Capítulo 20: Decisiones Cruzadas

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El aire en el apartamento estaba cargado de tensión. La conversación de la noche anterior seguía fresca en las mentes de Rin y Mariana. Ambos sabían que el tiempo para decidir lo que harían estaba acercándose rápidamente, y ninguno de los dos estaba listo para enfrentar las posibles consecuencias de esas decisiones.

Mariana, sentada frente a la ventana, miraba las luces de la ciudad brillar a lo lejos. Tokio era su hogar temporal, pero en el fondo de su corazón siempre había sabido que algún día tendría que decidir si ese lugar sería su futuro o si regresaría a Colombia. Con la expiración de su visa tan cerca, esa decisión ya no podía postergarse.

Rin, por su parte, estaba concentrado en su rutina diaria, intentando distraerse del peso que sentía. Pero durante sus entrenamientos en Blue Lock, las palabras de Mariana seguían apareciendo en su mente, desafiándolo a ver más allá del campo de fútbol. "No puedo seguir aquí si siento que no soy parte de tu vida." Esa frase le daba vueltas, y aunque no lo quisiera admitir, comenzaba a asustarlo.

La conversación que no podían evitar

Esa noche, después de cenar en silencio, Rin se acercó a Mariana, quien estaba sentada en el sofá, con una mezcla de determinación y preocupación en su rostro. Sabía que no podían continuar así. Algo tenía que cambiar, y ambos debían tomar decisiones importantes.

"Mariana," comenzó Rin con voz suave, sentándose a su lado. "No quiero que te sientas excluida de mi vida. Sé que he estado distante últimamente, pero no es porque no te quiera aquí."

Mariana lo miró, sintiendo el nudo en su garganta. "No es solo eso, Rin. Yo también tengo que pensar en lo que quiero para mi futuro. Quiero estar contigo, pero no sé si eso será suficiente para mantenerme aquí. Tokio es increíble, pero no sé si es mi lugar."

Rin la escuchaba, y aunque sentía la misma confusión, sabía que no podía seguir evitando el tema. "Quiero que te quedes," dijo con más sinceridad de la que se había permitido hasta ahora. "Pero también quiero que seas feliz, y no quiero ser la razón por la que sacrifiques tus sueños."

Las palabras de Rin la sorprendieron. Sabía que él la amaba, pero siempre había sido alguien que mantenía sus sentimientos bajo control. Verlo expresar su preocupación de esa manera hizo que sus propias dudas se intensificaran. "¿Y qué pasa con tus sueños, Rin?" preguntó Mariana. "Tu carrera está despegando, y sé lo importante que es para ti. No quiero ser una carga."

Rin negó con la cabeza, tomando su mano. "No eres una carga. Si algo he aprendido desde que te conocí, es que tenerte en mi vida me hace más fuerte. El fútbol es mi pasión, pero tú también lo eres. No quiero tener que elegir entre una cosa y la otra."

Mariana bajó la mirada, sintiendo el peso de sus palabras. Sabía que lo que decía era real, pero también era consciente de las complejidades de su situación. "No quiero que te sientas atrapado, Rin. No sé si puedo quedarme, y no quiero que eso te afecte."

El dilema de Mariana

Las semanas pasaban, y la fecha límite para la decisión de Mariana se acercaba cada vez más. El estrés de la incertidumbre comenzaba a afectarla, tanto en su vida personal como en sus estudios. Rin notaba el cambio en ella y, aunque intentaba estar presente, sabía que no podía resolver sus problemas por ella.

Un día, mientras paseaban por uno de los parques cerca de su apartamento, Mariana finalmente habló sobre lo que había estado en su mente durante tanto tiempo. "Rin, he estado pensando en lo que quiero hacer, y aunque me duele decirlo, creo que necesito regresar a Colombia por un tiempo."

Rin se detuvo, su corazón latiendo más rápido. No era lo que quería oír, pero en el fondo lo había anticipado. "¿Estás segura?"

Mariana asintió, su mirada llena de emociones conflictivas. "Sí. Necesito estar con mi familia, aclarar mis pensamientos y ver qué quiero hacer a largo plazo. No quiero tomar una decisión apresurada y arrepentirme después."

Rin respiró hondo, luchando por mantener la calma. No quería perderla, pero sabía que presionarla no era la solución. "Si eso es lo que necesitas, te apoyaré."

El día de la partida

El día de la partida de Mariana llegó rápidamente. Rin la acompañó al aeropuerto, y aunque ninguno de los dos quería despedirse, sabían que era necesario. El vuelo a Colombia era temprano por la mañana, y mientras caminaban hacia la puerta de embarque, ambos sentían que estaban dejando una parte importante de sí mismos atrás.

Frente a la puerta, Mariana se detuvo y miró a Rin con una mezcla de tristeza y gratitud. "Gracias por entenderme, Rin. Esto no es un adiós definitivo, pero sí necesito este tiempo."

Rin asintió, con una expresión seria pero cálida. "Te esperaré, Mariana. No importa cuánto tiempo necesites, siempre estaré aquí."

Mariana sonrió, aunque sus ojos estaban llenos de lágrimas. Lo abrazó con fuerza, sintiendo el calor y la seguridad que siempre encontraba en sus brazos. "Te quiero, Rin."

"Y yo a ti," respondió él, con una voz que apenas podía contener la emoción.

Cuando Mariana se alejó hacia la puerta de embarque, Rin se quedó en silencio, observando cómo desaparecía entre la multitud. Sentía un vacío, pero al mismo tiempo, sabía que esto era parte de su crecimiento juntos. Ambos necesitaban tiempo para descubrir qué querían realmente, y aunque era doloroso, entendía que era lo correcto.

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⏰ Última actualización: 2 days ago ⏰

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