Luke y Sarah

Capítulo 12: Encuentros y Tropiezos

La noche en Oxford estaba en pleno apogeo cuando Luke Harrison y su amigo Tom llegaron a la fiesta alrededor de las 10 de la noche. El lugar estaba inundado de luces parpadeantes y música vibrante, creando una atmósfera animada. Tom, siempre enérgico, se movía por la sala saludando a conocidos y asegurándose de que todo estuviera en orden. Luke, aunque había decidido asistir, se mantenía al margen, observando la escena con una mezcla de curiosidad y preocupación por los estudios.

El ambiente estaba cargado de risas y conversaciones animadas. Luke, con una copa en la mano, intentaba relajarse mientras observaba a los demás estudiantes disfrutar de la fiesta. El ajetreo y la bulliciosa energía de la noche comenzaban a calmarse, y Luke trataba de desconectar de sus responsabilidades académicas.

La llegada de Sarah Thompson y su amiga Emma fue notable. Eran cerca de la medianoche cuando las dos chicas llegaron al lugar. Sarah, con un vestido que llamaba la atención, y Emma, también vestida para la ocasión, se dirigieron rápidamente al bar improvisado para hacerse con unas bebidas. La conversación entre ellas era animada, y pronto se unieron al flujo de la fiesta, disfrutando de la música y el ambiente festivo.

Sarah, tras tomar varias copas, parecía disfrutar de la noche. La bebida comenzaba a hacer efecto, y su risa y conversación se volvían más desenfadadas. Emma, mientras tanto, la acompañaba en el bar, probando diferentes cócteles y animando a Sarah a divertirse más.

Pasaron un par de horas desde su llegada, y la fiesta continuaba con un aire de desenfreno. Sarah, con un vaso en la mano, se movía entre la multitud, riendo y hablando con otros estudiantes. En un momento de distracción, tropezó con el suelo irregular del lugar. El tropiezo la llevó directamente hacia Luke, que estaba en medio de una conversación con Tom cerca de la mesa de bebidas.

La colisión fue repentina y desastrosa. Sarah, con su vaso aún en la mano, derramó el contenido sobre Luke. El líquido se esparció por la camisa de Luke, empapando la tela y dejando una marca evidente. La expresión de sorpresa en el rostro de Luke se transformó rápidamente en frustración.

Luke miró su camisa con incredulidad, el alcohol goteando desde el borde de la prenda. La mezcla de incomodidad y enojo se reflejaba en sus ojos mientras se volvía hacia Sarah, que aún trataba de mantener el equilibrio y la compostura.

—¡¿Pero qué demonios?! —exclamó Luke, el tono de su voz reflejando su descontento—. ¡Mira lo que has hecho!

Sarah, tambaleándose ligeramente y con una expresión de arrepentimiento, intentó disculparse rápidamente. Su voz, un poco vacilante debido al alcohol, trataba de calmar la situación.

—Lo siento mucho, de verdad —dijo Sarah, intentando sonar sincera—. No te vi, estaba… distraída. Fue un accidente, no quería hacerte esto.

El enojo de Luke no se desvaneció de inmediato. Aunque entendía que el incidente había sido un accidente, el hecho de que su camisa se hubiera manchado y que la noche no estaba saliendo como había esperado, lo frustraba. Sus amigos estaban mirando, y la atención hacia el desliz hizo que Luke se sintiera aún más incómodo.

—¿Accidente? —replicó Luke, con una mezcla de frustración y resignación—. Esta es la segunda vez que tropezamos. La primera fue molesta, pero ahora, derramar tu bebida sobre mí… Eso es un poco mucho.

Sarah trató de mantenerse tranquila, su voz temblando levemente. Emma se acercó para intentar mediar y calmar la situación, pero la tensión entre Sarah y Luke era palpable. Emma intentó ofrecer una disculpa de su parte y ayudar a Sarah a disculparse adecuadamente.

—Vamos, Luke —dijo Emma, tratando de suavizar el ambiente—. No fue intencionado. Por favor, perdónala. Está un poco pasada de copas.

Luke, aunque aún irritado, vio el esfuerzo genuino en la disculpa de Sarah y la intervención de Emma. Su enojo comenzó a disiparse a medida que se daba cuenta de que, a pesar del accidente, la situación no era motivo para una confrontación prolongada.

—Está bien —dijo Luke finalmente, con un tono más calmado—. Acepto la disculpa. Solo… por favor, ten más cuidado la próxima vez.

Sarah asintió, aliviada por la respuesta de Luke.

—Claro, lo siento mucho de verdad. Prometo tener más cuidado.

Con la situación aparentemente resuelta, Luke decidió que lo mejor era alejarse un momento para cambiarse de camisa y tratar de calmarse. La noche de la fiesta seguía adelante, y mientras Luke se dirigía hacia el baño para arreglarse, Sarah se quedó en el mismo lugar, reflexionando sobre el incidente y esperando que la noche pudiera mejorar. Aunque el tropiezo había sido un desliz desafortunado, Sarah esperaba que la fiesta pudiera seguir sin más complicaciones.