La Llegada del Gobernador

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Mientras el sol se ocultaba en el horizonte, el grupo se reunió alrededor de una mesa en el comedor de la casa asignada. La comunidad de Havenfield se había esforzado por proporcionar una comida sencilla pero reconfortante: sopas y panes caseros. Barry, Caitlin, Cisco y Ralph estaban agotados, pero el ambiente acogedor y la comida caliente les ofrecían un respiro muy necesario.

Cecil Horton, una mujer de unos 40 años con una presencia calmada y autoritaria, se acercó a la mesa con una sonrisa amigable. Llevaba una bandeja con una selección de pan y frutas frescas.

Cecil: (sonriendo) Hola a todos. Me alegra verlos tan bien. Espero que la comida les ayude a recuperar fuerzas. Si necesitan algo más, no duden en decírmelo.

Cisco: (con una sonrisa) Gracias, Cecil. La comida parece increíble después de todo lo que hemos pasado.

Mientras Cecil se dirigía a la cocina, Caitlin aprovechó para ofrecer algunos analgésicos a Ralph, que aún parecía incómodo por sus heridas. Barry se acercó para asegurarse de que todo estuviera en orden.

Barry: (mirando a Ralph) ¿Cómo te sientes? ¿Necesitas algo más?

Ralph: (con una sonrisa débil) No, estoy bien. Gracias por todo. Realmente no sé qué habría hecho sin su ayuda.

La conversación durante la cena fue tensa pero cordial. Cada miembro del grupo intentaba relajarse mientras compartían historias sobre sus experiencias y el viaje que los había llevado hasta Havenfield. Cisco, siempre buscando una forma de aliviar la tensión, hizo un comentario sobre cómo las escenas de la serie "The Walking Dead" no se comparaban con la realidad de enfrentar a los zombis.

Cisco: (riendo) Si tan solo pudiera conseguir un contrato para hacerles un cameo a esos zombis de la serie. Apostaría a que mi habilidad para el sarcasmo les haría más daño que cualquier arma.

Caitlin: (sonriendo) No estoy segura de que los zombis tengan sentido del humor, Cisco.

Barry se relajó un poco al ver cómo el grupo intentaba hacer que la noche fuera más llevadera. Sin embargo, no podía evitar sentir una leve inquietud. Sabía que aún había muchas preguntas sin respuesta y que el verdadero desafío podría estar aún por llegar.

Después de la cena, Cecil se acercó nuevamente para ofrecer a los nuevos llegados un poco más de información sobre la comunidad.

Cecil: (con tono serio) Como parte de nuestro protocolo, cada uno de ustedes será entrevistado más tarde esta noche. Es solo una medida de seguridad para asegurarnos de que todos estén al tanto de las reglas y de su posible rol en nuestra comunidad.

Barry: (asintiendo) Entiendo. Estamos dispuestos a colaborar en lo que sea necesario.

Cecil: (sonriendo) Apreciamos su cooperación. Joe y yo hemos trabajado duro para mantener este lugar seguro y funcional. Estoy segura de que encontraremos la manera de integrarlos de manera efectiva.

Con eso, Cecil se despidió, y el grupo se preparó para lo que sería una noche larga. Caitlin y Barry se encontraron en un rincón tranquilo de la casa, mientras los otros se dispersaban para descansar. La tensión del día parecía haberse relajado, y Caitlin tomó la mano de Barry en un gesto reconfortante.

Caitlin: (mirando a Barry) ¿Cómo te sientes ahora que estamos aquí?

Barry: (suspirando) Aliviado, pero aún no estoy completamente tranquilo. No sabemos qué nos espera, y debemos estar preparados para cualquier cosa.

Caitlin: (asintiendo) Lo sé. Pero, por ahora, al menos tenemos un lugar donde descansar y un tiempo para pensar en el futuro.

Barry y Caitlin se abrazaron, buscando consuelo en el otro. A pesar de las incertidumbres que aún enfrentaban, el simple hecho de estar juntos y seguros en un lugar relativamente protegido les daba fuerzas para enfrentar lo que vendría.

"Entre las ruinas del amor" (Temporada 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora