Incompleto Universo

9. El Pasado

Carlos

Tiempo Atrás...

Desde que tengo memoria, siempre he sentido una curiosidad insaciable por el mundo que me rodea. Cada día es una nueva aventura, una oportunidad para aprender algo nuevo. Recuerdo la primera vez que decidí explorar el bosque detrás de mi casa. Con cada paso que daba, el crujir de las hojas bajo mis pies me llenaba de emoción.

Mientras caminaba, me encontré con un arroyo que nunca había visto antes. El agua brillaba bajo el sol, y el sonido del agua fluyendo era como una melodía suave que me invitaba a acercarme. Me senté en una roca, dejando que el frescor del agua me salpicara, y en ese momento, comprendí que la naturaleza tenía mucho que enseñarme.

A lo largo de los años, he aprendido a escuchar. No solo a las personas, sino también a los susurros del viento, al canto de los pájaros y al murmullo de los árboles. Cada experiencia, cada encuentro, ha sido una lección que he atesorado en mi corazón. Y así, sigo explorando, siempre con la mente abierta y el deseo de descubrir lo que el mundo tiene reservado para mí.

Soy un chico con características bien marcadas. Hijo de un padre mexicano y una madre canadiense, llevo en mí la fusión de dos culturas vibrantes. Mis rizos son tan bellos como la Salsa Latina, llenos de vida y energía, reflejando la calidez de mis raíces. Mis labios son gruesos y rosados, dándole un toque especial a mi sonrisa. Y mis ojos, verdes como la naturaleza que me rodea, brillan con la curiosidad y la pasión por el mundo. Por eso, siempre digo que fui una bendición de la madre naturaleza, un recordatorio de la belleza que surge de la diversidad. Cada rasgo en mí cuenta una historia, y estoy orgulloso de ser quien soy.

Y en medio de todo esto está mi amigo, quien ha sido una parte fundamental de mi vida durante años. Nos conocemos desde la infancia, y nuestra amistad ha marcado una gran diferencia en mi camino. Hoy nos veremos, y estoy emocionado por la oportunidad de charlar sobre las grandes cosas de la vida.

Sé que, además de compartir risas y recuerdos, Quién tiene algo en mente que necesita desahogar. Me ha mencionado en ocasiones que está pasando por problemas personales con su novia, Aila. Me preocupa un poco, porque sé lo mucho que él se preocupa por ella y lo importante que es su relación para él.

Espero que al hablar, pueda ofrecerle un poco de apoyo y quizás ayudarlo a ver las cosas desde otra perspectiva. La amistad es eso: estar ahí en los momentos buenos y en los difíciles. Estoy listo para escuchar y ofrecerle mi consejo, porque sé que juntos podemos enfrentar cualquier desafío que se nos presente.

.......

Por fin llega el momento de tener la conversación más seria con mi mejor amigo Max.

-Hola, amigo. Estoy pasando por una situación con Aila. Creo que quiere terminar conmigo -me dice, su voz temblando y su rostro marcado por la preocupación, mientras las lágrimas comienzan a asomarse en sus ojos. La angustia en su mirada me hace sentir un nudo en el estómago.

-¿Pero qué te hace pensar eso? -pregunto, tratando de calmar la situación, aunque una sombra de inquietud se cierne sobre mí-. Tengo entendido que Aila te ama con todo su corazón.

Él suspira, su mirada se pierde en el vacío, como si buscara respuestas en un lugar donde no las hay. -Es que sabes que ella tiene muchos problemas personales. Su falta de seguridad está haciendo que se ponga distante -afirma con una seriedad que me hace sentir que hay más en juego de lo que parece.

El silencio se vuelve pesado entre nosotros, y puedo ver cómo su mente lucha con pensamientos oscuros. -¿Qué tipo de problemas? -pregunto, sintiendo que cada palabra es un paso más hacia un abismo que no quiero explorar, pero que debo.