Capítulo 5

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3 días después

Frida

Siempre me ha gustado la química, por muchas razones. La química puede ser tanto predecible e impredecible, la química contiene un amplia variedad de reacciones posibles preestablecidas y las que no lo están puede ser contenidas. Muy similar a las personas, llenas de posibilidades, impredecibles y peligrosas. También podemos decir que la química tiene su lado hermoso, con ella se crean medicamentos, se crean cosméticos, alimentos, en la creación de combustible, tela y muchas cosas más, pero también contiene su lado oscuro. Igual que las personas.

Ahora mismo estoy caminando por una de las áreas verdes de AUB (universidad autónoma de Barcelona) lugar en cuál planeo culminar mis estudios universitarios en ingeniería química.

Ya que, aunque no crea en las personas, no significa que ya no crea en mis propios sueños o en los negocios, por eso estoy aquí de nuevo, dispuesta a todo para cumplir mis sueños o lo que queda de ellos.

La AUB es una universidad hermosa, que cuenta con unos inmensos espacios verdes, con un césped de aspecto perenne y árboles de copa alta. Sus facultades están pintadas de tonos calidos, marrón oscuro, color caramelo y crema, tonos que contrastan de forma peculiar con sus ventanas de cristal de tono azulado.

Las instalaciones están repletas de estudiantes que hablan ávidamente entre ellos, algunos vestidos de forma casual, con jean y camiseta. Otros con aspecto más formal, camisa, pantalón de vestir, otros de estilo rudo con botas y cuero por todos lados. Esto denota un lugar abierto a todo aquel que esté dispuesto a aprender y tenga el promedio suficiente para ser admitido. Una vez estoy al frente de mi pabellón me hago una rápida revisión . Tiento mi cabello para verificar que aún se encuentre en una trenza ajustada a mi cabeza, mis jeans están perfectos, mi top verde oscuro (a juego con mis Converse, cabe resaltar) y una chaqueta de mezclilla, una vez verificado mi atuendo

Mientras camino hacia la facultad de ingeniería mi mochila cuelga despreocupadamente de mi hombro, como hacía mucho tiempo no lo hacía.

En mi transcurso hacia la facultad me encuentro con pasillos llenos de alumnos, cada uno abriéndose paso a base de empujones para llegar a tiempo a sus clases. Y todo me parece normal hasta que un fantasma emerge de la marea de estudiantes.

Inevitablemente, siento mi cuerpo tensarse de forma desagradable, al recordar la última vez que nos vimos, intento girar para evitar el incómodo reencuentro. Aunque es tarde, ya que sus ojos color esmeralda captan mi presencia, dejándome tiesa en mi lugar.

Lea

La que fue mi más leal amiga, la cual no quise volver a ver nunca más. Porque lo único que sentí cuando la última vez que la vi, fue una inmensa vergüenza, decepción de mí misma y tristeza.

Flashback

-No me interesa lo que te está pasando, Frida- escupió Efrén con enojo.

-Pero si ambos somos responsables de esto. No me puedes dejar ahora y menos con está responsabilidad- le reclamo al borde de las lágrimas.

-Oh Dios, Fri- dice riéndose como si no creyera lo que le acababa de decir.

Haciendo que mi mente quede en blanco.

-No te quiero, ya no, no te amo, ya saqué todo el beneficio que pude sacar de ti y no te necesito nada más de ti - suelta, dejando que sus palabras rasguen mi alma como si fueran dagas.

-No me puedes hacer esto - niego, desesperada- No puedes, no por favor.

-Si puedo- mirándome con sus ojos miel inyectados en rojo carmesí- y mira como lo hago.

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