—Oh, Jennie mírala, está tan grande. —JiSoo se había prendido a su cuello.
Estaban paradas en la puerta, sentía la mirada de Rosé en su espalda, alerta, pero todo estaba bien.
Eran sus mejores amigas.
—Unnie, fue solo un mes. —le recordó, pero la presencia de la omega era reconfortante luego de tanto tiempo sin verla.
—Un mes entero y dos días, nos preocupaste. —dijo Jennie que había podido separarse del abrazo hacía unos minutos.
Le dió una mirada de disculpas, sintiéndose culpable por no haberlas incluído más en su huida cuando ellas siempre le habían acompañado en todo.
—¡Tía Jennie! ¡Tía JiSoo! —la vocecita de Danielle fue suficiente como para que la otra omega cambie su abrazo por el de la cachorra.
—¡Hola bubu! —exclamó.
Jennie por fin pudo abrazarla, siendo menos dramática que JiSoo, comenzando un sermón sobre como las había preocupado y lo tranquila que estaba de verla también, luego la soltó, cargando a la enérgica cachorra.
Se giró y vió a Rosé, observando entre alerta y tranquila, sonrió cuando sus ojos conectaron y Lisa se acercó, predispuesta a presentarlas en cuanto las otras le presten atención.
—Ellas son Jennie y JiSoo, no sabía que vendrían. —explicó.
Rosé pasó un brazo por su espalda, sin tomarlo pero tampoco cortando el contacto. Su presencia segura a su lado.
—Estoy ansiosa por conocerlas, Lis, si son tus amigas y Danielle las quiere tanto deben ser buenas personas.
JiSoo fue la primera en notar a alguien más en la habitación, sonrió y le dió un codazo discreto a Jennie, que estaba muy metida en un resumen de Danielle, dónde contaba todo lo que habían hecho en el tiempo que no la vió.
Ya se encargaría de explicarles lo mismo más tranquilamente, porque sabía como se ponía la cachorra al hablar emocionada y si Jennie entendía algo sería por mera suerte.
—Hola, ¿Tú eres...? —sonrió con cortesía como si no supiera perfectamente quién es.
Hasta había confirmado que la había estudiado por redes sociales, pero no iba a juzgarla, ella haría lo mismo si una alfa comenzará a comentar las publicaciones de su amiga.
—Rosé, un gusto. —estrechó su mano amablemente.
Captó la mirada de la otra omega y sabía que hablarían apenas la alfa se vaya. Lisa sonrió.
—JiSoo, el gusto es mío, una niña allá atrás me parloteo de tí. —Danielle apareció a un lado de sus piernas, tirando de Jennie al grupo.
Correteó en dirección a la sala, seguramente en busca de un olvidado Frank.
Jennie miraba a Rosé con sospecha y viceversa, aún así ambas alfas extendieron y estrecharon sus manos.
La aceptación de Jennie sería lo más parecido a que su padre acepte a Rosé, así que estaba algo ansiosa cuando se miraron por largos segundos, mirándose entre ellas
—Así que tú eres Rosé, Danielle habló de tí. —dijo la alfa, separando su mano de la ajena.
—Y tú Jennie, Danielle me habló de ambas, es un placer conocerlas. —Rosé sonrió, Lisa la notó algo nerviosa también.
JiSoo estaba de pronto a su lado, pinchando su costado para que le presté atención, así que Lisa la llevo a la cocina, dejando a las otras dos porque aunque las quería a ambas alfas, el olor fuerte le causaba algo de jaqueca.
ESTÁS LEYENDO
beach girls ଓ chaelisa au
Random❝Lisa sabía solo dos cosas del papá de su bebé, que se llamaba Rosé y que era la alfa más caliente que una omega soltera de veintiun años podría haberse cruzado en una noche de verano. O dónde la omega de veinticuatro años y su cachorra comienzan de...