Preguntó Bakugo soltandose de Deku y tocando la mejilla de Uraraka.

- No, nada. Creo que entraré en celo y me esta dando gripe - Dijo mientras se sentaba en la banca.

- Mierda - Susurro Bakugo mientras abría su mochila y sacaba unas pastillas.

- Tomate una, duran dos horas. En lo que salimos y te quedas en tu casa - Ordenó Bakugo dándole agua y una pastilla. Uraraka le agradeció y fue rápido al baño dejandolos solos

- Gracias kachan, por cierto. Ya que Uraraka no irá a trabajar, ¿no quieres tomar su lugar?. Simplemente atenderás mesas y ganas buena propina -

- ¿En que trabaja? -

- En un bar pero tu sabes, si aceptas le dire a alguien que vaya a recogerte yo también trabajo ahí - Propuso mientras sacaba un sándwich

- Tks, esta bien. Solo por que necesito el dinero para seguir pagando la matricula, ya ves que la vieja simplemente se gasta el dinero... en alcohol. ¿A qué hora es? -

- Sisi, lo se Kachan. Lamento que tu solo estés en esto y tengas que trabajar en múltiples empleos solo por algo que no es tu culpa... pero como te digo, ahí ganarás bien y es divertido. La información te la mando por mensaje -

- Tks, como quieras. - Susurro mientras tomaba un lata de refresco

- Bueno, te dejo Kachan. Iré a ver como esta Uraraka - dijo mientras se levantaba

- ¿Estás saliendo con ella? - Preguntó burlón Katsuki antes de que Izuku se fuera

- Vete al diablo - Contesto mientras seguía caminando y le enseñaba el dedo de en medio haciendo reír a Katsuki.

Simplemente se quedó en la banca para después tomar sus cosas y dirijirse a su otra clase.

○

- Vamos viejo, levantata tu trasero y báñate. Llevas así más de un mes - Menciono Hanta mientras abría las ventanas

- Tks, déjenme en paz, déjenme en esta depresión estúpida -Susurro mientras se tapaba con las sabanas.

- Mira Eijiro, tenemos muchos problemas como para que tu estés con tus estupideces así que levanta ese culo por que te tenemos una sorpresa por tu cumpleaños - Ordenó Tetsutetsu quitandole las cobijas de encima junto las almohadas.

- ¿A ti que? Mejor vete a hacer tu trabajo, idiota. - Dijo Kirishima sin levantarse de la cama pero Tetsutetsu como pudo lo levantó y lo llevo a la tina.

- Quítate la ropa. ¿O quieres que te la quite yo? - Preguntó Tetsutetsu ya irritado, Kirishima simplemente empezó a quitarse la playera.

- Salte, yo me puedo bañar - Ordenó, Tetsutetsu deja la toalla en el retrete y salió.

No tardó ni veinte minutos en el baño, salió con una toalla enredada en la cintura, camino a su closet y tomo un traje negro. Se cambió y después salió, dirigiéndose a la cocina. Su madre y abuelo estaban ahí mirándolo como si fuera algo que no habían visto en años por lo que tomo asiento y espero aque la sirvienta llegarán con el desayuno y un batido de chocolate que era su favorito.

- Hijo, que bueno que saliste. Ya hace falta que alguien se ocupe de él negocio familiar. Por cierto, feliz cumpleaños - Dijo su madre, simplemente la miro y asintió.

- Gracias madre, por tus felicitaciones -

- Aqui esta Joven Eijiro - Anunció la sirvienta antes de dejar un plato con ramen y su batido de chocolate.

- Gracias linda - Agradeció mientras le daba una nalgada a la sirvienta y esta se iba sonrrojada.

- Eijiro, acabando se comer. Necesito que te hagas cargo de algo -

- ¿De qué abuelo? -

- Yo te digo hijo pero después. Es sobre el negocio -

- Cómo quieras pero tengo que ir a atender algo y los chicos me tienen una sorpresa en la noche así que no estaré hasta el día de mañana. -

- No, es algo importante. Pero si tienes mucha cosas que hacer será otro día - Dijo el abuelo levantándose y yéndose por el pasillo.

- Bueno, yo también ya acabe. Me retiró madre, nos vemos mañana. - Dijo mientras le daba un beso en la mejilla y se retiraba.

- Si hijo, nos vemos luego - Dijo ella, Eijiro salió de la casa y busco a los chicos en el estacionamiento.

- Vamos a cerrar un negocio y luego me llevan a donde ustedes quieran - Dijo Eijiro mientras subía al carro.

- Como digas, hoy se te va a quitar esa tristeza de mierda si o si - Dijo Hanta antes de pisar el acelerador con una sonrisa macabra.

○

- Ya llegué - Menciono mientras cerraba la puerta.

- Hasta que llegas inútil, dijiste que salías a las dos. Ya son las cuatro, ¿Dónde estabas? - Preguntó Mitsuki acostada en el sillón

- Pase a traer mi sueldo a el cajero y traje un poco de pollo -

- Tks, ¿pollo? ¿otra vez? - Preguntó mientras se levantaba e iba por un plato

- Si, pollo otra vez. ¿O qué? ¿ya te pondrás a trabajar? - Preguntó el mientras iba su cuarto a dejar sus cosas.

- No, para eso te tengo a ti inútil. Para que me mantengas, para eso eres mi hijo -

- Como digas vieja, por cierto. Hoy iré a trabajar con Deku así que no me esperes para cenar ni despierta por que no voy a regresar -

- ¿Y de qué vas a trabajar? -

- En un bar, ya te dije que donde trabaja Deku -

- Mmmh, en esos bares dónde hay un montón de Alfas que simplemente quieren coger... si vas a ir a ese bar a venderte almenos te cuidas, no quiero mocosos aquí -

- No voy a venderme, simplemente iré a trabajar en atender mesas -

- JAJAJA, no me hagas reír Katsuki. Yo soy una Alfa. Se que cuando ven a un Omega hermoso cómo tu van a querer ir detrás de él, así que que si almenos vas a venderte trae dinero a esta casa, zorra. - Dijo ella mientras iba a la cocina por una botella de tequila

- ¡Eres una maldita alcohólica, en vez de estar aquí pudriendote deberías salir a buscar un trabajo! - Grito Katsuki mientras se servía e iba a su cuarto azotando la puerta.

— Tks, maldito mocoso — Susurro Mitsuki mientras seguía bebiendo.