6. Lágrimas

28 13 12
                                    

Cara a cara con Chloe, la confrontación se avecina y la tensión en nuestras miradas es palpable, como un hilo tenso a punto de romperse. Cada parte de mi cuerpo está ansiosa y nerviosa, pero me esfuerzo por no demostrarlo. Con un profundo suspiro, rompo el hielo.

-Tú y yo tenemos una conversación pendiente -digo, sintiendo cómo la atmósfera se carga de electricidad.

-¿En serio, aún crees que tengo que ver algo con la desaparición de Max? -La duda se refleja en su rostro, pero hay algo más, un destello de desafío que me hace pensar que ella me esta confrontando.

-No estoy diciendo que tengas algo que ver, pero fuiste tú la última persona con la que él tuvo contacto físico -la miro fijamente, cada palabra es un golpe.

-¿En serio, Aila? No te reconozco. Sabes bien que yo sería incapaz de ocultarte algo -las lágrimas comienzan a asomarse en su cara, y en ese instante, mi mente se agita. ¿Soy yo la que está jodidamente obsesionada, o es mi mejor amiga la que me está mintiendo? La desconfianza se cierne sobre mí como una sombra oscura.

-¿Y ahora te tengo una pregunta, Cloe? -La miro con intensidad, haciendo que mi presencia se sienta como un peso en el aire.

-Te escucho -responde, pero su voz tiembla ligeramente, traicionando su aparente seguridad.

-Si no tienes nada que ver con la desaparición de Max, ¿por qué estaban juntos en el café? -El enojo burbujea dentro de mí, y siento cómo la rabia se apodera de cada palabra.

-¡ESTÁBAMOS HABLANDO DE TUS MALDITAS INSEGURIDADES DE MIERDA! -grita, y sus palabras resuenan en el aire como un eco aterrador. No sabe cuán profundas pueden llegar esas palabras, cuán afiladas son las cuchillas de la verdad que se esconden detrás de su defensa.

El silencio se vuelve ensordecedor, y en ese instante, el mundo a nuestro alrededor parece desvanecerse. La confrontación no es solo sobre Max; es un enfrentamiento de lealtades, secretos y verdades ocultas. ¿Qué más hay detrás de sus lágrimas? ¿Qué secretos guarda Cloe que podrían cambiar.

La lealtad a mis amistades siempre ha sido una de mis prioridades, pero la desconfianza se ha convertido en un monstruo que me acecha, devorando cada rincón de mi mente. La desaparición de Max ha agitado las aguas de mi vida, y cada día que pasa, me siento más insegura sobre las personas que me rodean. La pelea con Cloe fue solo la gota que colmó el vaso; ahora, la tensión entre nosotras es palpable, como un hilo tenso a punto de romperse.

Cuando por fin ambas nos quedamos en silencio, el peso de las palabras dichas se siente como una carga sobre mis hombros. La tensión en el aire es palpable, y en ese instante, una decisión se forma en mi mente. Sin pensarlo dos veces, empiezo a alejarme, dando pasos lentos y medidos, como si cada uno de ellos me costara un esfuerzo monumental. La necesidad de escapar de esa situación se vuelve abrumadora.

Mientras me doy la vuelta, el eco de la conversación resuena en mi mente, pero el ruido se desvanece a medida que me alejo. La idea de regresar a casa se convierte en un refugio, un lugar donde puedo esconderme de las expectativas y las sonrisas forzadas que no puedo ofrecer. La boda de mis tíos se cierne sobre mí como una sombra, un compromiso que debería ser motivo de celebración, pero que, en mi estado actual, solo añade más peso a mi conciencia.

No tengo el ánimo ni las fuerzas para ponerme una máscara de felicidad. La sonrisa que se espera de mí es una ilusión, un reflejo de lo que solía ser, pero que ahora se siente completamente ajeno. Cada paso que doy hacia mi casa es un acto de liberación, pero también de resignación. La realidad de mi situación me abruma, y la idea de enfrentar a familiares y amigos en un evento tan alegre me llena de ansiedad.

Mientras me preparo para la fiesta de boda de mis tíos, el eco de nuestras palabras resuena en mi mente. La idea de asistir me provoca un nudo en el estómago. ¿Cómo puedo celebrar el amor cuando mi corazón está lleno de dudas y resentimientos? La música de la celebración resonará en mis oídos, pero en mi mente, solo hay ecos de desconfianza y traición.

Incompleto Universo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora