Capítulo 6

5 3 0
                                    

06/ La red se tensa 

Al día siguiente, llegué al edificio Caldwell más temprano de lo previsto. No podía evitarlo. Cada minuto que pasaba aumentaba mi ansiedad y la sensación de que esta misión era más grande de lo que había imaginado. Mientras cruzaba la puerta giratoria del vestíbulo, el eco de mis pasos era lo único que rompía el silencio de la mañana. El sol apenas comenzaba a asomarse detrás de los rascacielos, y las luces artificiales del lugar hacían que todo se sintiera más frío, más inhóspito.

Sabía que Ryan no iba a estar allí todavía. La mayoría de los hombres poderosos no llegaban temprano. Pero yo necesitaba estar preparada. Necesitaba tener todo bajo control antes de que él apareciera.

Subí al piso donde estaría trabajando y me dirigí a la oficina designada para mí. No era más que un espacio pequeño, una sala de vidrio desde donde se veía el despacho de Ryan. Esa era mi nueva "oficina". Desde aquí, tendría acceso a toda la información que pasara por su escritorio. Cada correo, cada llamada, todo pasaría primero por mis manos. Estaba tan cerca del núcleo que sentía el peligro acechando en cada esquina.

Me senté en la silla frente a mi escritorio e inhalé profundamente. Aún faltaban algunas horas para que él llegara, pero ya podía sentir su presencia en cada rincón del edificio. Tenía que mantener la calma. Este era el juego, y yo ya estaba dentro.

Mientras revisaba los primeros correos y documentos, una sensación de incomodidad se instaló en mí. Los mensajes que llegaban eran comunes, demasiado comunes para alguien como Ryan. Informes financieros, reuniones de negocios, citas con abogados. Todo parecía en orden, casi demasiado perfecto. Y ese tipo de perfección me ponía nerviosa. No podía haber un imperio como el de él sin algunos eslabones sueltos. Tenía que haber algo más, algo oculto.

Al mediodía, finalmente llegó. Pude verlo desde mi oficina a través del vidrio. Se movía con una seguridad y autoridad que hacía que todos los que trabajaban para él se mantuvieran en alerta máxima. No había lugar para errores cuando él estaba presente. Incluso los pasos de los empleados eran más precisos, más rápidos.

Cuando entró en su despacho, me hizo una seña para que lo siguiera. Mi corazón dio un pequeño brinco, pero mantuve mi rostro inmutable. Este era mi trabajo ahora. Cada encuentro con él sería una prueba.

Entré en su despacho y cerré la puerta detrás de mí.

—¿Todo en orden? —preguntó sin siquiera levantar la mirada de los documentos en su escritorio.

—Todo bajo control —respondí con firmeza. No había espacio para titubeos con él.

Ryan asintió lentamente y me hizo un gesto para que me acercara. Caminé hacia su escritorio, mi mente corriendo por todas las posibilidades. ¿Qué estaba planeando ahora?

—Quiero que revises esto —dijo, empujando un informe hacia mí—. Es un proyecto delicado, y necesito a alguien que tenga buen ojo para los detalles.

Tomé el documento, tratando de ocultar mi sorpresa. No esperaba tener acceso tan pronto a algo "delicado". Sin embargo, sabía que era parte del juego. Me estaba probando. Cada paso que daba en su cercanía era una evaluación.

—¿Algo en particular que deba tener en cuenta? —pregunté mientras hojeaba el informe.

—Todo —respondió, esta vez mirándome directamente a los ojos. Su mirada era intensa, como si estuviera buscando algo en mí—. Confío en que sabrás qué hacer con la información.

Asentí, aunque el subtexto de sus palabras no se me escapaba. No solo estaba pidiéndome que revisara el informe. Estaba esperando que yo leyera entre líneas, que entendiera qué parte del negocio estaba dispuesta a compartir conmigo y qué parte era una prueba para ver si lo traicionaba.

Tomé el informe de vuelta a mi oficina y comencé a leerlo con detenimiento. Era un proyecto de expansión para una de sus compañías, algo completamente normal en apariencia. Pero a medida que avanzaba, empecé a notar inconsistencias. Detalles que parecían fuera de lugar. Pequeños montos que no cuadraban. Menciones vagas a "inversionistas privados" que no tenían ningún historial. No tardé en darme cuenta de que este proyecto no era tan simple como parecía. Había algo más, algo que estaba oculto a simple vista.

Levanté la vista del documento y miré hacia el despacho de Leonardo. Él seguía trabajando, impasible. Pero sabía que estaba observándome, aunque no lo pareciera. Quería ver si me atrevía a confrontar lo que había encontrado.

Decidí que lo mejor era jugar con cautela. Dejar que él hiciera el primer movimiento. No podía exponerme demasiado, no todavía.

Esa noche, cuando el edificio quedó en silencio y las luces comenzaron a apagarse, me quedé trabajando. Sabía que no podía permitirme perder ningún detalle. Este informe era solo el comienzo. Si quería sobrevivir en este juego, tenía que estar preparada para lo peor.

Cuando salí del edificio, el aire frío de la noche me golpeó el rostro, pero no me ayudó a despejar la mente. Caminé hasta mi coche con una sensación incómoda en el pecho. Estaba jugando con fuego, y lo sabía. Pero no había vuelta atrás.

Mientras arrancaba el motor, mi teléfono vibró. Lo saqué del bolsillo y vi que era un mensaje de un número desconocido.

"Cuidado con lo que descubres. No estás sola en este juego."

Mi estómago se revolvió. ¿Quién más estaba involucrado? ¿Quién más me estaba observando? Guardé el teléfono y miré por el retrovisor. Las calles estaban vacías, pero no podía quitarme la sensación de que alguien estaba cerca, acechando desde las sombras.

Conduje de vuelta a casa con las manos apretadas en el volante, cada fibra de mi cuerpo en tensión. Algo más oscuro y peligroso se estaba gestando, y yo estaba atrapada en el centro de todo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 27 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Robando un CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora