dejare algunas cosas en claro
En esta historia Senju es adoptada desde que es una bebé y no es hermana de sangre de sanzu y takeomi
sanzu no vive con ellos y está historia es en el arco de kanto manji.
en esta historia sanzu tiene 20 y senju 19
Van...
La mano de Sanzu subió por el muslo de Senju, enviando un escalofrío por su cuerpo. Ella apretó los puños, intentando contener la ira y la tensión que la consumía.
- Imbécil...- , dijo Senju, su voz baja y furiosa.
Sanzu susurró en su oído, su voz ronca y seductora. - Solo admítelo -dijo, mientras su aliento cálido hacía que Senju se estremeciera.
Y luego, sin previo aviso, Sanzu dio un mordisco suave en el cuello de Senju. La sensación fue como un rayo que la recorrió de arriba a abajo, dejándola sin aliento.
Senju se sintió atrapada, incapaz de moverse o hablar. La mano de Sanzu seguía subiendo, acercándose peligrosamente a lugares prohibidos. La tensión entre ellos era casi insoportable.
La mano de sanzu llegó a su centro. Tocando con sus dedos, haciendo que senju suelte un jadeo, sentía como sanzu frotaba sus dedos en su centro y de repente la sienta encima de la mesa.
- quédate quieta.- dice sanzu. con voz ronca, mientras le quita las bragas y senju se sobresalta, con su respiración acelerada.
Senju se queda quieta, mientras sanzu le abre las piernas y se inclina. Empieza a besar y mordisquear sus muslos, teniendo cada pierna en su hombro. Lame, chupa y muerde los muslos de senju.
Los jadeos de senju son más evidente. Su cabeza estaba hacia atrás y sus manos estaban cerradas en puño. Podía sentir como sanzu cada vez se acerca a su centro, sabía que estaba mal lo que hacían. Pero la forma en como la tenía y como la ponía, hacia que se derritiera.
La lengua de sanzu llega a su centro y ella se retuerce, soltando una gemido. Sanzu lame y chupa su centro con avidez, mientras sujeta sus caderas con fuerza para que no se mueva.
Sanzu chupa su clítoris y muerde suavemente. Y senju suelta un gemido fuerte a la vez que su espalda se arquea. La lengua de sanzu entra y sale contanstemente de ella.
- mierda...ah.- gime senju. mientras sus piernas tiemblan, sus manos se dirigen a su cabello y tira suavemente de el.
Las manos de sanzu se dirigen a sus pezones y los aprietan encima de su sujetador. - joder...- dice, mientras chupa su clítoris con salvajismo. Haciendo que los ojos de senju se llenen de lágrimas de placer.
Senju gime con más fuerza, se arquea y retuerce. La forma en como sanzu chupa su clítoris - dios..ha-haru.- gime con más fuerza.
Las manos de sanzu sujetan sus caderas con fuerza. Sintiendo como sus paredes se contraen - mierda.- dice y la mira.
- haru..v-voy a-a.- gime senju. Sintiendo como su orgasmo se está formando, haciendo que tire el cabello de sanzu y cierra los ojos con fuerza.
Sanzu sigue chupando con más fuerza, notando como está apunto de llegar al orgasmo. La sostiene con fuerza y senju gime fuerte.
Y justo en ese momento senju llega al orgasmo. Su respiración está agitada, sus piernas tiemblan y su rostro estaba sonrojado. Siente como el líquido se desliza por sus piernas temblorosas y sanzu lame un poco antes de alejarse para verla.
Sanzu no dijo nada, simplemente se apoyó en la mesa, su pecho subiendo y bajando con una respiración agitada. Senju, por su parte, se bajó de la mesa, sus piernas temblando aún por la intensidad del momento.
Se sostuvo en el borde de la mesa, intentando encontrar su equilibrio, pero su cuerpo parecía haber perdido toda su fuerza. Las piernas le temblaban como gelatina, y su corazón latía con una velocidad que parecía que iba a salírsele del pecho.
Senju buscó sus bragas con sus piernas temblorosas y se las puso, intentando recuperar algo de dignidad. - Será mejor que me vaya - dijo, su voz apenas un susurro.
Sanzu suspiró, como si supiera que el momento había pasado. Fue a la cocina y volvió con el vestido de Senju en la mano. - Toma, ya está limpio - dijo, su voz neutral.
Senju tomó el vestido y se lo puso, sintiendo la suavidad de la tela en su piel. Miró a Sanzu un momento, sus ojos buscando algo que no encontró. - Adiós - dijo finalmente, y se dio la vuelta para irse.
Sanzu no dijo nada, simplemente la miró irse, su expresión inescrutable. Pero cuando la puerta se cerró detrás de Senju, una sonrisa lenta y satisfecha se dibujó en su rostro.
Durante los siguientes días, Senju y Sanzu no se vieron. Senju intentaba olvidar lo que había sucedido, pero la memoria de su cuerpo aún temblando bajo las manos de Sanzu persistía. Cada vez que cerraba los ojos, veía su rostro, sentía su toque.
Mientras tanto, Sanzu se centraba en las cosas de la pandilla, intentando mantener su mente ocupada. Pero a pesar de su apariencia de calma, una chispa de tensión ardía en su interior. Lo que había sucedido entre ellos había cruzado una línea, había traspasado una frontera que no podía volver atrás.
La distancia entre ellos parecía una cortina de humo, una ilusión de normalidad que ocultaba la verdad. Pero la verdad era que nada volvería a ser igual. La tensión entre ellos era palpable, una energía que esperaba estallar de nuevo.
Y aunque Senju intentaba convencerse de que había sido un error, una debilidad momentánea, sabía que la realidad era más compleja. Sanzu había visto su vulnerabilidad, había sentido su deseo. Y ahora, nada podía borrar eso.
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Bueno es que capitulo me costó hacerlo así que espero que les guste aparte que no estoy muy inspirada.
Acepto sugerencias para el otro capítulo y también quizás ya las cosas entre sanzu y senju se pongan un poco más complicadas o no.
