"Entre las ruinas del amor" (Temporada 1)

La Batalla en Harvenfield (Parte 2)

Ralph, con el rostro tenso y el cuerpo adolorido, arrastró a Cisco hacia la enfermería. El suelo debajo de ellos estaba empapado de sangre, y el sonido de los disparos y gritos resonaba por todo el refugio. Cisco, con una herida profunda en la pierna, luchaba por mantenerse consciente.

Ralph: (jadeando, mientras arrastraba a Cisco) 
_Aguanta, Cisco. Ya casi estamos..._

Al llegar a la enfermería, Caitlin los recibió rápidamente, su rostro mostraba una mezcla de preocupación y determinación. Sabía que el tiempo era crucial.

Caitlin: (corriendo hacia ellos) 
_¡Ralph, ponlo aquí! Tengo que detener el sangrado, rápido._

Mientras Caitlin trabajaba frenéticamente para estabilizar a Cisco, la batalla afuera continuaba con furia. Los cuerpos de los muertos seguían levantándose, y la resistencia de Harvenfield estaba siendo superada por los hombres de Harrison y los zombis.

Todos en el refugio comenzaron a sentir que estaban perdiendo la batalla. La moral estaba en su punto más bajo, y el miedo comenzaba a filtrarse en los corazones de los sobrevivientes. Pero entonces, a lo lejos, en la carretera, un sonido rompió el caos: motores. Un grupo de sobrevivientes que había estado en las cercanías escuchó los disparos y decidió investigar.

Líder del grupo: (mirando a su equipo) 
_Esos disparos... parece que alguien está en problemas._

Uno de los hombres, un tipo rudo y escéptico llamado Hank, sacudió la cabeza con indiferencia.

Jared:
_No es nuestro problema. Nosotros tenemos que sobrevivir, no salvar a otros._

Líder del grupo: (con tono firme) 
_Es nuestra decisión. Si podemos ayudar, lo haremos. No vamos a quedarnos aquí sin hacer nada._

Después de una breve discusión, el grupo decidió intervenir. Cuando llegaron al refugio, la líder del grupo se quedó congelada por un momento al ver a Harrison Wells, el hombre que los había dejado sin hogar, el mismo que había destruido su comunidad.

Líder del grupo: (con furia contenida) 
_Harrison Wells... ese maldito..._

Con renovada determinación, el grupo abrió fuego, disparando a los hombres de Wells y despejando el camino hacia el refugio. Barry, al escuchar los disparos, miró a lo lejos y vio una figura familiar entre el caos.

Barry: (sorprendido, acercándose) 
_¿Frost?_

Frost se dio la vuelta rápidamente, reconociendo la voz de Barry. Una mezcla de alivio y sorpresa llenó su rostro.

Frost: (con emoción) 
_Barry... ¿Caitlin está aquí?_

Barry: (asintiendo) 
_Sí, está viva y en la enfermería. No lo va a creer cuando te vea._

La alegría en los ojos de Frost era evidente, pero antes de que pudieran seguir hablando, el sonido de más disparos los interrumpió. La batalla aún no había terminado, y no había tiempo para celebraciones.

Barry: (mirando a su alrededor) 
_Tenemos que acabar con esto. No podemos dejar que Harrison gane._

Frost asintió, preparándose para unirse a la batalla junto a Barry. Ambos sabían que no podían detenerse ahora. Harvenfield necesitaba sobrevivir, y tenían una nueva esperanza con la llegada de los refuerzos.

Mientras el caos continuaba, Ralph y Cisco estaban en la enfermería, luchando por mantenerse vivos. Caitlin estaba haciendo todo lo posible para estabilizar a Cisco, mientras la batalla afuera alcanzaba su punto culminante. Los disparos se escuchaban cada vez más cerca, y la desesperación se palpaba en el aire.