"Entre las ruinas del amor" (Temporada 1)

El Virus Silencioso

El ambiente en Havenfield era sombrío. El grupo estaba exhausto después de la brutal batalla contra los hombres del Gobernador y los caminantes. Joe, Cecile, Barry, Caitlin, Cisco, Ralph, Iris y Wally trabajaban en silencio, sacando los cuerpos de los caídos, tanto de los atacantes como de los zombis, mientras intentaban restaurar lo que quedaba de su refugio destrozado.

Joe: (jadeando mientras arrastraba un cuerpo) 
—Nunca pensé que vería algo así en mi vida.

Cecile: (mirando alrededor, visiblemente afectada) 
—Hemos perdido tanto... pero al menos aún estamos vivos.

Caitlin, por su parte, ayudaba en el ala médica, atendiendo a los heridos y lidiando con las consecuencias de la pelea. La tensión en el ambiente era palpable, pero al menos por ahora, parecía que el peligro inmediato había pasado.

Caitlin: (mientras vendaba el brazo de Wally) 
—Esto te dolerá un poco, pero estarás bien.

Wally: (con una mueca de dolor) 
—Gracias, Caitlin. No sé qué haríamos sin ti.

Mientras tanto, Cisco y Ralph trabajaban juntos para reparar las barricadas, intentando restaurar el lugar a su antiguo estado. Pero, de repente, algo extraño ocurrió. El cuerpo de uno de los hombres del Gobernador, que yacía muerto en el suelo, comenzó a moverse.

Cisco: (sobresaltado) 
—¿Qué demonios...? ¡Eso no es posible!

El hombre muerto, sin haber sido mordido por un caminante, se levantó como si fuera uno de ellos. Sus ojos vacíos, ahora sin vida, se posaron sobre Cisco y Ralph, y antes de que pudieran reaccionar, el cuerpo muerto se lanzó hacia ellos con una velocidad aterradora.

Ralph: (gritando mientras lo empujaba) 
—¡¿Cómo es que está vivo otra vez si no lo mordieron?!

Los disparos resonaron en el aire mientras Barry, al escuchar el caos, corrió hacia ellos y disparó directo a la cabeza del hombre muerto, haciéndolo caer de nuevo, ahora sin vida.

Cisco: (jadeando, aún atónito) 
—No puede ser... ¡No fue mordido! ¿Cómo es que volvió a la vida?

El grupo se reunió rápidamente alrededor del cuerpo caído, todos sorprendidos y desconcertados.

Barry: (mirando el cadáver) 
—Si no fue mordido por un caminante, entonces... ¿cómo se convirtió?

Caitlin, quien había llegado corriendo al escuchar los gritos, observó el cuerpo y luego miró a Barry con preocupación.

Caitlin: (con la voz baja) 
—Eso significa que el virus... ya está dentro de nosotros. Cualquiera que muera, sin importar cómo, se convierte.

El grupo se quedó en silencio, procesando lo que eso significaba. Todos estaban expuestos. No importaba cómo murieran, si por una herida, por enfermedad, o por cualquier otra causa, el virus en su sangre los convertiría en caminantes.

Iris: (con miedo en la voz) 
—Entonces... no hay forma de escapar de esto. Todos estamos condenados.

Barry: (serio) 
—Esto cambia todo. Tenemos que replantearnos nuestra estrategia. Ya no solo estamos luchando contra caminantes y enemigos humanos... estamos luchando contra lo que llevamos dentro.

Joe: (con el ceño fruncido) 
—No solo eso. Si el virus ya está en todos nosotros, entonces cualquiera de los nuestros puede convertirse en una amenaza en cualquier momento.

Caitlin: (tratando de calmar al grupo) 
—Sea lo que sea, tenemos que mantener la calma. El virus parece activarse solo cuando la persona muere, así que mientras estemos vivos y sanos, podemos controlarlo.