El día del partido contra la selección Sub-20 llegó, y la emoción se sentía en el aire. Rin y el resto del equipo de Blue Lock estaban listos para enfrentarse a su siguiente desafío. Era un partido crucial para mostrar sus habilidades y demostrar su progreso. Mariana, como siempre, estaba allí para apoyar a Rin, aunque esta vez con una mezcla de nervios y entusiasmo.Preparativos y expectativas
La mañana del partido, el equipo de Blue Lock se reunió para una última charla táctica. Rin, vestido con su uniforme, estaba concentrado, repasando las estrategias con sus compañeros. Mariana, que había decidido asistir al partido para animar a Rin y a su equipo, se encontraba en las gradas con otros espectadores. Aunque estaba emocionada, también sentía un nudo en el estómago por los nervios de ver a Rin en acción.
Mariana encontró un lugar en las gradas cerca de donde estaba el grupo de amigos y compañeros de Rin. La atmósfera estaba llena de energía y anticipación, y ella no podía evitar sentirse parte de ese entusiasmo. Mientras el equipo de Blue Lock se preparaba para salir al campo, Rin le lanzó una rápida mirada desde el túnel de salida. Aunque no podía hablar con ella, la sonrisa que le dedicó decía mucho.
El partido comienza
El pitido inicial del árbitro marcó el comienzo del partido. Blue Lock se lanzó al ataque con una intensidad que había sido característica del equipo en los últimos tiempos. Los jugadores demostraron una gran sincronía y habilidades refinadas, poniendo a prueba a la selección Sub-20 desde el principio.
Mariana observaba con atención, siguiendo cada movimiento de Rin. Sabía que él estaba ansioso por mostrar todo lo que había aprendido y cómo había mejorado. Cada vez que Rin hacía una jugada destacada, su corazón se llenaba de orgullo y emoción. No pudo evitar gritar y animar a su chico cada vez que tenía la oportunidad.
El gol de Rin
La primera mitad del partido transcurrió con una feroz competencia. Blue Lock logró abrir el marcador con un gol impresionante, pero la selección Sub-20 no tardó en responder. La tensión creció a medida que se acercaba el final del partido.
Fue en los últimos minutos de la segunda mitad cuando Rin, demostrando todo su talento y determinación, recibió el balón en una posición clave. Con una combinación de habilidades técnicas y velocidad, logró driblar a varios defensas y se dirigió hacia la portería. Mariana contuvo el aliento mientras Rin se preparaba para el tiro.
Con un potente disparo, Rin mandó el balón al fondo de la red, logrando un gol espectacular que puso a Blue Lock en ventaja. Las gradas estallaron en vítores y aplausos, y Mariana no pudo contener su emoción. Gritó con todas sus fuerzas, agitando los brazos y saltando en la tribuna. Sus vítores eran una mezcla de entusiasmo y orgullo, mientras su corazón latía con fuerza.
La victoria de Blue Lock
El partido concluyó con la victoria de Blue Lock. La alegría del equipo y de los espectadores era palpable. Rin, exhausto pero satisfecho, se acercó a las gradas para buscar a Mariana. Cuando la vio, su rostro se iluminó con una sonrisa de felicidad.
Mariana bajó rápidamente de las gradas, atravesando la multitud para encontrarse con él. Se abrazaron con fuerza, celebrando el triunfo y la destacada actuación de Rin. Era un momento de triunfo y conexión, un recordatorio de todo lo que habían logrado juntos.
Un instante especial
En medio de la celebración, Rin y Mariana se encontraron en un rincón tranquilo del estadio. Era un lugar apartado del bullicio, perfecto para compartir un momento privado. Rin estaba visiblemente cansado, pero su rostro mostraba una satisfacción profunda.
"Lo hiciste increíble," dijo Mariana, con una sonrisa radiante. "Estoy tan orgullosa de ti."
Rin la miró con cariño, sintiendo cómo su corazón se llenaba de gratitud. "No podría haberlo hecho sin tu apoyo."
Mariana se acercó un poco más, y Rin, sin pensarlo demasiado, la abrazó suavemente. Era un gesto simple, pero lleno de significado. En ese abrazo, compartían la alegría de la victoria y la cercanía que habían construido a lo largo de su relación.
"Gracias por estar siempre aquí," susurró Rin, su voz cargada de sinceridad.
Mariana levantó la vista, mirándolo con ternura. "Siempre estaré aquí para ti."
Celebración
El regreso al complejo fue una celebración. El equipo de Blue Lock fue recibido con vítores y felicitaciones. Rin y Mariana se unieron a la celebración, disfrutando del ambiente festivo y del éxito logrado en el campo. La noche fue una mezcla de alegría, camaradería y amor, un testimonio de lo lejos que habían llegado juntos.
Mientras se preparaban para descansar después de un día tan intenso, Rin y Mariana se encontraron en su habitación, conversando sobre el partido y compartiendo sus pensamientos.
"Hoy fue un gran día," dijo Rin, mirando a Mariana con una sonrisa. "No solo por el partido, sino también por lo que significa para nosotros."
Mariana asintió, tomándole la mano con ternura. "Sí, lo fue. Y lo mejor es que lo vivimos juntos."
Rin apretó suavemente su mano, sintiendo la conexión profunda que compartían. Sabía que el camino que habían recorrido juntos había sido especial, y que lo que venía a continuación era una promesa de más momentos felices y desafíos por superar.