cuando las estrellas se alinean ➳ flashlight

Veinticinco ✦ Compartir conocimientos

—Así que —Twilight miró la guitarra—, mi dedo tiene que estar en esta cuerda mientras que este otro...

Flash no se tardó en sujetarle la mano, con una sonrisa: —En esta otra —le dijo, con calma. La ojimorada le miró, con sorpresa en lo que la acomodaba sobre las cuerdas. El más alto sintió como se le iba el aire porque Twilight estaba cerca, muy cerca—. Permíteme —tosió, con su mirada sobre el suelo. Le dio una mirada, con vergüenza—, Princesa.

Claro que, no fue eterna cuando Twilight se rio, con Flash recordando como por sexta vez en el día que su risa era una de las melodías más hermosa que, en su vida, había escuchado.

—Para ti, soy Twilight —le recordó.

El más alto sacudió su cabeza: —No lo creo, Princesa —le repitió, con seguridad.

La ojimorada sabía que si soltaba el instrumento para que sus manos se sujetaran de su cabello, se lastimaría así que, Twilight solo sonrió, con timidez cuando notó el significado que llevaba ese "Princesa" mientras se acomodaba con su guitarra en sus brazos, con su chaqueta sobre su regazo.

Flash había insistido con que la usara como una manta porque el clima no le estaba gustando porque, no es como si el Sol fuera un escudo para la brisa que les llegaba. No fue una sorpresa que Twilight no dudara en recibirla. Le gustaba que Flash la cuidara, como también, el calor que estaba emanando con la chaqueta, como con su cuerpo. Con el guitarrista, estando a su espalda, con sus brazos, en sí, no abrazándola como tal, más bien, en un contacto que variaba.

Después de todo, el instrumento estaba en sus manos.

Esto era una idea de Sunset. En lo que continuaban con unos cuantos intercambios de palabras en los que Flash continuaba con sus disculpas porque, otra vez, Twilight lloró. La ojimorada intentaba que Flash entendiera que esta vez, estaba bien. Sí unas cuantas lágrimas, cuando se estaban abrazando, se le cayeron no fue porque estaba dolida que, sí bien, lo estaba porque no le gustaba tener una discusión con un amigo. O algo así.

Twilight se enredaba con sus respuestas. Y el guitarrista estaba más arrepentido que nunca.

No fue una sorpresa que Sunset se les acercara, porque las Rainbooms se estaba impacientando con que continuaran con ese diálogo, con una idea. Una buena manera para que Flash con Twilight enmendaran las cosas.

O solo Flash.

Sunset casi le enterró su guitarra en el cuello porque no se callaba con eso.

En fin, la idea era sencilla. Flash le enseñaría a Twilight lo tan importante que era para él, la música, con su guitarra como su instrumento. Ya lo era. El guitarrista se lo corrigió. Pero Sunset siguió con que, conociendo lo que más le gustaba, con Flash recibiendo un codazo, Twilight lo perdonaría porque se estaría abriendo con ella, y Sunset creía que era bueno que lo supiera, de otra manera.

Claro que, como tal, Sunset no lo dijo. La carcajada que soltó Rainbow confirmó que su elección de palabras era muy cuestionable, pero Twilight logró entenderla. No era una mala idea que Flash le enseñara cómo tocar una guitarra que, según la pelirroja, era bueno para saber cómo manejar, aún más, sus manos. Flash no sabía cómo reaccionar. Un mensaje de texto, no tan disimulado, fue necesario.

Así que, así fue como Twilight, otra vez, regresó al otro mundo, como también, una vez más porque el día que se suponía que comenzarían con las lecciones, se distrajeron con otras cosas. Pero eso no era un problema, les gustaba saber más sobre el otro.

Eso contaba como estar cumpliendo el objetivo.

Incluso si se ganaban unas cuantas burlas porque "las clases de música son una cita. Ustedes solo buscan excusas para que sean unas cuantas más", según Pinkie Pie, con sus amigas como respaldos.

Y entre ambos mundos.

—La guitarra está afinada, ¿cierto?

— ¿Quieres que lo haga otra vez? Para que estes segura.

Twilight no sabía cómo sentirse.

Flash lo decía en serio.

Le miró, con una risita que, el más alto le respondió con otra: —Solo era para asegurarme a mí misma, no es necesaria otra demostración —se acercó, con lentitud—. Después de todo, confío en ti —le afirmó.

El brillo en sus ojos era espléndido.

Flash acercó su rostro, con duda: — ¿Sí?

Twilight rodó sus ojos.

—Sí, mira.

La ojimorada, con lo que recordaba, tocó una nota, como también, le besó su mejilla.

—No es necesario que me felicites —se devolvió, con confianza.

Twilight estaba segura que su cabeza estaba actuando en un modo automático. Y lo reiteró cuando sus ojos se abrieron, con sorpresa en lo que Flash continuaba estático tanto porque Twilight logró entenderlo, como también, porque le besó su mejilla. Su mejilla.

Con lentitud, como si hubiera rozado un límite, Twilight se giró: —N-no era mí intención... —le mencionó. El rostro colorado de Flash era muy llamativo—. O sea, sí. Lo era —le afirmó—. Pero... —Twilight bajó su mirada.

Flash no supo cómo su mano fue más rápida, pero no se tardó en alzarle su rostro para que sus labios se estrellaran en su frente.

—B-bien hecho, Princesa —le aduló, con una sonrisita.

Y Twilight se escondió en su cuello.

Cuando las clases presenciales regresaron el 2022, y obligadamente tuve que escoger un instrumento para música, me fui con la guitarra porque quién no quiere aprender?? Yo no, la verdad. Aplique la de Twilight cuando el profe dijo: saben, si quieren cantar, canten, y bueno 😁.

Perdón Flash, de nada Twilight 🚬