Capítulo 15

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—Per—

—Tengo importante que hablar contigo —su voz es entrecortada.

Ben suelta un suspiro cansado.

—No tengo nada que hablar contigo, Aubrey. Ya dije todo lo que quería decir.

Cierra la puerta lentamente y ella la detiene.

—Por favor —implora.

Mi príncipe me hecha un vistazos y asiento en silencio.

Regresa a enfocarse en ella.

—Solo tienes dos minutos.

—Ben, no puedes hacerme esto —suelta un sollozo —. Cuando me terminaste ayer en la tarde no lo tome en serio, pensé que era igual a las otras veces que hemos terminado.

—En aquellas ocasiones hablaba muy en serio.

—Sabes que no es así. A penas me acercaba a ti como si nada hubiera pasado volvías de regreso a mí.

—Tienes razón, cometí muchos errores pero está vez no es así. Hablo muy en serio, Aubrey. Terminamos —dice tajante.

La habitación se queda unos segundos en silencio.

Algo anda mal.

—¡Es por esa perra! ¿No es así? —exclama —. Todo estaba bien antes de que esa perra llegará y se interpusiera entre nosotros.

—Per no tiene la culpa de nada, Aubrey.

—¡Por supuesto que la tiene! Ella arruinó nuestra relación, quién sabe que clase de trucos uso para captar tu atención.

Ben niega con la cabeza realmente cansado.

—Esa es precisamente la razón por la que lo nuestro no funciona. Le echas la culpa a cualquiera y no aceptas ni una parte de la responsabilidad.

La castaña suelta una risa sin gracia.

—¡No tengo ni una pizca de responsabilidad en este asunto! ¡Todo es culpa de esa perra!.

—¡Ya basta! —exclama Ben —. No permitiré que la llames de esa manera una vez más.

—¿Ahora vas amenazarme? —dice incrédula.

—Por favor, no exageres.

—No estoy exagerando, Ben. Solo que me sorprende. Realmente estoy sorprendida, hace unos días decías amarme y ahora le declaras tu amor a una miserable villana —suelta otra risa sin gracia —. La vida es irónica, ¿No te parece? Hace algunos años ni siquiera volteabas a ver a esa isla inmunda y ahora te revuelcas con alguien de ahí.

La mano se Ben se aprieta en un puño.

Camino hasta él evitando que Aubrey me vea.

—Dime, Ben. ¿Qué fue lo que cambió? ¿Dónde está ese lindo chico que se enamoro de mí? ¿¡Dime en qué basurero tiraste tus sentimientos por mí!? —exige.

Érase Una Vez Un SueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora