"Entre las ruinas del amor" (Temporada 1)

Secretos, Sangre y Supervivencia

En la comunidad de Harrison Wells, el Gobernador estaba más decidido que nunca a recuperar el control de Harvenfield. A su lado, Jay, su fiel seguidor, estudiaba junto a él los mapas que trazaban su siguiente ataque.

Harrison Wells: (con frialdad y determinación)
_No nos detendremos esta vez. Harvenfield caerá, lo que pasó antes solo fue un contratiempo. Reúne a los hombres, Jay. Nos preparamos para el asalto final._

Jay: (asintiendo con firmeza)
_Como ordenes. Esta vez no dejaremos nada al azar._

Mientras tanto, en Harvenfield, la atmósfera era de preocupación. Los suministros se agotaban, y cada día que pasaba hacía más urgente la necesidad de salir y conseguir más. El grupo sabía que la paz no duraría para siempre.

Barry: (reuniendo a todos)
_No podemos esperar más. Ralph, Cisco y yo saldremos a buscar suministros. Necesitamos medicamentos, comida, agua... todo lo que podamos encontrar. Mantengan el refugio seguro mientras volvemos._

Caitlin: (preocupada, caminando hacia Cisco)
_Cisco, necesito hablar contigo un momento._

Caitlin lo llevó a un lado, lejos de la vista de Ralph y Barry. Con nerviosismo, le entregó un pequeño papel doblado.

Caitlin: (en voz baja)
_Necesito que consigas esto para mí. Pero que Barry no lo vea, ¿vale? Sé discreto, por favor._

Cisco, sin entender del todo, abrió el papel y leyó rápidamente el mensaje. Sus ojos se agrandaron un poco, pero mantuvo la compostura.

Cisco: (asintiendo)
_Descuida, Cait. Yo lo traigo, y no diré nada._

Caitlin: (con alivio)
_Gracias, Cisco. No sabes cuánto significa esto._

Los tres salieron del refugio, con el peso de sus responsabilidades en los hombros. Primero, llegaron a una farmacia abandonada. Barry y Ralph se encargaron de revisar lo que necesitaban, mientras Cisco, con cautela, se apartó para buscar el encargo secreto de Caitlin. Encontró lo que buscaba y lo guardó con discreción en su mochila.

Ralph: (desde el otro lado de la farmacia)
_¡Ey, chicos, creo que tenemos suficiente aquí!_

Barry y Cisco se acercaron, y juntos llenaron sus mochilas con medicamentos y otros suministros importantes. Sintiéndose satisfechos con lo que habían encontrado, decidieron ir a una tienda cercana para buscar comida y agua. Sorprendentemente, encontraron algo de lo que necesitaban: latas de comida, botellas de agua, y algunas herramientas que podrían ser útiles.

Todo parecía ir bien. Pero en el camino de vuelta, la calma se rompió.

Una horda de zombis apareció de la nada, rodeándolos por todos lados. Sus ojos muertos y hambrientos los miraban con ferocidad. No había escapatoria fácil.

Cisco: (con horror)
_¡Mierda, vienen por todos lados!_

Barry: (apretando los puños)
_¡Tenemos que luchar! ¡No hay otra opción!_

La batalla estalló de inmediato. Barry se preparó para golpear a los zombis antes de que pudieran reaccionar, sus puños ensangrentados mientras las cabezas de los muertos estallaban bajo sus golpes. Cisco, empuñando un bate de metal, aplastaba cráneos con fuerza, sus ojos llenos de adrenalina.

Cisco: (jadeando)
_¡Esto es una maldita carnicería!_

Ralph luchaba con fiereza, pero la cantidad de zombis seguía creciendo. Un gruñido gutural se escuchó detrás de él, y antes de que pudiera reaccionar, un zombi lo alcanzó, hundiendo sus dientes podridos en su brazo.

Ralph: (gritando de dolor)
_¡No, maldita sea! ¡Me mordieron!_

Barry corrió hacia él con desesperación, derribando a los zombis que se interponían en su camino. El brazo de Ralph sangraba profusamente, y su piel ya comenzaba a volverse pálida alrededor de la herida.

Barry: (con voz urgente)
_¡Cisco, necesito un cinturón, rápido!_

Cisco, aún peleando, buscó en su mochila y le lanzó un cinturón a Barry. Ralph, con el rostro lleno de dolor y sudor, sabía lo que venía.

Ralph: (mirando a Barry)
_Tienes que hacerlo, Barry... corta el brazo antes de que la infección se propague._

Barry: (con el rostro serio y firme)
_Respira hondo, Ralph. Esto va a doler..._

Barry sujetó el cinturón alrededor del brazo de Ralph, deteniendo el flujo de sangre mientras preparaba su cuchillo. Cisco le entregó un pedazo de madera para que Ralph mordiera.

Cisco: (dándole el pedazo de madera)
_Muerde esto, hermano. Va a ser una mierda, pero sobrevivirás._

Ralph asintió, con los dientes apretados en el pedazo de madera, mientras Barry levantaba el cuchillo. Con un solo golpe preciso, Barry cortó el brazo de Ralph. La sangre salió disparada, empapando el suelo, y Ralph gritó de dolor, sus ojos llenos de lágrimas.

Ralph: (con la voz quebrada por el dolor)
_¡Aaahhh, hijo de...!_

Barry y Cisco actuaron rápido, presionando la herida y envolviendo el muñón con vendas improvisadas. La horda seguía acercándose, pero los tres lograron abrirse paso entre los muertos, luchando por su vida a cada paso.

Con Ralph debilitado y sangrando, Barry y Cisco lo sostuvieron mientras corrían de vuelta al refugio, apenas logrando escapar de la muerte. Cuando llegaron, Caitlin ya estaba esperando, lista para atender a Ralph.

Caitlin: (con urgencia)
_¡Traiganlo aquí! Rápido, necesito más vendas, agua caliente y algo para desinfectar._

Cisco y Barry siguieron sus órdenes, mientras Caitlin trabajaba rápidamente para estabilizar a Ralph. Con su habilidad médica y precisión, logró detener el sangrado y evitar que la infección se propagara.

Barry: (mirando a Ralph, aliviado)
_Vas a estar bien, Ralph. Lo logramos._

Ralph: (sonriendo débilmente)
_No te preocupes, Allen... Solo... un mal día en el trabajo._

Mientras Ralph descansaba, Cisco se acercó a Caitlin y le entregó discretamente lo que le había pedido en secreto.

Cisco: (en voz baja)
_Aquí está lo que querías._

Caitlin: (con un susurro)
_Gracias, Cisco._

Con el test de embarazo en la mano, Caitlin se dirigió hacia la casa, con el corazón latiendo a toda velocidad. Cerró la puerta del baño tras ella, y con las manos temblorosas, se dispuso a realizar la prueba.

El resultado determinaría más que su destino. La incertidumbre la abrumaba mientras esperaba el veredicto.