I Like Your Mom | Garime G!P

Playa (1/3)

Empieza el verano y con ello también empieza la tortura. Me gusta el calor, pero hay ocasiones en las que es demasiado. Siento que podría derretirme en cualquier instante, justo como un helado indefenso bajo los rayos del sol.

Tengo un ventilador encendido, pero es muy pequeño y no me alcanza para refrescarme. El aire acondicionado no funciona sin su control remoto, y el estúpido control remoto no funciona porque se le han acabado las pilas y ya no tengo repuestos. Necesito ir a comprar más, pero siendo sincera me da un huevo de flojera caminar bajo el sol hasta la tienda y regresar sudando a mares.

—Apa, préstame las baterías de tu radio —le pido al tiempo que me acerco a él que está sentado en una silla mecedora en el pórtico.

—No, ya te dije que vayas a comprar nuevas —me rechaza cruel y despiadadamente.

—Nunca me quieres prestar nada —digo haciendo berrinche.

—Ya van tres veces que te doy mis baterías, dices que me vas a compar más y nada —me reprocha —. Mejor ve por las tuyas.

Pues ya que.

Voy a mi habitación para cambiarme de ropa y salir a la tienda. Mi celular suena sobre la mesita de noche al lado de la cama.

—¿Aloh? —respondo a la llamada colocando el altavoz cerca de mi oído.

—Gala.

Esa voz...

—¿Karime? —pregunto enderezando mi espalda, sorprendida de que esté llamándome.

—Sí, soy yo. Briggitte me dio tu número —responde.

—¿Le pasó algo a Briggitte? ¿Ella está bien? —cuestiono preocupada, ya que si me ha llamado su madre debe ser por algo importante.

—Tranquila, está todo bien —dice Karime.

—Menos mal —me siento más tranquila —. Bueno, ¿te puedo ayudar en algo?

—¿Quieres ir a la playa? —me pregunta.

¿La playa? ¿Solo nosotras dos? ¿Me está proponiendo una cita?

—¿Hoy? —cuestiono sonando más emocionada de lo que le gustaría.

—Sí, también irán Briggitte y su novio —dice —. Ella me dijo que te invitara.

Ah, ya. Bueno, era demasiado bueno para ser verdad. ¿Por qué me invitaría solo a mí? Que boba. Además fue Briggitte quien la incitó a invitarme, no fue idea de Karime.

—Estaría bien —respondo —. ¿A qué hora se irán?

—Ya casi, así que si puedes venir de una vez sería mejor —me dice.

—Va, voy a preparar mis cosas y llego en quince, ¿está bien?

—Sí. Nos vemos, Gala.

Que bonito suena mi nombre con su voz.

—Adiós —me despido.

La llamada finaliza al segundo.

Preparo algunas cosas sobre mi cama para después meterlas en una mochila no muy grande. Llevo un cambio de ropa extra, el bloqueador solar, unas gafas de sol, mi toalla y unas sandalias; el traje de baño lo tengo puesto debajo de mi ropa, aunque en realidad solo es un sujetador y el resto de mi atuendo está conformado por un short de mezclilla corto y una camiseta blanca holgada.

—Voy a la playa con Briggitte—le aviso a mi papá antes de salir —. Probablemente me quede con ella hasta mañana.

—Ve con cuidado chamaca—dice mi papá arath dejando de leer su periódico para voltear a verme —. Y tráeme un llavero de esos que tienen figuras de animalitos para mi colección.