Opening: We're a Happy Family – The Ramones
—El que llegue al final tendrá que limpiar el cuarto de Ronald y Samara —le dije a 'sis, lanzándome contra el seguro de la puerta principal de casa-
—Espérame —dijo extendiendo su brazo —, Brob', please wait me —se quedó a medio camino, cayó al piso con las rodillas dobladas.
Como es mi deber ayudarla a levantarse, puse su brazo sobre mi hombro izquierdo y le di la mano. Los dos caminamos hasta la puerta que fue bloqueada por una figura de hermosa sonrisa y trenza hasta la espalda.
—Niños, es hora del almuerzo —anunció mami con una voz tan dulce como la miel.
El delantal que llevaba tenía restos de comida, en algunas partes se notaba más oscuro.
—Apura que quiero cambiarme esta falda, es demasiado incómoda —Sis se abrió paso.
—Oh, pequeñita. Pero si las niñas bonitas usan falda, se ven más lindas y femeninas así —mami nos escuchó. Creo que debimos buscar un mejor lugar.
— ¡Mamá! —dije, firme—. Deja a mi hermana, yo la voy a esperar.
—El pequeño caballerito defendiendo a la princesa. Claro que sí, que vaya.
Mientras ella se encargaba de sus asuntos, tomé asiento en la mesa que está pasando la mesa. Mamá me sirvió un cuenco de sopa con un aroma fuerte y hasta un poco pestilente. Tomé la cuchara metálica, estaba fría; la hundí en el caldo de color pálido, sabía a repollo.
Me detuve de comer cuando mamá se fue, no quería dejar a hermanita sola, es injusto que acabe primero.
Abrí la pileta del agua para servir un vaso a cada uno.
—Hermanito, regresé —tomó el asiento que estaba al lado del mío.
—Genial. La sopa se está enfriando, si quieres te ayudo a comerla —ofrecí mi valiosa ayuda.
—Yo puedo sola —se llevó una enorme cuchara a la boca. —El último en terminar la sopa, limpia la habitación —intentó darme la revancha por lo de hace rato. Es obvio que no me va a ganar; soy el as de la familia en comer sopa, o por lo menos en esta casa.
—Intenta superarme si puedes, sib'—le reté, llamándole por un diminutivo de hermana en inglés. Lo correcto sería sis' de sister pero que aburrido seguir las reglas.
Hice círculos en la sopa, levanté unos trozos de repollo que no vi antes. Comí sin perder de vista el plato de mi rival, su caldo estaba un poquitín por debajo del mío.
«No se vale, nadie me puede ganar comiendo sopa».
Ella estaba tan tranquila, como queriendo reírse de mí, ibamos tan bien hasta que mum regresó a la cocina, agarró nuestros cuencos y nos dio unos cucharones extra.
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Juego de un Milnombres
Fantasy(Fantasía oscura y urbana) Ascendido a una vida distinta de la humana, bajo la identidad del Milnombres Ulkidur; una criatura con capacidades tanto extrañas como con potencial de ser peligrosas, el Niño del Piso Dos, en el fatídico día del Rito Enig...