Con la llegada de septiembre, el campus de Oxford cobró vida nuevamente. Los estudiantes regresaban de sus vacaciones, y el aire estaba impregnado de una mezcla de anticipación y emoción. Sarah y Luke, que habían pasado el verano en diferentes partes del mundo, se encontraron de nuevo en la universidad, listos para comenzar un nuevo año académico. A pesar de la distancia, la conexión entre ellos seguía intacta, y ambos estaban ansiosos por retomar su amistad y enfrentar los nuevos desafíos que les esperaba.
Sarah llegó a Oxford un día antes del inicio de las clases para poder instalarse en su nuevo piso. Aunque ya estaba familiarizada con la ciudad, el regreso tenía un aire de novedad. Al llegar a su alojamiento, encontró a sus compañeras de cuarto, Emma y otras dos estudiantes, ocupadas organizando sus cosas y preparándose para el inicio del año. Sarah se unió a ellas en la tarea de desempacar y, en poco tiempo, el apartamento empezó a tomar forma.
El primer día en el campus estuvo lleno de actividad. Sarah asistió a la feria de clubes y actividades, donde tuvo la oportunidad de conocer a nuevos estudiantes y explorar las diferentes organizaciones y oportunidades extracurriculares. La feria ofrecía una variedad de opciones, desde clubes académicos hasta actividades recreativas, y Sarah estaba decidida a involucrarse en al menos unas pocas para enriquecer su experiencia universitaria.
Mientras tanto, Luke también se encontraba ocupado con los preparativos para el nuevo año. Su familia había estado en contacto, discutiendo algunos asuntos importantes relacionados con su futuro y el de la empresa familiar. A pesar de estos compromisos, Luke estaba emocionado por el regreso a la universidad y por la oportunidad de retomar su vida estudiantil. Decidió asistir a algunas charlas de bienvenida y eventos de orientación para familiarizarse nuevamente con el campus y conocer a otros estudiantes.
El primer encuentro entre Sarah y Luke ocurrió de manera inesperada. Después de un largo día de inscripciones y actividades en el campus, Sarah decidió tomar un atajo por un sendero que solía ser menos transitado. Mientras caminaba, se encontró con Luke, que estaba en una conversación animada con algunos amigos. Al principio, Sarah no lo reconoció debido a la multitud, pero cuando él levantó la vista y la vio, una sonrisa se extendió por su rostro.
-¡Sarah! -exclamó Luke, acercándose a ella-. ¡Qué sorpresa verte aquí!
Sarah sonrió y se acercó para saludarlo.
-¡Hola, Luke! -dijo, sintiendo una oleada de alivio al ver una cara familiar en medio de toda la actividad-. Me alegra verte. ¿Cómo has estado?
Ambos comenzaron a conversar mientras caminaban juntos hacia el centro del campus, donde había una pequeña fiesta de bienvenida para los estudiantes. La conversación fluía con facilidad, y la conexión que habían compartido el año anterior parecía haber resistido la prueba del tiempo.
-He estado bien -dijo Luke-. Ha sido un verano interesante, pero estoy listo para empezar el nuevo año. ¿Y tú? ¿Cómo fue tu verano en casa?
Sarah le contó sobre sus experiencias en casa, las reuniones familiares y el tiempo que pasó con sus amigos. Luke escuchaba atentamente, y ambos compartieron risas y anécdotas mientras se dirigían al evento.
Cuando llegaron a la fiesta de bienvenida, se encontraron con varios compañeros de clase y amigos de ambos. La fiesta estaba llena de música, comida y oportunidades para socializar, y Sarah y Luke se unieron a la multitud, disfrutando del ambiente festivo. A pesar de la emoción de volver a estar juntos, también había un sentimiento de novedad en el aire. Los dos estaban ansiosos por retomar su vida universitaria y explorar las nuevas oportunidades que el año académico les ofrecería.
Durante la fiesta, Sarah y Luke se encontraron con varias personas nuevas y participaron en diferentes actividades. Mientras conversaban con otros estudiantes, también pasaron tiempo recordando viejas historias y hablando sobre sus planes para el futuro. La conversación sobre sus metas y aspiraciones les permitió ver cómo habían cambiado y crecido durante el año pasado.
A medida que avanzaba la noche, la fiesta se volvió más animada, y la gente comenzó a relajarse y disfrutar de la música. Sarah y Luke decidieron tomar un descanso y se dirigieron a una zona más tranquila del campus, donde pudieron conversar sin la distracción de la música y las multitudes.
-Es bueno volver a estar aquí -dijo Luke, mirando alrededor-. A veces es difícil creer que ya ha pasado un año desde la última vez que estuvimos en este lugar.
Sarah asintió, sintiendo una mezcla de emoción y reflexión.
-Sí, ha sido un año lleno de cambios -dijo-. Pero creo que estamos en el camino correcto. Estoy emocionada por lo que viene.
La conversación se volvió más profunda a medida que compartían sus pensamientos sobre el futuro y las expectativas para el nuevo año. Sarah y Luke hablaron sobre sus planes académicos, las actividades extracurriculares que querían explorar y las metas personales que esperaban alcanzar.
-¿Tienes algún objetivo específico para este año? -preguntó Sarah.
Luke pensó por un momento antes de responder.
-Sí, quiero enfocarme en aprovechar al máximo mi tiempo en la universidad. Estoy considerando involucrarme en algunas actividades nuevas y explorar diferentes áreas de estudio. También quiero asegurarme de mantener un equilibrio entre mis estudios y mi vida personal.
Sarah sonrió, impresionada por la determinación de Luke.
-Eso suena genial. Creo que todos necesitamos encontrar ese equilibrio. Yo también estoy pensando en unirme a algunos clubes y tal vez hacer algo que me desafíe un poco más.
La noche continuó con conversaciones animadas y momentos de reflexión. A medida que la fiesta llegaba a su fin, Sarah y Luke se despidieron de sus amigos y compañeros de clase, prometiendo mantenerse en contacto y apoyar el uno al otro durante el año académico.
A pesar de que el primer día de clases estaba a la vuelta de la esquina, Sarah y Luke se sentían listos para enfrentar el nuevo año con entusiasmo y confianza. La conexión que habían compartido el año anterior seguía siendo fuerte, y estaban emocionados por ver cómo se desarrollaría su amistad a medida que avanzaban en su tercer año en Oxford.
Con el regreso a la rutina universitaria, Sarah y Luke comenzaron a enfrentar los desafíos y las oportunidades que les ofrecía el nuevo año académico. A medida que se sumergían en sus estudios y actividades extracurriculares, su amistad continuaba siendo una fuente constante de apoyo y compañía. Aunque el camino por delante estaba lleno de incertidumbres y nuevas experiencias, ambos estaban listos para enfrentar lo que viniera, sabiendo que su conexión seguía siendo una parte valiosa de sus vidas.
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Luke y Sarah
Romance"Luke y Sarah" narra la historia de una joven pareja que enfrenta el desafío de mantener una relación a distancia mientras estudian en la universidad. Sarah, una estudiante que obtiene una beca para la prestigiosa Universidad de Oxford en Londres, s...