El hermano del padre de Gala apareció aproximadamente una hora después de que lo habían llamado. Ya la noche empezaba a caer.
Gala tenía pensado quedarse a dormir en el hospital, pero su padre insistió en que debía regresar a casa para descansar.—Voy a quedarme aquí —dijo Gala.
—No, Gala —Arath no estaba de acuerdo —. Estás en periodo de exámenes, te concentrarás mejor si estudias en casa.
Gala no podía refutar contra ese argumento.
—Pero, papá...
—Pero nada, solo ve a casa hija —vio la intención de Gala para objetar una vez más, pero no la dejó hablar —. No discutas conmigo, todavía me estoy recuperando.
—Yo me quedaré a cuidar de mi hermano —dijo el tío de Gala —. No te preocupes mucho.
—Está bien —Gala aceptó resignada —. Vendré a verte a medio día —se acercó para dejar un beso en la frente de su padre.
—Te estaré esperando —la sonrisa que le dedicó a Gala le otorgó algo de paz para poder abandonar aquella habitación de hospital.
—Espero que te mejores pronto, Arath—dijo Karime.
—Gracias.
Gala y Karime salieron dejando a Arath junto a su hermano. Había sido un día mentalmente agotador. Aunque Gala dijera que estaba bien, el cansancio era notorio en la forma en que sus hombros caían hacia el frente.
—Te llevaré a casa —Karime caminó en dirección al estacionamiento con Gala siguiéndola por un lado.
Una vez que localizaron el auto de Karime en el aparcamiento, se montaron en él y arrancaron el motor para ponerse en marcha a la casa de Montes. El camino fue silencioso. De vez en cuando, Karime volteaba a ver a Gala; claramente la pelirroja seguía preocupada, se notaba en su semblante y su mirada perdida en los objetos que pasaban velozmente mientras el coche estaba en movimiento.
—Llegamos —Karime avisó una vez que estaban frente a la acera de la casa de Gala.
—Gracias por traerme —Montes desabrochó su cinturón —. Y también por acompañarme en el hospital.
—No hay de qué —quitó los seguros de las puertas para que Gala pudiera salir —. Asegúrate de descansar bien.
Montes asintió y se dio la vuelta para encaminarse a la entrada de su hogar. Karime no iba a marcharse hasta ver que la otra chica estuviera dentro de su casa, fue entonces que vio a Gala detenerse a mitad del camino de su jardín delantero, girar sobre su propio eje y regresar al auto.
—¿Puedo quedarme en tu casa? —preguntó Gala inclinándose para asomarse por la ventana del auto —. No quiero estar sola.
Karime sonrió. Había pensado que Gala nunca se lo pediría, y ella tampoco lo había sugerido porque no quería hacerla sentir incómoda o algo así, pero ya que lo había hecho, no iba a decirle que no.
—Recoge algunas de tus cosas y vámonos —esa era una respuesta positiva por parte de Karime.
—Okay —por primera vez Gala no se veía tan afligida desde que habían salido del hospital —. Ya vengo, no me tardo mucho.
Luego de que Gala empacara algo de ropa y artículos de uso personal en una maleta deportiva, ella y Karime partieron al departamento de esta última.
—Puedes acomodarte en la habitación de Briggitte—dijo Karime entrando al apartamento.
—Está bien —Gala la siguió por el recibidor.
Por el momento Montes dejaría sus cosas en el sofá de la sala y las subiría más tarde, cuando fuera hora de dormir.
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I Like Your Mom | Garime G!P
Romance"𝙉𝙤 𝙚𝙨 𝙥𝙤𝙧 𝙡𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙨𝙞𝙚𝙣𝙩𝙤, 𝙨𝙞𝙣𝙤 𝙥𝙤𝙧 𝙦𝙪𝙞𝙚𝙣 𝙨𝙞𝙚𝙣𝙩𝙤 𝙚𝙨𝙩𝙤." Gala Montes G!p